La espera ha terminado y después de varios meses de expectación, por fin se ha estrenado en Movistar Plus+ La Mesías, el último trabajo de Javier Calvo y Javier Ambrossi. En colaboración con Suma Content, los Javis han dejado claro que son capaces de manejar cualquier tipo de registro y han dado con un drama y thriller sobre la familia y la infancia con toques de ciencia ficción que ha dejado a todos boquiabiertos.
Quizá es mejor entrar en ella sin saber mucho más allá de su premisa, que gira en torno al vídeo viral de un grupo de música pop cristiana compuesto por varias hermanas y cómo impacta en la vida de Enric (Roger Casamajor), un hombre atormentado por una infancia marcada por el fanatismo religioso y el yugo de una madre con delirios mesiánicos.
Con motivo de su estreno en streaming, SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con los guionistas, directores y productores de la ficción Javier Calvo y Javier Ambrossi, que entregan su trabajo más personal y oscuro hasta la fecha.
Tras contar cuál es el verdadero origen de La Mesías y qué tipo de conexión comparten con la historia, ambos intentaron ir más allá y tratar de explicar el trasfondo de la serie, distanciándola del resto de pasos que han dado en su trayectoria como creadores.
La búsqueda de un sentido
"En la serie, yo conecto con la idea del vacío y la idea del sinsentido. Creo que es lo que hace que todos los personajes tengan una búsqueda en La Mesías, unos por la parte artística y las películas, otros por el valor de la fe y lo espiritual... Todos los personajes viven una búsqueda del sentido. Y yo conecto mucho con eso, con una obsesión que tengo desde pequeñito, que pensaba '¿pero para qué estamos aquí?'", comenzó a explicar Javier Ambrossi.
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Después, dijo que "también hay una parte oscura con la que conecto, que son los vínculos de los hermanos y cómo comparten todo con nosotros. Si has vivido una infancia un poco dura, están teñidos. Son vínculos muy positivos, pero también son oscuros. Cuando miras a los ojos de tu hermano, te recuerda que ambos estuvisteis allí".
"En la serie hay una mirada un poco oscura a la idea de ser hermano, hijo o padre, a los vínculos familiares y también una mirada un poco oscura a la propia idea de vivir, que en el fondo es un sinsentido que intentamos llenar porque si no se hace insondable", añadió.
Justo a continuación, Javier Calvo quiso describir la manera en la que él se siente interpelado por la serie. "Esa parte oscura, árida y angustiosa de la serie a mí me conecta con el cine que más me gusta. El que a mí me ha hecho sentir con nada. Una cámara o un fuera de campo, son capaces de hacerte sentir angustia y que estás ahí viviendo eso", indicó.
"Ese hiperrealismo y esa naturalidad es algo que empezamos a explorar en Veneno y que con esta serie lo hemos querido llevar hasta el final, haciendo ese ejercicio formal y ese salto actoral. Con poco, con o sin música, con un plano fijo, con un fuera de campo, puedes sentir y vivir la situación como si estuvieras ahí mismo".
"Y aunque pasen cosas entretenidas e incluso divertidas, todos los capítulos pueden estar teñidos de esa pátina angustiosa que creo que hemos conseguido implantar", agregó Calvo.
El uso de metáforas
La Mesías llamará la atención de los espectadores por muchas razones diferentes. Su crudeza a la hora de narrar, la intriga que generan sus episodios o las dinámicas entre los personajes son algunas de ellas, pero si por algo destaca también la serie es por su manera de unir diferentes creencias a través del lenguaje audiovisual.
Desde el primer momento, la historia se sitúa en la zona de Montserrat, que además de dar nombre a la protagonista, también es un lugar conocido por el avistamiento de OVNIS y otros sucesos extraños.
De hecho, los extraterrestres también ocupan un lugar en la trama y tienen presencia en escena, quizá para intentar encontrar explicación o nombrar algo que la mente es incapaz de visualizar.
"No queremos, no queremos hacer ningún spoiler de la serie, pero para mí el alienígena es un poco como intentar darle una explicación a lo inexplicable, como queriendo decir 'prefiero pensar que me he abducido un alien que me haya pasado algo más grave'", señaló Javier Calvo.
Una serie antisistema
Siguiendo la declaración de Calvo, Ambrossi completó diciendo: "La serie entera es una crítica al poder, no sólo por la historia del alien, sino en general. Es la historia del dedo que señala a la minoría y le dice 'tú no, porque me lo ha dicho Dios'. Y Montse representa justo ese poder".
"Es una serie contra el sistema y sobre la gente que intenta escapar de la presión de una sola persona que se ha puesto en un púlpito porque sí, a decir lo que se puede y lo que no se puede a través de dogmatismos irrefutables porque lo ha dicho Dios o lo pone en la Biblia", continuó.
"Ahí hay una especie de figura que se coloca en el púlpito del poder, religioso, de los partidos políticos o de sus propias familias, que les dice a las minorías hacia las que puede tener poder y a las que ve más débiles: 'Tú no puedes, yo mando sobre ti, tú eres una mierda, tú no puedes tener derechos, el colectivo LGTBI no puede ser, yo abro la puerta de lo que puedes comer, pensar, vivir, ver...'".
"Y eso es lo que estamos viviendo día a día. Hay gente que quiere llegar al poder para decirle a los demás lo que tiene que pensar. Y es una cosa absolutamente repugnante, muy peligrosa y que, aparte, debería incluso ser ilegal", opinó.
La infancia como origen de todo
"Los niños son justamente la alegoría de las minorías y los niños de nuestra serie representan las minorías que no tienen fuerza", indicó Ambrossi antes de que Javier Calvo dijera, tajante que "esta serie nace de la pintada que pone Lauren Ambrose en A dos metros bajo tierra, donde se lee 'Terror starts at home'".
"Siempre hemos hablado mucho de lo que vives en la infancia, de que los monstruos más terroríficos están en casa, en nuestra infancia, en nuestra habitación, y de cómo esto te persigue para siempre. Porque el miedo que sentimos de pequeños nos acompaña toda la vida, sea tu madre o los chicos que te pegaban en el colegio", recuerda Calvo.
"Creo que no se explica suficiente que las consecuencias del abuso, el bullying y el maltrato son consecuencias diarias que tenemos en nuestra vida diaria hasta que nos morimos", respondió Ambrossi. "El hecho de ir por la calle y encontrarte un joven que se esté riendo y pensar que se está riendo de ti lo experimento diariamente y voy a cumplir 40 años".
"Yo tengo que lidiar mucho con mi voz interior tóxica, porque la tienes ahí siempre y se te ha metido la idea de no tener una relación sana con tu sexualidad o con poder experimentar el sexo como algo bello. Son cosas con las que no puedes nunca ponerte al día, porque siempre te pillan con el pie cambiado. Creo que la serie pretende explicar que las consecuencias de lo que nos pasa en la infancia son permanentes", concluyó.