Casualidades de la vida, hace tan solo unas semanas, Telecinco emitía el primer capítulo de Bosé, en el que el actor que daba vida al cantante madrileño, José Pastor, hablaba con su manager sobre Camilo Sesto, quién precisamente había sido el compositor de sus dos primeros temas, Soy y Es tan fácil. La idea que tenían con él era que fuera el heredero musical del de Alcoy.
Lo curioso era que el actor que daba vida a ese agente, Alejandro Jato, ahora se pone en la piel de Camilo Sesto, la serie que estrena este domingo atresplayer y que narra la aventura del famoso cantante cuando quiso hacer historia trayendo a nuestro país el arriesgado y polémico musical Jesucristo Superstar.
Gallego de 29 años, Jato hace un increíble trabajo actoral calcando los gestos de Camilo y su acento alicantino. Un trabajo para el que contó con la ayuda de la exmujer del cantante, Lourdes Ornelas, y gracias al cual ha descubierto más de cerca a un artista al que, por su edad, lo había conocido más en su etapa de decadencia.
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Ahora, gracias a esta serie, espera que las nuevas generacionales entiendan la inmensidad de una figura que se convirtió en un auténtico icono y que, sin su atrevimiento, el mundo de los musicales en España quizá hubiera tenido otra trayectoria. "Ahora con las redes, muchos grandes de la música se convierten en un icono pop o se reducen a unas risas y pasa con Camilo y con muchos otros como Sara Montiel, pasan a ser otra cosa en programas del corazón. De repente, ir atrás y ver lo que fueron me parece muy fuerte lo que significó en su momento, realmente cambió un poco la historia de nuestro país".
- ¿Cómo te llega la oportunidad? ¿Qué significaba para ti conseguir este papel?
- El casting me llamaron a través de mi representante, sabía de amigos y compañeros que lo habían hecho. Fui a la primera prueba y la verdad es que de primeras no me veía nada en el personaje y fui muy relajado y tranquilo. Fui con la idea de tener la oportunidad de ser Camilo Sesto durante un rato y a pasármelo bien porque seguramente no iba a salir… Por lo que sea no me ubicaba ahí, pero aquella primera vez les gustó y fui a la segunda prueba con más secuencias y texto que me encantaron. Y la tercera prueba, ya en casa del director, me puse la barba, la peluca, una mañana entera grabando cosas y muy distentido, nos entendimos muy bien y ahí ya sentí que quería que saliera. La historia me gustaba, con Curro me entendía muy bien. Y cuando me dijeron que sí me llevé una alegría y rápidamente pens: ¡Dios, ahora esto hay que hacerlo!
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'Mola mazo' me sonaba de refilón y la imagen quizá de verle en la tele era ya mayor y regular
- Sacas mucho acento en la serie. ¿Cómo lo preparaste?
- Muchos vídeos de él de esa época y también de Tele Alcoy en Youtube, y de un poco más adelante. Es verdad que cuando llegó a Madrid se quitó mucho el acento y conforme pasaban los años se fue desinhibiendo y el acento aumentó. Luego sí que fui un tiempo con una foniatra al principio porque me hacía un poco de daño y así fue probando.
- ¿Te has ido a dormir soñando con Camilo?
- ¡La de veces que me despertaba a las tres de la mañana con sus canciones en la cabeza! ¡Dios mío!
- ¿Qué sabías de Camilo antes de la serie?
- De pequeño me gustaba bastante la música de los 70 y, por amigos que convivían con sus abuelas, me transmitieron mucho la música de Serrat, Rocío Jurado… De él no había escuchado tanto, pero me sonaba bastante. Y luego mi tía me regaló un recopilatorio de 2004 que lo escuché mucho durante mi época de bachillerato así que lo tenía fresco. Ya cuando yo tenía 17 o 18 años él estaba ya bastante recluido. Mola mazo me sonaba de refilón y la imagen quizá de verle en la tele era ya mayor y regular.
