Continúan las investigaciones sobre el asesinato de Mateo, el niño de 11 años en Mocejón, y cada día se conocen nuevos datos sobre su asesino, el joven de 20 años que ha pasado a disposición judicial. La última noticia ha sido el impactante testimonio de una mujer que trabajaba en el centro de educación especial al que acudía Juan Pérez.
La mujer ha contado a Antena 3 que el joven de 20 años ya había mostrado comportamientos agresivos en el pasado. Por miedo a posibles represalias, la trabajadora que ha preferido mantener el anonimato, aunque ha contado cómo fue víctima de una brutal agresión por parte del joven.
Esto sucedió un día mientras trabajaba como técnico especialista en el centro, unos niños acudieron a ella para avisar de que el joven estaba lanzando piedras en el patio. En ese instante fue a intentar frenar la situación, cuando el asesino le agredió con violencia. "Le agarré e intenté detener la agresión, pero se dio la vuelta y empezó a golpearme de una manera brutal", relata. Según cuenta, la derribó y golpeó reiteradamente en la cabeza hasta que acudieron en su auxilio otros profesores, según cuenta en Antena 3.
La paliza fue tan grande que le tuvieron que atender en Urgencias por numerosas contusiones. Incluso ha confesado que durante la agresión pensó que le iba a matar. "Pensaba que acababa conmigo". Estás lesiones están certificadas en el parte médico y desde entonces continúa de baja laboral, además de sufrir pánico a volver al trabajo, especialmente ahora, tras ver que el principal sospechoso del asesinato es el joven que la agredió.
La familia ha asegurado que el joven tiene una discapacidad del 70% pero que nunca había tenido problemas de conducta. Una información que difiere con los antecedentes violentos relatados por la trabajadora del centro de educación especial.
Nuevas pruebas del crimen
La Guardia Civil ha seguido investigando sobre el arma utilizada en el asesinato. El cuchillo que se halló cerca de la casa del asesino ha sido descartado al averiguar que pertenecía a una vecina que lo había dejado olvidado en el lugar mientras cortaba la hierba. Pero recientemente ha aparecido un nuevo cuchillo, que tras ser analizado, han asegurado que contenía restos biológicos humanos, sin embargo, todavía no se ha podido confirmar que los restos pertenezcan a Mateo.
El arma ha sido encontrada por un operario de limpieza del Ayuntamiento en un descampado cerca de la calle Dalí. Y todo indica que esta pueda ser el arma homicida, pues se encontraba muy cerca de la segunda residencia del padre del joven.