El pan es un clásico de la gastronomía española y no puede faltar en prácticamente ninguna comida. Y aunque las panaderías tradicionales siguen siendo una de las opciones preferidas para comprarlo, cada vez es más común el pan de supermercado. Cada día, muchos consumidores españoles realizan el ritual de acercarse a la superficie más cercana en busca de la barra que acompañará su comida, cena o merienda. Por ello, EL ESPAÑOL ha preguntado a Carmen Garrobo, directora de la Escuela Española de Cata, por el mejor pan del supermercado.

Antes de nada, la especialista ha dejado claro que en lo primero que nos debemos fijar es en su aspecto visual: "si la corteza está bien tostada o si tiene o no un buen greñado". Asimismo, una vez que se haya partido la barra debemos analizar la estructura de la miga, que debería ser esponjosa y no apelmazada. "Si aplastamos el pan y es bueno, debería volver a su forma inicial", indica Carmen. Por último, en cuanto al sabor, este no debe ser muy ácido, ni muy salado, ni muy dulce, sino neutro. "Que sepa bien a cereal", añade.  

Por ello, la directora de la Escuela Española de Cata asegura que la mejor barra de pan de supermercado es la especialidad de pistola de Carrefour. "Por norma general este pan recupera miga. Tiene menos agua y menos levadura y eso se nota", indica la analista. 

Carmen Garrobo, directora de la Escuela Española de Cata.

Además, asegura que este pan huele bastante a cereales. En cuanto al coste de esta barra de Carrefour, que para la especialista es la mejor, se puede encontrar por un precio de 0,47 céntimos. 

No obstante, esta no es la única barra de pan de supermercado que Carmen destaca para un consumo diario. La 'doctora' asegura que también suele recurrir a la de Lidl. "Es un pan que suele tener muy bien aspecto y además tiene un sabor bastante bueno", puntualiza. En este caso la cadena alemana mantiene el mismo precio en su barra de pan que Carrefour, es decir, 0,47 céntimos. 

Sin embargo, la experta ha puntualizado que para poder elaborar un buen pan se requieren 3-4 horas y como mínimo 2 fermentaciones. Es por ello, que Carmen asegura que la mayoría de panes de las superficies son precocinados y congelados, por lo que ningún supermercado es comparable con una panadería.

"Al fin y al cabo cuando entramos a un supermercado no huele a pan recién hecho, vienen ya preparados para economizar el tiempo y tenerlos hechos en minutos", explica. 

Igualmente, Carmen también ha querido recordar que la elección del mejor pan de supermercado puede variar dependiendo de varios factores (preferencias personales, mantenimiento, cocción...).