La ciudad que nunca duerme ahora es Madrid. Epicentro de una gran variedad de oferta nocturna, las calles metropolitanas se llenan de personas que salen en busca de diversión, una demanda que hay que satisfacer, y David de las Heras lo hace excelentemente. El director general del Grupo Kapital, en el que se encuentra dos de las discotecas más importantes de España, Teatro Kapital y Fabrik, tiene las claves para mantener a los locales en la vanguardia de la vida nocturna, transformando a Madrid en unas de las ciudades más cosmopolitas de noche. ¿Cómo lo hace? Con clase. El madrileño no ofrece simples fiestas, regala experiencias.
Con el ocaso del sol, el día no termina, para algunos sólo acaba de empezar. En el centro de la capital, se impone "un castillo" de siete plantas bajo el nombre de Teatro Kapital, una de las discotecas más emblemáticas de la ciudad que este año celebra su 30 aniversario. A las fueras, Fabrik, pionera y revolucionaria en las macrofiestas y música electrónica. De las Heras lleva gestionando este imperio 12 años, manteniéndolo en la cúspide del ocio nocturno, con un rasgo que hace y define a cualquier relaciones públicas: "La capacidad de servir". Una cualidad con la que ha conseguido convertirse en el señor de la noche.
Resguardado en "su casa", el empresario recibe a este diario en la séptima planta de Kapital, donde se encuentra el lujoso restaurante Quinto Elemento; un lugar donde dejarse llevar por "los sabores", "la inmersión" y "el futuro". De talante carismático, tiene claro que Madrid se ha convertido en la capital del ocio del mundo. "Otras ciudades no tienen la misma oferta exclusiva con unos precios tan accesibles", afirma. El alma de la capital reside en su gente y en quienes la visitan, pero "el nivel de exigencia hostelera" que tiene, la complementa. "La noche madrileña tiene una oferta única, precios asequibles y unos protagonistas muy divertidos. Es una ciudad sin barreras".
El imperio de la noche
"La fiesta top es para gente top, así es como piensan en muchos sitios". De las Heras quiere cambiarlo, y las discotecas que dirige lo ponen en manifiesto. Con dos modelos de negocio bien diferenciados, el empresario propone "fiesta para todo el mundo". El icónico edificio de la calle Atocha 121 es un "club social" que por las noches se convierte en un "parque de atracciones" repartido en siete plantas y tres pistas de bailes, en las que los fiesteros se pierden cambiando de un ambiente a otro. "Hay para todo tipo de público" afirma David.
Fabrik, dirigida por Daniel Perellón, más que una discoteca es un "festival". Un espacio donde la música suena a todo volumen en todas sus salas, incluso en la terraza a la que atraviesa un río interno, una macrodiscoteca que tiene la capacidad de albergar a más de 15.000 amantes de la fiesta cada noche que abren sus puertas.
Para perdurar tanto tiempo en un entorno de tanta competitividad y efimeridad, David de las Heras sigue su filosofía personal, que también extrapola a las discotecas que gestiona: "Estamos obligados a nunca decepcionar". "En Madrid todo lo que se abre se pone de moda", explica el director. Muchos de los locales que se abre tienen un crecimiento exclusivo, su fortaleza se debe a la red de ventas que tienen, a la tendencia del momento, pero "su ciclo de vida es corto".
"Mantenerse en la cima durante 30 años se debe al trabajo de un gran equipo que ha sabido cuidar a sus clientes", explica. Además, David desvela a EL ESPAÑOL unos de sus trucos para llegar al éxito: "Para estar siempre de moda hay que reinventarse continuamente".
Una fiesta de calidad
Para ofrecer una experiencia óptima al consumidor tienes que ofrecerle el mejor producto. El director de parte del Grupo Kapital menciona que ellos no son sólo un DJ, música y una barra donde poner copas. "Nosotros ofrecemos un gran producto de entretenimiento. Aquí hay una producción y un trabajo muy importante de planificación y organización para crear las mejores experiencias posibles". La función de su equipo la resume majestuosamente: "Somos un parque temático nocturno que crea propuestas diferentes. Si hacemos lo mismo siempre, la gente no viene".
Dirigir unas empresas de tanto calibre requiere de conocimientos y formaciones previas; a David no le faltan. De las Heras es abogado especializado en asesoría jurídica, aunque también se formó en Protocolo por la Escuela Diplomática. Por si fuera poco, también tiene un máster de Dirección y Gestión de Seguridad, al que se añaden varias formaciones de postgrado.
