'Gatillazo' de la App de Escrivá contra el porno: las 10 webs más vistas no tendrán restricción alguna
Científicos y expertos en ciberseguridad desconfían de esta tecnología porque creen que "atenta contra la privacidad" y "no es más segura".
3 julio, 2024 02:35La Cartera Digital para controlar el acceso de los menores al porno impulsada por el Gobierno tiene un grave problema: sólo afectará a las webs que radiquen en España. Eso significa que la App será inservible en la mayoría de casos, ya que la mayor parte del consumo español recae sobre webs extranjeras.
En concreto, las 10 webs porno más visitadas en España están alojadas en el extranjero. Por lo tanto, a ninguna de ellas aplicaría la restricción del Gobierno.
El ránking de las páginas que más clicks acumulan, expuesto por Xataka, es el siguiente: Pornhub.com (Luxemburgo); xvideos.com (República Checa); xnxx.com (República Checa); xhamster.com (Chipre); xvideos.es (República Checa); hentalia.com (México); onlyfans.com (Reino Unido); amateur.tv (Estados Unidos); toroporno.com (Países Bajos); vercomicsporno.com (México).
Los datos expuestos son de mayo de este mismo año. El volumen de visitas recae, en su mayor parte, en las dos primeras páginas: pornhub.com y xvideos.com. La primera de ellas, con 151,2 millones de visitas al mes, pertenece a la empresa MindGeek. Por su parte, Xvideos pertenece a WGCZ Holding y acumula 110,24 millones de visitas.
Este último grupo empresarial también ostenta las otras webs checas: xvideos.es, en quinto lugar con 13,56 millones de visitas, y xnxx.com, con 31,2 millones de visitas, en tercer lugar.
Cartera digital Beta
José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital de la Función Pública, presentó este martes la Cartera Digital Beta. Así es como se ha denominado al sistema de verificación de la mayoría de edad en el acceso a contenidos para adultos en internet.
Esta aplicación lo que permite, entre otras cosas, es comprobar la edad de una persona a la hora de usar servicios en los que este dato es importante. Es decir, la única idea es poder validar que quien entra en la web es mayor de edad.
Lo que más duda ha creado entre los usuarios es la posible filtración de datos. El ministerio ha asegurado que la Cartera Digital Beta no ofrecerá información personal de ningún tipo a las plataformas: solo la confirmación de que quien accede es mayor de edad.
Para evitar filtraciones de datos, habrá un sistema de doble clave en la que una será pública y la otra privada.
El acceso se obtendrá a través de esta aplicación. Sin embargo, la app no solo permitirá el acceso en ese dispositivo, sino también en otros como ordenadores u otros aparatos con acceso a internet.
Cabe destacar que el acceso no será inmediato. Habrá un tiempo de dos minutos para la verificación. Además, habrá 30 credenciales de acceso al mes. Aunque la aplicación ya está lista, no podrá usarse por el momento. Se espera que su aplicación comience en este 2024.
El Gobierno, además, justifica que esta iniciativa sólo trata de adaptarse a la nueva normativa europea, aunque no existe ninguna ley específica en el ámbito comunitario al respecto. Lo que sí plantea la UE es un reglamento llamado eiDAS2, por el que insta a los Estados a crear una identidad digital única, con la que los ciudadanos podrán acceder a determinados servicios en la red.
Respuesta a las dudas
Una de las principales dudas que plantea este sistema es la seguridad que ofrece a los ciudadanos. El Gobierno defiende que su información estará protegida mediante la emisión de "30 credenciales con una caducidad de 30 días" que los usuarios obtendrán de la aplicación para así demostrar ante las páginas web que son mayores de edad, según explicó Carmen Cabanillas, directora general de Gobernanza del Ministerio de Transformación Digital.
“Como máximo podría usarse tres veces la misma credencial en cada plataforma para minimizar el riesgo y que el usuario no sea trazable”, detalló la responsable. Sin embargo, los expertos no están tan seguros de que esta vía sirva para proteger la privacidad de quienes se conectan a la red.
Hace unos meses más de 500 científicos, ONG europeas y expertos en ciberseguridad firmaron una carta denunciando que el proyecto eIDAS2, de ámbito europeo, “no dará lugar a salvaguardias tecnológicas adecuadas para los ciudadanos y las empresas, como se pretende. De hecho, es muy probable que redunde en una menor seguridad para todos”.
En su escrito alegan que toda esa información sensible encriptada que circulará por Internet puede ser interceptada por terceros. Y, además, quienes tengan acceso a toda esa información tendrían un registro detallado de los datos privados de millones de personas.
