Tom Glynn-Carney nunca había ido a una proyección pública de La casa del dragón cuando recibió la llamada de HBO Max España para que presentara la esperada proyección del final de la primera temporada de la serie en un céntrico y gigantesco cine de Madrid. Su tardía incorporación a la precuela de Juego de Tronos en el sexto capítulo le obligó a mantener en secreto durante casi dos años su fichaje por la superproducción inspirada en la obra de George R. R. Martin.
Desde su primera aparición como Aegon (el primogénito que el rey Viserys tiene con la reina Alicent y la versión adulta de la principal amenaza a la sucesión de la princesa Raehnyra) fue bautizado como el Joffrey del nuevo fenómeno de HBO en todo el mundo. El actor de 27 años entiende las comparaciones, pero espera que los espectadores sepan ver más allá de lo obvio en la historia del rey que no quería serlo.
SERIES & MÁS habló con un prometedor actor británico que viene de pasar más de tres meses en el teatro con Amy Adams, con la que acaba de protagonizar en el West End londinense una nueva versión de El zoo de cristal, el clásico eterno de Tennessee Williams. El reto de interpretar al villano de una serie tan popular como La casa del dragón, su llegada a la serie cuando nunca había visto un episodio de Juego de Tronos, su devoción por el teatro y sus batallas con las míticas pelucas que caracterizan a la familia Targaryen son algunos de los muchos temas que surgen durante en una conversación imprescindible para todos aquellos fans que no están preparados emocionalmente para decir adiós a la nueva serie estrella de HBO Max hasta 2024.
¿Cómo fue el proceso de casting?
El proceso de casting fue sorprendentemente rápido. Me hubiera esperado que un proyecto tan grande como este fuera más lento, pero no fue el caso. Me grabé con el móvil y envié la prueba a los responsables del casting. Unos días después, mucho antes de lo habitual, me llamaron para decirme que Miguel Sapochnik y Ryan Condol querían reunirse conmigo por Zoom. Ahí fue cuando me enteré de cuál era el proyecto al que me había presentado. Tuvimos una pequeña charla de Zoom y al final me dijeron: “¿Puedes no coger ningún trabajo en 72 horas? Porque creemos que esto va a salir adelante y nos encantaría que interpretaras a Aegon”. Un día después me ofrecieron el papel.
La única prueba que hice fue la de Aegon. Kate Rhodes James, nuestra directora de casting, es la responsable de que yo esté hoy aquí. Me puso las cosas muy fáciles y fue ella la que sugirió que yo podía ser Aegon. La realidad es que todavía soy bastante nuevo en esta profesión. Creo que los showrunners habían visto un par de mis trabajos, pero realmente no sabían quién era yo o podía aportar a la serie. Afortunadamente, les gustó mi prueba y hoy estoy aquí contigo.
¿Cuál era tu relación con Juego de tronos antes de hacer esta serie?
No había visto nada de nada. Se lo conté a Ryan y Miguel durante ese primer casting y se echaron a reír. Les hizo gracia la confesión y le quitaron hierro: “bueno, hay mucha gente que todavía no la había visto”. Después de ese primer encuentro, me sentí intrigado y empecé a verla: devoré las ocho temporadas enteras en dos semanas y media, quizás tres. Disfruté cada segundo: la atención al detalle, las capas y las complejidades de todos los personajes y los árboles genealógicos… Ver por fin Juego de Tronos me hizo emocionarme mucho ante la posibilidad de estar en La casa del dragón.
De todas formas tampoco leí el libro después de que me dieran el personaje. No por nada en particular, pero encuentro útil e importante poder estar en sintonía con lo que está pasando en cada momento. No haber leído el libro me dio la oportunidad de interpretar la situación tal como aparecía en la página, en lugar de hacerme una idea previa de lo que debería ser la adaptación. Además, los guiones de La casa del dragón eran muy precisos, cada episodio era tan denso y emocionantes que sentías como si estuvieras leyendo los libros en ese momento. Ryan Condal y George R.R. Martin, los dos creadores de la serie, han hecho un tándem formidable y han sabido cuándo ser fieles a los libros y cuándo dar vuelta a los personajes y las situaciones cuando la serie lo pedía.
