Ya tenemos de vuelta en nuestras vidas y en HBO Max Gentleman Jack, la serie sobre Anne Lister, una mujer que rompió todas las convenciones sociales sobre cómo debía ser, vestir o comportarse una mujer en el siglo XIX; entre ellas, a quién podía amar, porque su historia con Ann Walker fue revolucionaria y pionera.
Lister escribió con detalle su día a día en sus diarios, de los que dejó 26 volúmenes de más de 7.000 páginas y cinco millones de palabras, una crónica de sus actividades como mujer de negocios, de la vida cotidiana de la época y también de su vida personal. Estos diarios son la fuente con la que trabaja Sally Wainwright, la creadora y guionista de la serie, que en los nuevos episodios nos lleva a 1834, un momento en el que todos los ojos están puestos en Lister y Walker después de haber establecido un hogar común en Shibden Hall.
SERIES & MÁS ha tenido la oportunidad de hablar con Wainwright (Happy Valley) sobre los retos de adaptar un material tan extenso, la responsabilidad al escribir una historia LGBT, si sintió presión después de la acogida del final de la primera temporada, la ruptura de la cuarta pared, y la identidad de género de la mujer en la que basa esta historia.
¿Cuál es el mayor reto de esta adaptación con la enorme cantidad de material disponible que hay sobre Anne Lister?
El mayor reto es interpretar los diarios para convertirlos en historia, porque no es una novela con un principio, desarrollo y final con personajes y diálogos. Es una crónica de su día a día, así que el reto es encontrar los arcos argumentales de cada episodio y de cada temporada.
Una de las cosas más difíciles al escribir los guiones es elegir qué dejar fuera porque hay demasiado material. En la segunda temporada cubrimos aproximadamente 18 meses y creo que eso fue más o menos lo mismo que hicimos en la primera. A veces el reto es tratar de construir una historia alrededor de datos que en realidad no lo son, porque en su diario ella lo apuntaba absolutamente todo, y dentro de toda esa información hay cosas que se prestan más fácilmente a una narrativa que otras. Luego hay otras que tengo que ignorar totalmente porque no hay espacio ni tiempo en ocho capítulos para abarcarlo todo.
¿En qué centró la historia en esta segunda temporada?
En la segunda temporada lo que quería mostrar era la vida del matrimonio, porque Anne Lister y Ann Walker se comprometieron y se fueron a vivir juntas. De lo que se trata es de cómo navegaron socialmente la situación, porque había mucha presión sobre ellas. Las posibles reacciones de la gente de Halifax no le importaban a Lister, pero se dio cuenta de que Walker era muy vulnerable, así que tenía que pensar en protegerla. Como dice Ann Lister en un momento, "nadie quiere que estemos juntas excepto nosotras dos", así que tienen que trabajar para que esa relación funcione cuando lo tienen todo en contra.
"Ella es muy honesta en sus diarios, no oculta nada ni finge cosas que no son, así que fue muy fácil representar esa parte de su vida en pantalla"
Ahora se mira con lupa cómo se representan las historias LGBT en pantalla, ¿alguna vez ha sentido presión en ese sentido?
No me siento presionada porque utilizo el diario como la fuente principal de los guiones. Nunca siento que me esté inventando nada o que me esté equivocando, porque simplemente le estoy contando esta historia tal y como la escribió Anne Lister. En el proceso de escritura no siento presión, al contrario, es muy agradable y esclarecedor, porque este es un proyecto que llevaba queriendo hacer hace mucho tiempo.
Hay presión de otras maneras, pero no tiene que ver con representar en pantalla a una mujer queer. Para mí, se trata de mostrarla como individuo, porque que sea lesbiana es solo un aspecto de su vida. Con eso no quiero decir que no sea importante, porque lo es, pero Ann Lister era una verdadera fuerza de la naturaleza. Tenía un poderoso intelecto y físicamente también era muy capaz, era exploradora. Volviendo a la pregunta, ella es muy honesta en sus diarios, no oculta nada ni finge cosas que no son, así que fue muy fácil representar esa parte de su vida en pantalla.
He recibido cartas de mujeres de todo el mundo para quienes la serie se ha convertido en algo muy importante, Creo que tiene que ver con el hecho de que las mujeres lesbianas descubrieron que hubo alguien hace 200 años que vivía su vida abiertamente cuando es algo que sigue siendo difícil para muchos ahora y eso es muy inspirador.
El final de la primera temporada fue tan perfecto que me preguntaba si tenía un nuevo final en mente antes de escribir la segunda porque era un reto.
Sí, la respuesta al final de la primera temporada fue fantástica, pero no me pareció un desafío porque estaba muy emocionada de tener una segunda y sabía que había mucha más historia que contar. Sabía que había muchos más retos a los que su relación iba a tener que enfrentarse. Así que espero que al público le guste tanto como la primera vez.
Trato de no pensar demasiado en si la segunda va a gustar de la misma manera, porque es un privilegio haberla hecho. Fue muy divertida de escribir, porque ya tenía la validación de saber que lo habíamos hecho bien la primera vez, y tengo la confianza de que hay mucho material para adaptar. Hay más momentos románticos como el final de la temporada 1 que creo que van a gustar, pero debo confesar que su acogida me tomó por sorpresa. Esperaba que gustara, pero no imaginé que tanto.
En esta temporada vemos a Anne Lister romper más a menudo la cuarta pared, y también a otros personajes, cuál es su intención.
Sus diarios son una forma de establecer contacto directo con ella, como si nos hablara a través del tiempo, así que pensé que romper la cuarta pared era un recurso apropiado para la serie. Se sintió natural. Creo que la razón por la que lo hemos hecho más en esta temporada es porque en la primera algunos actores empezaron a mirar a la cámara como broma, y vi que a veces veces funcionaba muy bien, así que en esta segunda lo introduje en los guiones.
"Aunque no fueran las rutas habituales, ella siempre encontró maneras de hacer las cosas que quería hacer y rompió muchas reglas"
Después de leer sus diarios, ¿diría que la expresión de género masculina de Anne Lister es rebeldía o podría interpretarse cómo un cuestionamiento de su identidad?
No creo que quisiera ser un hombre. Psicológicamente sería posible hacer una interpretación en ese sentido, porque dijo que a veces fantaseaba con tener un pene, pero también en otro, porque quizá solo lo expresaba como algo metafórico, ya que ser un hombre le permitiría poder disfrutar de libertades que sentía que no tenía por ser mujer.
En aquellos días, como sabemos, las mujeres no estudiaban en las universidades, así que ella encontró maneras de hacerlo. Las mujeres no se dedicaban a los negocios ni dirigían sus propias fincas o los negocios mineros. Aunque no fueran las rutas habituales, ella siempre encontró maneras de hacer las cosas que quería hacer y rompió muchas reglas.
Ella no quería ser restringida por las reglas con las que las mujeres tenían que lidiar, pero en muchos aspectos ella se ajustaba a la sociedad. Era una extraña mezcla, porque no quería ser condenada al ostracismo, quería ser respetada dentro de la sociedad, y por eso también era muy tradicional en muchos aspectos, muy conservadora, esa es una de las cosas que la hacen tan compleja e interesante.
¿Qué le gustaría que el público se lleve de la serie?
Me gustaría que todos los que se sientan inspirados por la serie y por Anne Lister leyeran sus diarios y conozcan todos detalles de la extraordinaria vida que vivió.
'Gentleman Jack' está disponible en HBO Max.
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