- ¿Crees que la serie es una forma de acercar el personaje a las nuevas generaciones?
- Una de las cosas que más me ilusionan del proyecto es acercarlo a ellos también. Ahora con las redes, muchos grandes de la música se convierten en un icono pop o se reducen a unas risas y pasa con Camilo y con muchos otros como Sara Montiel, pasan a ser otra cosa en programas del corazón. De repente, ir atrás y ver lo que fueron me parece muy fuerte lo que significó en su momento, realmente cambió un poco la historia de nuestro país. Me parece un homenaje bonito y de esta forma va a llegar a mucha gente joven y se van a llevar una sorpresa y de las cosas más guays.
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Ahora con las redes sociales, muchos grandes de la música se convierten en un icono pop o se reducen a unas risas
- ¿Qué sorpresa te has llevado tú al estudiar e interpretar a Camilo?
- Sobre todo cuando leí su libro y hablando con Lourdes, el descubrir a una persona que no tenía nada que ver con la imagen que yo tenía. Descubrí a una persona muy solitaria, que su camino lo hizo solo y eso hace que le entiendas. Me daba la sensación de que le estaba conociendo a raíz de leer, ver muchas fotos, alguien que dio tanto al arte y a la gente que se quedó con otras que no pudo dar, carencias… Me parece que fue una persona muy solitaria. Esa fue mi sorpresa. Y luego cosas muy personales del libro que me gustó descubrir porque me sentía muy identificado.
- Era un personaje muy misterioso...
- Leí los libros, hablamos con Lourdes, vi muchas fotos y es curioso porque en algunas fotos me gustaba verlas y descubrir qué escondía. En los vídeos, ya es más evidente. Y luego hay una parte que aporto con mi imaginación. En esta historia hago lo que yo imagino, un punto de vista porque esto no es un documental. Hubo decisiones que tomamos desde nuestra propuesta de Camilo ya que es una ficción inspirada. Para ver a Camilo Sesto ahí están sus vídeos.
- ¿Te gustó recrear una época así?
- Soy súper nostálgico y los setenta me encantan. A mis padres les pregunté mucho por la época. Hay cosas que ahora no hacemos como antes: cómo nos relacionamos con la gente, cuando él se va a Latinoamerica para él fue un shock ver a tanta gente agolpada. Ahora es más habitual y están las redes sociales… Las circunstancias políticas eran otras, tuvo que levantar ese musical en una España de zarzuelas y revista…
- ¿Cómo fue interpretar a alguien que tenía que interpretar a Jesucristo?
- La serie se centra sobre todo en el paso del artista solista a formar parte de un grupo. Camilo está acostumbrado a estar solo y se ve formando parte de un grupo y aprende a crear en grupo y a salir adelante, a necesitar y a dejarse necesitar y lo contamos mucho con mucho humor porque está Camilo Sesto, está Camilo Blanes y está Jesucristo. El paso de unos a otros está muy bien porque se confunde un poco. Él está acostumbrado a llegar a un escenario y ser Camilo Sesto y el grupo le dice que es uno más. Para mí hay un paralelismo todo el rato en la serie del personaje y la persona. En la serie por momentos él se confunde un poco, se ve cómo el mesías que llega para cambiar todo, lo ves como poseído y es interesante también.
- ¿Con qué canción de Camilo te quedas?
- Con Jamás. También me gusta Amor libre.
- ¿Has podido hablar con el hijo de Camilo Sesto?
- No. Hemos hablado mucho con Lourdes, que fue la que se ocupó de todo junto a la abogada de la familia.
- Si hubieras podido hacerle una pregunta a Camilo, ¿cuál le hubieras hecho?
- Uf. Le preguntaría si volviera atrás, que hubiera cambiado en el curso de su vida. Es algo que nos preguntamos mucho haciendo la serie, sobre todo cuando decidió dejar el musical y volvió a ser solista... Si hubiera seguido más arropado, trabajando en los musicales y no en una industria tan dura, ¿hubiera sido otro su desenlace? Es una incógnita.