Desde La Maldición de Hill House, Mike Flanagan ha construido un universo antológico en el que ha explorado el drama familiar, el trauma y el duelo en clave de terror inspirado en obras emblemáticas del género. La caída de la Casa Usher, que será la última colaboración entre el creador y Netflix, es también su propuesta más ambiciosa, en la que hace su propia revisión a la responsabilidad de la dinastía Sackler en la epidemia de opioides con el filtro de la obra de Edgar Allan Poe.
El Oxicontin se convierte aquí en Ligodone, pero tal como hicieron Dopesick y Medicina letal, esta miniserie también pone el foco en un imperio familiar que amasó su fortuna a costa de las vidas de millones de personas que fueron engañadas con la promesa de una droga que acabaría con su dolor crónico sin crear adicción.
La historia comienza con Roderick Usher (Bruce Greenwood), el patriarca de un imperio farmacéutico, padre de seis hijos de cinco madres diferentes, que invita a un fiscal local para hacerle una confesión: aunque las muertes de sus hijos, ocurridas una tras otra en pocos días parezcan trágicos accidentes, él es responsable de todas y cada una de ellas.
A partir de ahí, en cada episodio se irá tejiendo la historia de origen de Roderick y su hermana Madeleine con la muerte de uno de sus hijos, cada una de ellas inspirada en alguna obra de Poe.
Es conveniente aclarar que la serie no consigue estar a la altura de lo que prometía durante la promoción: ser "un cóctel entre Succession y Poe". A pesar de que su banda sonora emule algunos acordes de la serie de HBO, y de que esté centrada en una familia ultraprivilegiada, despreciable y miserable, las comparaciones acaban ahí. Es mejor no acercarse a ella con esas expectativas, porque Flanagan tiene el trazo muy grueso para la sátira mordaz y no se caracteriza precisamente por su sentido del humor.
Lo suyo es el melodrama, la estructura en varios tiempos y los largos monólogos, que aquí incluyen lecturas de pasajes completos de las obras de Poe. Todo eso está presente en esta propuesta, pero carece del componente emocional que definió sus anteriores series. Para compensar, su aproximación desde el género al drama real de la epidemia de los opioides le permite ofrecer cierta catarsis.
En la serie, como en la vida real, el gobierno luchó durante años para derribar este imperio y llevar a sus responsables ante la justicia, pero siempre habían conseguido esquivar responsabilidades gracias a su dinero y a las artimañas del abogado de la familia, Arthur Pym (Mark Hamill). Hasta ahora, y eso es lo más satisfactorio de la serie.
Si por la vía legal los crímenes de la familia Sackler han quedado impunes, en La caída de la Casa Usher el espectador encontrará satisfacción viendo morir a sus avatares de las formas más macabras posibles. Justicia poética.
Ficha
Creada por: Mike Flanagan
Reparto: Bruce Greenwood, Carla Gugino, Mary MdDonnell, Mark Hamill, T'Nia Miller, Henry Thomas, Samantha Sloyan, Kate Siegel
Género: Terror, drama
Dónde verla: Netflix
Episodios vistos: 8
Fecha de estreno: Ya disponible