El 5 de julio se estrena en España la última película del hombre araña (o adolescente araña en este caso): Spider-Man: Lejos de casa. Tom Holland vuelve a dar vida al chico de instituto que debe anteponer el deber de salvar el mundo a sus amistades. Al actor británico se le suman al reparto el ya más que conocido Samuel L. Jackson, Jake Gyllenhaal y la actriz y cantante estadounidense Zendaya.
Holland ha tomado el relevo de Andrew Garfield, quien a su vez lo tomó de Tobey Maguire a la hora de interpretar a Spiderman. En una entrevista concedida a The Times, ha confesado que en las películas de Marvel se avecinan cambios muy significativos. "El mundo no solo abarca al hombre blanco heterosexual y estas películas necesitan representar a más de un tipo de persona".
De esta manera, sobre si Spiderman podría ser un personaje homosexual ha declarado que aunque no puede detallar el futuro del superhéroe habrá todo tipo de colectivos representados en las próximas películas. Actualmente, el personaje encarnado por Holland es heterosexual y, tal y como ocurre en las demás películas y cómics, está enamorado de Mary Jane (Zendaya).
Además, el director Jon Watts comunicó al actor que su propósito en los largometrajes es mostrar una realidad como la de cualquier colegio de Nueva York, "una realidad muy diversa". La diversidad ya se ha visto reflejada en otros filmes de la franquicia como Black Panther o Capitana Marvel, por lo que la línea a seguir parece clara.
Esta inclusión, por otra parte, siempre genera oposición en ciertos sectores de la industria cinematográfica. No obstante, cabe destacar que aunque jamás se haya llevado a la gran pantalla, el universo Marvel cuenta con protagonistas homosexuales en sus novelas gráficas desde hace años. La decisión, por tanto, sería una adaptación natural del mundo que creó Stan Lee.