Ver por fin 'Juego de Tronos' me hizo emocionarme mucho ante la posibilidad de estar en 'La casa del dragón'
Ahora que has visto Juego de Tronos y las comparaciones entre Joffrey y Aegon, pero parece una simplificación de dos personajes que vienen de lugares muy distintos.
Estoy de acuerdo contigo. Tampoco creo que sea tan simple. Jack Gleeson hice algo increíble, pero creo que el personaje de Joffrey era, sobre todo, un psicópata. Por dentro y por fuera. Con Aegon siento que hay un poco más de complejidad en el sentido de que tiene un lado más vulnerable. Su corazón está ahí escondido, pero tiene problemas para encontrarlo y tomar las decisiones correctas. Ser descuidado y marginado por su padre durante toda su vida le ha causado tremendos problemas. Le pasan más cosas, pero creo que hay mucha más complejidad en Aegon Targaryen.
Lo que le pasa va más allá de simplemente ser una mala persona. Tiene el potencial de ser alguien terrible, no me malinterpretes, pero lo más interesante de este personaje es que en un minuto lo vemos y lo odiamos absolutamente, y al siguiente podemos entender por qué se ha comportado así. Hay que tener en cuenta que Aegon creció en un mundo donde Rhaenyra ha sido la heredera del trono durante desde siempre. Como el progenitor del rey, eso es algo difícil de gestionar. Aegon se siente como si lo hubieran ignorado. Por eso luego ves ese rayo de esperanza cuando está con su madre camino a su coronación. “Esto es lo que tu padre quería. Él me lo dijo antes de morir”. Al principio no la cree, porque siempre ha querido el reconocimiento de su padre, del rey, pero nunca llegó en vida.
¿Impone respeto participar en una serie tan popular y que puede provocar reacciones viscerales en los espectadores?
Mira, yo intento mantenerme alejado de las redes sociales todo lo posible. Me gusta mantener muy separadas mi vida laboral y mi vida privada. En ese sentido soy bastante protector, pero es parte del trabajo. Cuando acepté este papel, entendí lo que podía pasar. Jack Gleeson, por ejemplo, recibió mucho acoso por interpretar a Joffrey. Creo que es una verdadera lástima. Alguien no debería tener que pasar por eso, pero es una buena demostración de lo fantásticas que eran su interpretación y la escritura de los guionistas. Jackie consiguió que la gente creyera genuinamente que él era ese personaje. De todas formas, hoy en día es importante que la gente recuerde hacer esa distinción entre actor y personaje: Aegon es un violador, yo no. Todo el mundo debería llegar a esa conclusión por su cuenta.
Has tenido que estar callado durante mucho tiempo. ¿Cómo fue ver las reacciones al noveno episodio de la serie?
Estoy muy agradecido por el apoyo de la gente. Es genial ver a la gente tan interesada con la serie. Algunos espectadores odian al personaje y estaban indignados de que Aegon fuera coronado rey, pero otros son del equipo de los verdes [por el ya icónico vestido de Alicent en el episodio 7 de la serie]. Realmente está dividiendo a la gente. El problema sería que a la audiencia no le importara lo que pasa, pero no es el caso.
¿Cómo ves tú la relación entre Aemond y Aegon?
Creo que Aemond no puede evitar sentir algo de celos por su hermano. A su hermano se le ha dado todo en bandeja. Ni lo quería ni ha trabajado para ello. Aemond es un luchador fantástico, un guerrero y alguien a quien temer físicamente, mientras que Aegon es más peligroso desde un punto de vista más emocional. Es una persona más oscura, Aemond tiene moral y cualidades que realmente benefician a la posición de rey. Desafortunadamente para él, no es el heredero y tendrá que aprender a lidiar con ello en el futuro.
¿Cómo fue ese momento en el que descubres que Olivia Cooke, alguien que solo te saca un año en la vida real, va a ser tu madre en la serie?
