Rebecca Zlotowski ('Los hijos de otros'): "Al quedarme embarazada me distancié de la historia"
La cineasta francesa estrena en cines su quinta película, una propuesta que cuestiona el concepto de familia tradicional. SERIES & MÁS habló con ella.
2 febrero, 2023 01:39La inteligente mirada de Rebecca Zlotowski regresa a la gran pantalla con Los hijos de otros, una emotiva historia que cuestiona los tópicos en torno a la maternidad y que desmonta la idea patriarcal de que una mujer no está completa si no es madre. Y que, tras debutar en el Festival de Venecia, se estrena en cines el 3 de febrero.
En el quinto largometraje de la cineasta, que ha dirigido otras películas como Una chica fácil o Grand Central, se cuenta la historia de Rachel (interpretada por Virginie Efira), una mujer de 40 años que no tiene hijos. La protagonista está satisfecha con su vida, adora a sus estudiantes de secundaria, a sus amigos, y tiene tiempo de aprender a tocar la guitarra, pero todo cambiará de repente cuando se enamore de Ali (Roschdy Zem).
Al entrar de lleno en su vida, se encariña de Leila, su hija de 4 años, a la que arropa y quiere como si fuera su propia hija. En ocasiones, amar a los hijos de otras personas es un riesgo que vale la pena correr.
SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con Rebecca Zlotowski sobre el proceso creativo del filme, basado en sus propias experiencias, su colaboración con Virginie Efira y cómo su cine trata de contar historias de personajes que no suelen encontrar su propio hueco en la gran pantalla.
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Trasladando vivencias personales
"Hay muchísimos argumentos autobiográficos en la película, no lo voy a negar. Aunque sin llegar al auto fetichismo ni mucho menos", contaba Rebecca Zlotowski. "El punto de partida es una historia que no había visto representada en el cine hasta ahora".
La cineasta francesa comenzó a enumerar los distintos elementos en común que comparte la película con su propia historia personal, incluyendo hechos como que Rachel sea profesora, al igual que ella lo fue en un momento dado. Después, explicó que "hasta ahora, nunca había rodado en París", la ciudad donde vive y siguió nombrando elementos que conectan su vida con el largometraje.
"El hombre que hace mi padre es mi padre en la vida real. Y el cementerio y las tumbas donde acuden muestran la propia tumba de mi madre. A veces puede ser incluso demasiado para mí, algo agobiante", expresó Zlotowski.
También recordó cómo fue el proceso de escritura del guion, detallando cómo "normalmente, entra en contacto con la gente, con los personajes, tratando de documentarse" y que, en esta ocasión -a causa del confinamiento-, "solo se tenía a sí misma frente al espejo" y que pensó que "quizá fuera el momento de contar algo sobre este personaje".
Los tres elementos que debe tener el cine
"Hay tres elementos que deben entrar en la película para que funcione, para que tenga más fuerza", expuso Rebecca Zlotowski. "Lo primero de todo es incluir una cuestión íntima en la película porque de esta manera la película es tuya. La segunda cuestión es cómo trasladar esta parte de tu propia historia personal a través de un personaje ficticio", empezó a numerar.
"Aquí debe mencionar a Virginie, porque ella también es una mujer de 45 años que se ha planteado esto de tener o no tener hijos. Creo que todas las mujeres en un momento dado se lo plantean, eso está claro. También creo que lo hacen los hombres, lo que pasa es que les llega más tarde", concretó sobre cómo trasladar lo personal a la ficción.
"Y, finalmente, el tercer elemento debe ser abordar un tema social, un tema que interese en el cine", concluyó la enumeración. "Si tienes estos tres elementos, a mí me parece que puedes llegar a hacer una película".
Finalmente, la cineasta aprovechó para reconocer la labor de Virginie Efira a la hora de construir el perfil del personaje protagonista. "Con Virginie, como ella tiene esta misma edad de la protagonista, su comprensión del guion fue mucho más sencilla y la conmovió mucho más rápidamente", recordó.
"Además, yo me quedé embarazada muy al principio del rodaje y eso me permitió adquirir cierta distancia, la adecuada tanto desde el punto de vista de la cámara como en relación a la historia", declaró.
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La comprensión antes que la competición
A la hora de recordar el proceso creativo, Zlotowski aseguró que la película "se construyó como un proyecto político" y donde no se mostrase la constante competición a la que se ven sometidas constantemente las mujeres, especialmente a través de personaje de Rachel y el de la ex mujer de Ali.
Según ella "el personaje principal no necesita ser ese arquetipo que todos conocemos, que todos vemos siempre" y le parece "mucho más interesante buscar una relación de de perdón, bondad, e incluso de amistad" entre las dos protagonistas, porque "es algo que nunca se había escrito en el cine e incluso en la literatura" y porque "es su verdad personal, lo que ha vivido".
"Creo que es mucho más fácil mostrar en el cine o en la literatura personajes que se comportan mal y se hacen daño a propósito. Es más difícil tener personajes que se comportan bien y que, sin querer hieren a otros. Es otro concepto quizá mucho más presente de lo que creemos", opina, relatando su experiencia ccon el público que ha visto el largommetraje.
Otro tipo de historias
Una de las cosas por las que destaca el cine de Rebecca Zlotowski es por el espacio que tiene la diversidad en él. Muchas de sus historias ayudan a representar todo tipo de realidades, dejando que se reflejen en pantalla las partes no tan convencionales de la sociedad.
Los hijos de otros también se incluye en este grupo, porque contribuye a cuestionar el prototipo de familia normativa y, especialmente, el rol tan negativo que suele tener la madrastra en muchos relatos.
"No tenía esa impresiónde que mis personajes fueran marginados, pero creo que es posible que sean así. De hecho, tengo una relación más fuerte con las personas excluidas, con la gente rechazada. Quizá se deba a mi historia personal, me parece que es digno hablar de ellos porque a los demás ya los conocemos. Siempre se habla de los demás, pero no de estos. Es como si hubiera esquinas ciegas a las que me gustaría arrojar cierta la luz, ¿no? Es como la relación que existe entre un abogado y una directora de cine, ambos quieren poner en valor cosas o personas que desaparecen normalmente".
"Es curioso porque cuando empecé a escribir esta película, la pensé como una historia banal, que le ocurría a todo el mundo. Como una canción popular, de esas que hacen ruido y atraen a todo el mundo. Entonces, yo quiero hablar de personajes únicos, personajes que aún no han sido retratados. Pero no siempre ocurre en cada película. Al final, eso es lo difícil y es a lo que aspiro", concluyó la cineasta.