La organización y gestión de eventos comenzó como un hobby que se convirtió en su profesión. Durante su etapa de estudios, poco a poco se fue haciendo un nombre como relaciones públicas de la capital. "Llevaba todas las discotecas de Madrid". David también montó varios restaurantes y su propia discoteca, Hoyo 19, a la cálidamente la recuerda como "la cuna de sus amistades". Un día, ese nombre tan aclamado en la dirección de eventos en la metrópolis llegó a Grupo Kapital, y lo ficharon. Desde entonces el empresario ha gestionado la dirección de las discotecas, intentando ser "más líder que jefe" y "mimar" a su equipo, pues cuando "cuidas de tu gente, de grupo, ellos cuidan de los clientes".
Para montar las mejores noches de la capital cuentan con una plantilla de 200 empleados directos, aunque dependiendo de la fiesta o la época del año llegan a los 500 trabajadores. Que un negocio dure 30 años no es fácil. "Apostar y reinventarse es la clave. Nosotros hacemos grandes inversiones en los departamentos artísticos para tener los mejores espectáculos. Creamos una performance muy bien diferenciada para que los clientes tengan una realidad totalmente distinta", asegura. El Grupo Kapital no presume de números, presume de experiencias; también de su objetivo: "Durar 30 años más".
El ocio nocturno
"Todo lo que no son cuentas son cuentos". El sector del ocio nocturno está viviendo una revolución total. El exceso de oferta pone en juego la viabilidad de todos los productos emergentes que se quieren embarcar en esta industria. "Hay muchos locales llenos con cajas vacías", asegura. La oferta tan abundante no es "fácil de digerir" y pone en detrimento la oferta de calidad. "¿Hasta dónde va a poder tratar Madrid tanto ocio? Se manejan grandes números con márgenes muy pequeños".
Las discotecas son como una empresa cualquiera, "solo que enfocada en la noche". De las Heras explica que todo tiene un orden y jerarquía. Todos los departamentos tienen que estar cohesionados y coordinados entre ellos para poder detectar las ideas de calidad y poder explotarlas. "Somos una empresa que funciona cada vez más engrasada, aunque lo más importante que tenemos es la pasión y el cariño con la que hacemos las cosas", dice el director.
Para triunfar en el ocio nocturno los pasos son los siguientes: "Encontrar la organización dentro del caos, el caos también tiene que reinar. Luego hay que dar con la tecla adecuada, buscar un producto cultural que enganche y entusiasme al público. Fijarse en los deseos de las personas y acercárselos. Tener una muy buena idea y que todo el equipo se involucre en ella para transformarla en una gran fiesta". El resto es "más sencillo", sólo hay que repetirlo todos los días del año.
Famosos y jóvenes. Alcohol y drogas
Una discoteca de renombre lleva gente de renombre. La lista de famosos y personas de las altas esferas que han pasado por Teatro Kapital y Fabrik son casi infinitas. "He visto como un empresario asiático tiraba 30.000 euros en billetes a la pista desde su reservado", cuenta. Aun así, el madrileño menciona que los famosos ya no se exponen tanto como antes, pues el auge de las redes sociales y los móviles complican mantener en secreto la vida privada de las celebridades.
De las Heras tiene muchos años de experiencia en la industria de la fiesta, los suficientes como para notar cambios transgeneracionales en el ocio nocturno, y el consumo de alcohol y drogas. "Antes la gente venía a ligar a las discotecas, ahora lo han cambiado por los likes en Instagram. Igualmente, creo que nosotros seguimos representando ese sitio seguro para conocerse y pasarlo bien", resalta.
Para David, las redes sociales han desarrollado un culto al cuerpo y a la apariencia que hace que muchas personas quieran cuidarse más. "El borracho y el drogado ya no se llevan tanto. Al final ese tipo de gente solo entorpece y molesta a la diversión de los otros. Nosotros siempre apostamos por la libertad, que cada uno haga lo que quiera, pero estar borracho ya ha pasado de moda. Ahora veo que las nuevas generaciones están bastante concienciadas sobre los consumos responsables. ¿Antes?, bueno".
La hostelería nocturna es la profesión y pasión de David de las Heras, un director que ha sabido posicionar al Grupo Kapital en lo alto de la industria. Como él mismo explica, la fiesta es un lugar de desconexión, un espacio para evadirnos del trabajo y del estrés del día a día. "La gente va a seguir necesitando tener el cariño, la cercanía, el roce, la energía, el abrazo del amigo…, y qué mejor forma de tenerlo que en una buena fiesta", concluye.