Adoro a Olivia. Nos llevamos muy bien. Es una gran compañera. Los tres nos reímos mucho cuando nos enteramos de que iba a interpretar a la madre de Aemond y Aegon. Es curioso, pero por alguna razón funciona dentro de este mundo confuso e incestuoso. Cuando lo estás viendo en la pantalla, no lo cuestionas, porque Emma tiene una presencia muy impactante. Su talento y su profesionalidad son de alguien mucho mayor de lo que es en realidad. Nos hemos divertido mucho y me emociona cada vez que veo que tenemos una escena juntos porque eso significa que vamos a trabajar juntos. Es una actriz estupenda y he aprendido mucho de ella. Cuanto más tiempo estemos trabajando juntos, mejor para mí.
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¿Pudiste ver lo que había rodado Ty Tennant, la versión adolescente de Aegon, antes de empezar a filmar tu parte?
Ty y yo estuvimos hablando de lo que estaba haciendo con el personaje, pero lo más útil fue pedir ver los dailies [una versión bruta de las imágenes que se graban en una serie o película, un recurso para que los productores, la cadena o los financieros puedan ver lo que está pasando en un rodaje] de Ty como Aegon. Quería poder ver la forma en que se mueve, la forma en que habla y los tics que tiene, todo eso que me pudiera servir para cuando yo empezara a grabar. Fue realmente útil.
En esas primeras imágenes se apreciaba ya cierta petulancia de Aegon y yo quería ir en esa línea. De todas formas, cuando asumí el control del personaje, Aegon ya había caído en una espiral horrible de alcoholismo, abuso de drogas, y todo tipo de comportamientos atroces. En la interpretación de Ty también se apareciaba las dificultades de Aegon para madurar y convertirse en un hombre sin caer en sus traumas. Ty me ayudó muchísimo en mi trabajo y ha sido una parte importante de la construcción del Aegon más adulto.
Joffrey era un psicópata, creo que Aegon es más vulnerable y humano
¿Cómo fue ese momento en el que te pones por primera vez la mítica peluca de los Targaryen?
(Risas) Eso fue divertido, desde luego. Empezamos con el pelo bastante largo, llegaba hasta aquí abajo (señala por su antebrazo). Es como la peluca de Daemon al principio. Hablamos bastante de esto con los productores y los creadores de la serie, y sugerí que podría mejorar la presentación de Aegon si quisiera dejar claro que rechazaba su nombre Targaryen haciendo que su cabello sea corto, revuelto, grasoso, sucio y despeinado.
Después llegó ese aspecto libertino que realmente me ayudó a ponerme en esa mentalidad de Aegon, alguien que quiere destruirse a sí mismo por completo como miembro de los Targaryen. Quería desaparecer, escapar y vivir su vida como él quisiera. La peluca fue una parte interesante del personaje. Hizo falta un poco de tiempo para acostumbrarse, porque te apretaba mucho y te daba dolor de cabeza. Después dejó de molestarme, pero entonces empezó a moverse, así que decidí afeitarme la cabeza. Me quedé sin pelo para que pudiera pegarse como un velcro en mi cabeza. Ahorré mucho tiempo en la silla de maquillaje todas las mañanas.
A veces a los actores les cuesta entrar en el lenguaje de historias como Star Wars y Marvel. Muchos de ellos han hablado de esto. ¿Cómo fue tu proceso de adaptación?
La verdad es que el guion de La casa del dragón parecía una obra de teatro y a mí me encantan ese tipo de cosas. Era evidente desde el momento en que leí la escena con la que hice el casting que este proyecto iba a tener aire clásico y medieval. Supongo que se siente algo inconexo con la forma en que hablamos hoy y eso puede darle una capa extra de dificultad. Como actor, quieres que los diálogos suenen auténticos y tengan matices. Es verdad que los personajes no hablan como la gente de verdad, pero eso es parte de la diversión.
¿Tú también has rodado en España como muchos de tus compañeros?
