En un mundo como el que ha creado George R. R. Martin, lo peor que le puede pasar a un gran héroe es morir a manos de su peor enemigo, pero desde que se estrenó La casa del dragón en HBO Max, los espectadores han descubierto que la enfermedad es capaz de obligarles a pasar sus últimos días como "muertos en vida".

De hecho, algo similar a esto es lo que le ha ocurrido hasta ahora a Viserys Targaryen (Paddy Considine), al que se le ha visto protagonizar la versión medieval de Crónica de una muerte anunciada. Desde prácticamente el primer episodio, el rey de Poniente ha tenido que sufrir una grave enfermedad, que aunque al principio parecía insignificante, acabaría con su vida poco a poco.

Sobre este asunto, existen varias posibilidades que pueden ser la respuesta adecuada a la patología que sufre el monarca, ya que la versión que dejó George R. R. Martin en las páginas podría no corresponderse con lo que se ha visto en pantalla.

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Más allá de la ficción

Aunque el autor de Fuego y sangre pudiera haber recurrido a su imaginación para crear una enfermedad ficticia y que afectase al rey Viserys, hay ocasiones en las que la realidad supera a la ficción. De hecho, fue el propio Paddy Considine el que se encargó de explicar cuál es la causa del sufrimiento del monarca.

"Viserys sufre una especie de lepra. Su cuerpo se está deteriorando y sus huesos también. Y en realidad es más joven de lo que parece, pero esta enfermedad se ha apoderado de su cuerpo y se ha vuelto una metáfora de lo que implica ser rey y del estrés y la tensión que suponen", describió.

También conocida como la enfermedad de Hansen, hoy en día la lepra tiene tratamiento, pero en la Edad Media no tenía cura y aunque La casa del dragón pertenezca al género de la fantasía, todos los que vean la serie tienen claro cuál era el destino final del protagonista -incluso sin saber el nombre oficial de la molestia que sufre-.

La "enfermedad de la realeza"

En los episodios de La casa del dragón no llega a nombrarse la enfermedad que padece Viserys y cuando apenas se habían visto los primeros estragos de la misma, los fans de los libros y de la serie ya habían empezado a especular sobre lo que le estaba ocurriendo al rey.

Cuando Viserys se hiere al sentarse en el Trono de Hierro, surge una de las primeras pistas para la audiencia, que puede pensar que padece una especie de sepsis o tétanos, resultado de una infección causada por las espadas del trono. Sin embargo, no se trataría de una simple infección, ya que podría estar relacionada o haberse desencadenado con la controvertida tradición de los Targaryen, el incesto.

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De hecho, el hecho de que las heridas de Viserys I no lleguen a sanar ni cicatrizar se podría comparar con los síntomas de la hemofilia grave, un trastorno raro en el que la sangre es incapaz de coagular y curar las heridas y que muchas veces se transmite de forma genética.

La hemofilia también se conoce como la "enfermedad real", porque esta afectaba especialmente a las familias reales europeas -porque muchas cometían incesto aunque no hay registros como tal de personajes de Poniente que la padezcan, este argumento podría explicar lo que le ocurre a Viserys y relacionar la realidad con la ficción.

Además, el hecho de que el Trono de Hierro le haya causado tales heridas se puede interpretar como que el propio trono y símbolo de poder le está rechazando y que, por muy buenas intenciones que tenga y sea el único capaz de mantener la paz en su familia, no estaba preparado para gobernar en Poniente.