Los amantes de las adaptaciones de Jane Austen están de suerte, porque Netflix acaba de estrenar una de las mejores que se han hecho en los últimos años. Se trata de Emma, una película dirigida por Autumn de Wilde basada en la novela del mismo nombre.
Sigue a la joven Emma Woodhouse (Anya Taylor-Joy), una reina sin rival en un pequeño pueblo donde hay romance, cortejos y muchos chismes. Junto a Taylor-Joy, la película está protagonizada por Mia Goth, Bill Nighy, Johnny Flynn, Callum Turner, Miranda Hart, Josh O'Connor y Tanya Reynolds.
Se trata de una adaptación relativamente sencilla del libro que da vida a la historia a través de una fantástica dirección de fotografía y un trabajo de interpretación formidable por parte del elenco protagonista. Una película que fue nominada al mejor diseño de vestuario y mejor maquillaje en los premios Oscar.
Más allá de la sinopsis
Todo tiene lugar en Highbury, un pueblo ficticio de Inglaterra, durante el período de la Regencia. Allí vive la mencionada protagonista Emma Woodhouse, a la que vemos en pantalla preparándose para la boda de su institutriz, Miss Taylor. Está a punto de casarse con el Señor Weston y abandonar la casa. Y es por eso por lo que Emma intentará buscar una sustituta.
En ese momento conocerá a Harriet Smith (Mia Goth), una joven de orígenes desconocidos que cautiva a Emma y, en especial, a sus dotes de casamentera.
Por otro lado, entre los hombres del lugar destaca especialmente el Sr. Knightley (Johnny Flynn), el Vicario Elton (Josh O'Connor), y Frank Churchill (Callum Turner), el hijo del Señor Weston (Rupert Graves). Todos ellos acabarán envueltos en muchos enredos amorosos y de todo tipo, llamando la atención del resto de la sociedad del momento.
El auge de Anya Taylor-Joy
Además de hacerse notar por su trabajo en Gambito de dama, Anya Taylor-Joy también conquistó el corazón de la audiencia con el papel de Emma Woodhouse. Fue quizá por su manera de comprender al personaje, pensando que incluso llegaba a ser desagradable.
"Voy a elegir a una heroína que no le gustará a nadie más que a mí", expresó la actriz, que consiguió ponerse en la piel de un personaje femenino que, aunque no llegue a ser desagradable, es lo suficientemente complejo como para que la época y las personas que están a su alrededor no sean capaces de comprenderla.
Y la película sabe exprimir el potencial de este personaje, dejando que Taylor-Joy se divierta con el papel, modernizando un poco su trayectoria y jugando con el marco de la novela.
En varias escenas de la película, vemos cómo se representan una serie de frustraciones atemporales con las que se convive en cualquier periodo histórico. La protagonista se cansa, se enfada, se aburre y es alguien muy vulnerable. Y esto se ve cada vez que se sienta en el alféizar de la ventana, y en una mirada de tristeza con mezcla de hastío. Sin duda, el estreno en Netflix es una buena oportunidad para redescubrir a la actriz y una de las mejores adaptaciones que se han hecho de Jane Austen.