“De esta forma, el sueño ideal de tener un seguimiento de la información de cada uno está más cerca de cumplirse. Lo están ideando como una forma de limitar el consumo de porno entre menores, pero ya se plantea ampliar al resto de servidores”, afirma Antonio Fernández, experto en ciberseguridad de la compañía Correcta Digital.
“Los principales riesgos son una pérdida de privacidad, porque van a saber dónde entras, qué consumes o qué pretendes hacer; más seguimiento, ya que un gobierno tendrá acceso a toda tu información; y, en definitiva, un mayor control”, enumera el técnico informático.
Horizonte 2027
Por el momento el uso práctico de la cartera digital española está orientado a vigilar la actividad de los menores en Internet, pero son los adultos quienes deberán utilizarla si quieren seguir utilizando estas plataformas. Aún así, se trata de una iniciativa piloto, pues sólo a partir de 2027 la UE obligará a las webs a emplear la citada tecnología eIDAS2 para garantizar un acceso seguro.
De ahí que el abogado especializado en derecho digital Borja Adsuara matice todas esas preocupaciones. “En primer lugar, no es una ocurrencia de España, sino que se trata de adaptarse al reglamento europeo. Y, además, habrá de plazo hasta 2027 para ver si es o no eficaz”, defiende.
“Uno de los fallos que tiene Internet desde su origen es el problema para identificarse. Y creo que este mecanismo es tan sencillo como eso: metes tus datos en un certificado encriptado, de forma que sólo tengas que mostrarlo, como cuando enseñas el carné en la discoteca”, expone.
Ante las críticas de otros expertos, afirma que en Internet “siempre hay tensión entre quienes quieren mantener su anonimato, o lo que es lo mismo en este caso, su inmunidad” para operar sin dejar rastro. Y en cuanto a la seguridad que ofrece la nueva tecnología, defiende el prestigio de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT), encargada de desarrollar esta cartera digital, “como ya lo ha hecho hasta ahora con millones de certificados digitales”.
“Pero es que aunque haya gente que no se fíe de una institución pública como ésta, quien no se fíe del Estado, dentro de poco podrá hacerlo de empresas privadas si lo prefiere, porque el Gobierno ya ha dicho que la FNMT no tendrá el monopolio”, concluye.
Regulación vs intervencionismo
Por tanto, el debate es tan nuevo como antiguo. Es decir, quienes se oponen a una mayor regulación contra los que defienden que haya un Estado intervencionista que vigile y ofrezca mayores garantías. Se podría aplicar a la economía o la política comercial, pero en este caso se traslada al ámbito digital, donde resulta aún más complicado dejar un rastro físico de la actividad de cada uno.
El también abogado especializado en asuntos de tecnología Carlos Rivadulla asegura que cuando ha visto las noticias le parecían fake news. “Aunque terminará siendo fake policy, porque me parece muy difícil que algo así se vaya a aplicar”, agrega.
“Es cierto que existe un problema en la identificación en ciertas plataformas, pero no se pueden matar moscas a cañonazos. No se puede pasar casi de la nada a que haya un rastreo total de la información y un gobierno esté al tanto de todos mis pasos”, asevera.
En su opinión, tendría que haber “un mayor control por parte de los padres” y encontrar otras vías como que “los fabricantes sepan que un móvil pertenece a un menor y el propio aparato impida el acceso a determinados contenidos”. En cualquier caso, “el riesgo cero, no existe”, subraya Carlos Rivadulla.
En Europa otros países han tratado también de atacar este problema. En Reino Unido están tratando de que los usuarios deban acreditar su mayoría de edad con diferentes herramientas, desde documentos hasta reconocimiento facial. Mientras que Francia ensaya con un tercer programa que debe verificar la edad pero que no tiene acceso a datos encriptados, como la cartera digital española.
También en diferentes estados de Estados Unidos han aprobado leyes para que las páginas porno controlen el acceso a menores, sin demasiado éxito. Las plataformas alegan que, de esta manera, los usuarios buscarán alternativas en otros sitios aún más dañinos donde no haya ningún control.
El debate, por el momento, se ha centrado en las redes y entre los expertos. Aunque también empieza a haber cierto ruido político. En el PP, conscientes de que el tema genera inquietud entre determinados sectores, creen que el sistema del Gobierno se puede sortear fácilmente y que no cumple exactamente con la normativa europea a la que apela el Ejecutivo.