¡Sí! Tuve una experiencia fantástica en Cáceres. Es un lugar muy hermoso en el que la gente era encantadora y muy acogedora. Se sintieron muy emocionados de vernos allí después de Juego de Tronos. Han pasado algunos años desde el final de la serie, pero todavía hay recuerdos y objetos de Juego de Tronos en sus tiendas. La arquitectura era simplemente perfecta para contar una historia como esta. Caminas entre sus calles y te sientes como si estuvieras en Desembarco del Rey. Merece mucho la pena visitarlo, porque crees de verdad que estás en Poniente.
Tú ya habías trabajado en producciones de época y acción como Dunkerque y El rey. ¿Has disfrutado de la parte más épica de hacer algo como La casa del dragón?
Me encanta estar en esa clase de sets donde puedes beneficiarte de tantos expertos en sus respectivos campos. Es genial estar rodeado de tanta gente que es la mejor en lo que hace, desde los ayudantes de dirección hasta los creadores de efectos especiales, los peluqueros y los maquilladores. Son una parte fundamental para que puedas lanzarte a un mundo que no existe en realidad. En el teatro creas el mundo que te rodea, pero en el cine ese entorno ya está creado a tu alrededor y tú simplemente te sumerges en el medio y disfrutas de los beneficios del trabajo duro de todos tus compañeros. Todo el equipo se deja la piel para que nuestro trabajo como actores sea mucho más fácil de hacer creer al espectador. Y sí, es muy emocionante llegar al trabajo y ver el Trono de Hierro (ríe).
[Qué importancia tiene Vermithor, el dragón que aparece en el último episodio]
Juego de Tronos lanzó la carrera de muchos de sus actores. ¿Qué oportunidades te gustaría que te trajera la serie?
Buena pregunta. Me encantan las películas independientes, las historias centradas en los personajes. Me encantaría trabajar con una serie de actores a los que admiro desde hace mucho tiempo. Me encantaría hacer una película biográfica. De hecho, tengo una en mente hace tiempo. Quiero seguir haciendo más teatro. Es muy importante volver al teatro para mí.
Acabas de hacer una nueva versión de El zoo de cristal en Londres.
Exactamente. Cosas así son geniales para mí como actor. Quiero poder seguir volviendo al teatro. Cuando no lo hago, me siento atascado. Creo que para un actor estar en el escenario todas las noches es como ir al gimnasio. Te mantiene alerta, agudiza tus reflejos, te obliga a ser flexible y estar listo para lidiar con cualquier cosa que se te presente. Para mí, eso es fundamental. Conozco actores a los que no les gusta nada el teatro y que no querrían hacerlo bajo ningún concepto, pero yo sentiría que me falta algo.
¿Cómo fue trabajar en esta obra con Amy Adams, una actriz gigantesca pero que no había hecho apenas teatro en su carrera?
Creo que no ha hecho demasiado teatro antes, no. Era su debut en el West End [el Broadway de Londres]. Trabajar con ella fue como asistir a una clase magistral todos los días. Todo el mundo sabe que Amy es una mujer muy, muy talentosa. La fuerza y la intensidad que le aportó a ese personaje fueron algo que idolatré durante los meses que pasamos representando la obra. Aprendí mucho de ella pero, y esto dice mucho de Amy, ella decía todo el tiempo que estaba aprendiendo mucho de nosotros. Fue una relación de trabajo muy fluida. Seguimos en contacto. Nos encantaría hacer una película juntos en algún momento.
Volviendo a La casa del dragón, , ¿por dónde te gustaría que continuara el personaje en la temporada próxima?
No he leído el libro pero sí que me han contado hacia dónde vamos en líneas generales. Independientemente de lo que yo pueda preferir que suceda, las cosas se van a poner mucho más difíciles y oscuras. Habrá giros muy impactantes que causarán más problemas para Aegon y la población de Poniente. Hay una cita genial, que no recuerdo exactamente, que dice algo así como: "un perro sigue siendo un perro aunque use una corona". No va a ser fácil domar a Aegon en los futuros episodios. Esa capacidad de ser peligroso e imprevisible que tiene puede aparecer en cualquier momento. Esperad una carnicería, desde luego.