Sexo perturbador y tensión psicológica: el éxito mundial de 'Saltburn'
La nueva película de Emerald Fennell, protagonizada por Barry Keoghan y Jacob Elordi, escala los rankings y se posiciona primera en Prime Video.
26 enero, 2024 15:02"Mucha gente se pierde en Saltburn" es la célebre frase de la película de Emerald Fennell que, en estas semanas, está dando la vuelta por todo el mundo. Y efectivamente, la misma advertencia que se recita en la historia está reflejando su éxito inesperado. El mundo se está perdiendo en las pantallas de Saltburn.
Producida por Margot Robbie y protagonizada por las famosas caras de Barry Keoghan y Jacob Elordi, la película se estrenó el pasado 22 de diciembre en Prime Video tras un estreno limitado en salas del Reino Unido y Estados Unidos. Su éxito fue inmediato. Las plataformas sociales se llenaron de comentarios y videos. TikTok suma millones de visualizaciones de las escenas de la película. Todo el mundo está preguntando "¿has visto ya Saltburn?". Y si no la has visto, tienes que verla.
Es la película más vista este año en Amazon Prime, según las estadísticas de FlixPatron. En los últimos siete días se ha posicionado en el primer puesto en 56 países. Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda suman los números más altos de espectadores. Pero ha llegado primera hasta en Chile, Sudáfrica, Italia, Ucrania, Noruega y Jordania, entre muchas. Está tocando todas las esquinas del planeta.
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Como afirma Peter Travers en ABC News "Te encante o lo detestes, la deliciosa crítica de Fennell a las clases altas te mantiene pegado a la pantalla". Efectivamente, su éxito no se debe principalmente a su calidad. Lo que hace que sus fragmentos den la vuelta al mundo es su controversia. Las escenas crudas y perturbadoras son envueltas en una atmósfera pop, con colores brillantes y una música vintage que atrapa al espectador.
Si no se ha visto la película recomendamos leer con precaución porque el texto contiene detalles reveladores de la trama.
Los secretos de su éxito
Saltburn es una sátira social, una comedia negra, ambientada en 2007, en el clásico college inglés y en una lujosa mansión. La trama es juvenil, juega con la psicología de los personajes, la diferencia de las clases sociales y el poder del control. Nada nuevo, en realidad. Radheya Simonpillai la describe como "Una versión risible y vacía de El talentoso Mr. Ripley para la generación de Euphoria".
Sin embargo, atrae y la gente no deja de hablar de ella. La clave de esta viralidad son las escenas sexuales perturbadoras y casi inquietantes que provocan una sensación de incomodidad en el espectador. "Que acabo de ver?!" es la reacción principal que desata.
La escena final de Barry Keogan que baila desnudo se hizo viral en la plataforma de TikTok. Así como la famosa canción Murder on the Dancefloor de Sophie Ellis-Bextor que acompaña el video se ha convertido en un éxito inesperado. La canción recibió 1,5 millones de reproducciones en la víspera de Año Nuevo en Spotify.
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La sexualidad perturbadora e inquietante
Todas las escenas con una carga sexual marcada van mucho más allá del simple impacto audiovisual que generan. Porque en realidad no hay escenas de sexo explícito. Solo la última escena muestra un desnudo. Todas las demás aluden a ello, o más bien lo muestran de una forma extrema, morbosa.
La película se atreve a mostrar un tipo de sexualidad que nunca vemos, de la cual no se habla y que solo reside en la imaginación. "Saltburn es un retrato provocativo y violento de la repulsión y el deseo, que explora las formas en que el deseo intenso puede transformarse en algo profundamente perturbador", afirma la crítica Maureen Lee Lenker.
Si en los años noventa el aspecto sexual era mucho más marcado y evidente, ahora lo que subraya la atención es exactamente la ambigüedad, la transgresión, la simple alusión. La ironía de la película juega mucho con el tabú que rodea el tema sexual. Las escenas son fuertes, duras, carnales, casi violentas. Buscan la repulsión a través del impacto visual. Y es precisamente esta sensación la que consigue la atención obsesiva de los espectadores.
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El nuevo Dandi del siglo XXI
"No creo que seas una araña, eres una polilla. Silencioso, inofensivo, atraído por las cosas brillantes, golpeándose contra una ventana y rogando entrar". Oliver, el protagonista, representa otro factor del gran éxito de la película. Este nuevo Dandi del siglo XXI se salta todas las normas, es ambiguo, con una doble vida que juega con la seducción sólo para conseguir su objetivo. El actor irlandés entra en su papel sin miedo, hasta llegar a improvisar la escena sexual encima de la tumba y el baile desnudo final.
Este Mr. Ripley de las nuevas generaciones explora la psique humana y muestra los lados más oscuros, casi irreales, de lo que el hombre puede llegar a hacer. Miente sobre la muerte de su padre, seduce a la hermana, el primo y la madre de su amigo y los mata a todos. Demasiado irreal. Sin embargo, la magia reside exactamente allí. La película muestra lo que no queremos ver, en todos los sentidos.
Oliver, en realidad, es simplemente otro personaje de la familia Kim, de la película Parásitos, que hace de todo para conseguir escalar la clase social. Con una inteligencia asombrosa, "trabaja" un plan para infiltrarse en una familia burguesa y robarle todo. Es un antihéroe que representa la complejidad de la sociedad en la que vivimos. Y lo que engancha hoy en día es la oscuridad perversa del hombre, llevada a cualquier forma. Saltburn, es, así, su mayor representación.
No es una película para todos
"La película no es para los débiles de corazón, pero es visceralmente convincente y no tiene miedo de deleitarse con su propia rareza elegante. Sus infinitas capas visuales y literarias atraerán a sus ardientes admiradores una y otra vez, porque es un triunfo del cine del exceso, en todo su esplendor orgiástico y sin complejos". Al final, guste o no guste, Saltburn consigue atraparte en su laberinto y dejarte perdido en medio de ese sentimiento de repulsión y atracción, que consigue escalar los rankings.
*Angelica Francesca Rimini, autora del reportaje, es alumna de la primera promoción 2023-2024 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.