Giancarlo Esposito sabe que la suerte puede cambiar de un minuto a otro. El actor de Breaking Bad ha revelado que, justo antes de fichar por la serie, estaba atravesando una crisis económica que estuvo a punto de llevarle a tomar medidas drásticas para salvar el futuro de su familia.
"Pensé literalmente en la autoaniquilación para que mi familia pudiera sobrevivir. Así de deprimido estaba", dijo el actor durante una aparición en el programa de SiriusXM Jim & Sam. Esposito dijo que pasó por dos bancarrotas y una ejecución hipotecaria de su casa antes de empezar a trabajar en la serie. En lo que recuerda como su momento más bajo, dijo a los presentadores, pensó "en el suicidio".
"Lo primero que me hizo pensar que había una salida fue que el padre de mi exmujer, que en paz descanse, Pops McManigal, estaba asegurado", dijo Esposito. "Así que le pregunté a mi exmujer, empecé a comprobar por cuánto estaba asegurado y le dije: 'Oye, si alguien se suicida el seguro le paga a la familia?'. Y ella me dijo: 'Bueno, eso es un poco complicado'".
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Esposito dijo que a partir de ahí "empezó a maquinar". "Si conseguía que alguien me matara podrian cobrar el seguro", dijo. "Tenía cuatro hijos. Quería que tuvieran una vida. Fue un momento duro. Pensé literalmente en la autoaniquilación para que pudieran sobrevivir. Así de bajo estaba".
Aunque estuvo a punto de tomar esa drástica medida, Esposito dijo que fue su familia la que acabó salvándole.
"Empecé a pensar que no era viable porque el dolor que les causaría sería de por vida, y un trauma de por vida que no haría más que prolongar el trauma generacional del que estoy intentando alejarme", dijo.
"La luz al final del túnel fue Breaking Bad. Tuve algunas cosillas antes para empezar a recuperarme, pero Breaking Bad fue la luz".
Esposito interpretó en la serie al villano capo de la droga Gus Fring y volvió a interpretar al personaje en el spinoff de la cadena, Better Call Saul, en el que no firmó un contrato como regular sino como actor invitado para tener libertad de hacer otras cosas.
"Me ofrecieron un contrato y dije que no. Eso me dio poder", dijo. "Dije que no porque era el final de la tercera temporada y querían que firmara un contrato de seis meses. Me habrían dado algo de dinero, lo que habría estado muy bien, habría sido una comisión de retención, pero tendría que acudir a ellos para decirles: '¿Puedo hacer el proyecto de Disney? ¿Puedo hacer esto? ¿Puedo hacer eso? Y tenía miedo de que dijeran que no".
Desde entonces, Esposito ha estado nominado al Emmy en cinco ocasiones y ha trabajado en series papeles como The Mandalorian, The Boys. The Gentlemen y la nueva serie de AMC, Parish. En la gran pantalla, este año le verán los espectadores en las películas Abigail y MaXXXine.