Desde que se estrenó en 2019, The Boys ha sido una de las grandes series de la televisión reciente y teniendo en cuenta su éxito, era cuestión de tiempo que Amazon Prime Video quisiera apostar por expandir su universo. Después de probar con la animación en Diabolical, la plataforma trae de vuelta su sátira de superhéroes con el nuevo spin-off Generación V y deja claro que estos seres con poderes pueden ser incluso más insoportables. 

La descripción de su segundo spin-off no puede ser más simple: los superhéroes van a la universidad. Pero sabiendo cómo las gasta el equipo de guionistas encargado de adaptar el cómic de Garth Ennis y Darick Robertson, lo mínimo que se puede esperar de la serie es que sea igual de canalla y sangrienta. Pero es que después de ver Generación V, parece que el universo The Boys’ puede ser incluso más explícito y gamberro.

De hecho, que esté protagonizado por jóvenes adultos hace que el spin-off pueda explorar un terreno que da mucho juego y que se lance de lleno a jugar en otra liga muy interesante.

Las puertas de la universidad de Godolkin se abren para Marie Moreau (Jaz Sinclair), una ambiciosa estudiante con un pasado muy doloroso que es capaz de manipular y convertir su propia sangre en un arma. Tiene clarísimo que se va a convertir en la mejor luchadora y en la primera mujer negra de los Siete. Le tocará compartir habitación con Emma Meyer (Lizze Broadway), una chica extrovertida y que tiene el poder de hacerse pequeña.

Ambas recorrerán los pasillos del campus y nos presentarán al grupo de populares formado por Luke "Golden Boy" Riordan (Patrick Schwarzenegger), que puede prenderse fuego a sí mismo y se postula como el inaguantable sucesor de Patriota; Cate Dunlop (Maddie Phillips), capaz de ordenar a cualquiera que haga cualquier cosa; Andre Anderson (Chance Perdomo), que tiene poderes magnéticos; y Jordan Li (London Thor y Derek Luh), que puede cambiar su cuerpo al de un hombre o una mujer a su antojo.

[Crítica: Gael García Bernal brilla como 'Cassandro', el gladiador gay que conquistó la lucha libre mexicana]

Siendo consciente de que pueden parecer muchos personajes de golpe, Generación V les deja a sus personajes el tiempo que necesitan para tantear el terreno y también aprovecha para dejar caer que en la universidad también aprenden a desarrollar sus capacidades como personas insoportables y despreciables. Es cierto que la ficción llega a caer en los arquetipos de muchas otras series juveniles, pero también habla de la adolescencia como lo que es: una época muy complicada para cualquiera.

A lo largo de la primera temporada, los protagonistas aprenden a controlar sus poderes y cada uno tiene su propia oportunidad de crecer y evolucionar mientras intentan lidiar con sus propios traumas. No pudieron escoger que sus padres les inyectaran el Compuesto V cuando eran bebés y pronto acaban dándose cuenta de que a Vought no le importa lo mucho que sufran, porque en realidad son marionetas sin ningún poder de decisión.

Es verdad que este asunto no sorprende, al igual que tampoco lo hacen las situaciones absurdas o escenas gráficas y sangrientas que ya conocemos de The Boys, pero el hecho de que estén protagonizadas por una generación más joven le aporta al universo un poco de sangre fresca. 

Y también es una oportunidad de tratar otros temas serios, porque aunque los jóvenes del mundo real no tienen superpoderes gracias a un extraño líquido verde, sí que pueden tener unos padres autoritarios e intransigentes, padecer las consecuencias de los trastornos de alimentación, tener pensamientos autodestructivos o incluso sufrir disforia de género, entre otras cosas. Al final, además de ser un proyecto de superhéroes, también son una panda de jóvenes confusos y que deben aprender a poner orden en sus vidas.

Es cierto que llama la atención que Generación V tienda a ser conservadora en cuanto a su estilo, especialmente si tenemos en cuenta sus orígenes, y quizá se echa de menos que arriesgue y exprima su potencial al máximo. Pero destaca más por aprovechar un contexto diferente para explorar nuevas ideas sin distanciarse demasiado de la esencia que tanto engancha y divierte a los fans.

Quizá no es tan original como The Boys, pero Generación V se ha ganado a pulso el puesto como sucesora y funciona a la perfección como una pieza única que aunque se mantenga unida al puzle, también se logra independizar como una sátira igual de entretenida.