Nando, un joven gallego campeón de España de boxeo amateur y marino experto sin recursos económicos, ve en el narcotráfico la salida a sus problemas. Decidirá ponerse al frente de los mandos de un semisumergible de construcción artesanal, cargado con tres toneladas de cocaína en su interior, con el que atravesar el océano Atlántico. Junto a dos hombres sobrevivirá a todo tipo de inclemencias y dificultades de una empresa de esta envergadura: tormentas, corrientes, averías, hambre, peleas y un constante acoso policial. Este es el punto de partida de Operación Marea Negra, una miniserie dirigida por Daniel Calparsoro que nos traslada a una historial inspirada en hechos reales que parece demasiado increíble para ser cierta, la del primer narcosubmarino interceptado en Europa.
Tras una incansable persecución por parte de las autoridades y la justicia de España y Portugal, en noviembre de 2019 se puso fin a la operación policial que da nombre a la serie y acabó saliendo a la superficie de las aguas gallegas un semisumergible de gran envergadura. En su interior había dos hombres y hasta tres toneladas de cocaína, principales protagonistas de la historia del primer narcosubmarino europeo. Junto a ellos debía estar el tercero de sus tripulantes, que había escapado hasta pocos días después.
Así comienza a narrarse el primero de los cuatro capítulos de la serie de ficción, que después de un breve trayecto en un barco pesquero, decide atracar en el puerto de la nublada costa gallega. Allí, el aire húmedo y frío del ambiente nos invita a conocer a Nando (Álex González), un joven de origen humilde y pesquero que ayuda a su abuelo en las jornadas de pesca y que ya se ha convertido en un marinero experimentado. Al bajar del barco, el primer episodio no nos deja con la intriga y decide seguir mostrándonos abiertamente el entorno donde se mueve el protagonista. Seguimos sus pasos hasta el ring de boxeo, un lugar que contrasta con lo anterior y donde la humedad se siente más cálida y aplastante.
Nando se siente como nadie ahí subido y deja que sus puños se disparen solos mientras corean su nombre, acabando por convertirse en campeón del boxeo amateur y convirtiéndose en una de las personas más conocidas de su entorno. Nando lo tiene todo en la vida, pero nunca ha sido suficiente y aunque él sepa que el éxito requiere paciencia y tiempo, la tentación de ir por la vía rápida le llama mucho la atención.
Casi sin darse cuenta, acaba metiéndose en el mundo de la droga, descubriendo lo que aparenta ser "dinero fácil" y comenzando a vivir una vida llena de excesos sin pensar en las consecuencias. La próxima misión comienza en Brasil y se llevará a cabo bajo el agua, donde deberá pilotar un semisumergible de construcción artesanal y atravesar el océano Atlántico con tres toneladas de cocaína en su interior. Nando piensa que puede conseguir lo que se proponga y que navega por aguas conocidas, pero se niega a ver el ancla que sigue tirando de él y que acabará hundiéndole hasta el fondo.
A lo largo de sus bien escogidos cuatro episodios, las pequeñas cápsulas de narración son las suficientes para conocer una historia tan épica como esta, que además se deja envolver por una fotografía exquisita y la más que buena interpretación del elenco. El uso del color azul envuelve a todos los personajes, dejándoles formar parte de un paisaje único y de una atmósfera misteriosa y nostálgica, como el fantasma de la otra vida que podría haber tenido el protagonista.
Cerrando el círculo de una historia que apenas era conocida, Operación Marea Negra sabe mecerse en el agua, ya sea a bordo de un barco pesquero o desde la asfixiante cámara de un narcosubmarino hecho de fibra de vidrio. Encontrando además la velocidad idónea de nudos para navegar y contarse a sí misma, invita al espectador a asomarse por la escotilla para conocer a la reencarnación del Capitán Nemo y acompañarle en sus aventuras, aún sabiendo cuál será su triste final.
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