Las 72 horas en las que Otxandiano puede haber perdido: "Otegi tenía que haber sido candidato"
La campaña vasca se cerró este viernes en Bilbao con los mítines de PNV y EH Bildu distanciados por apenas 100 metros. ETA, fuera de la ecuación.
20 abril, 2024 02:39Arnaldo Otegi interviene en Plaza Nueva, Bilbao, en el cierre de campaña de EH Bildu. Dos asistentes se lamentan en español de que no sea él quien se presente a lehendakari en los comicios de este domingo, 21 de abril. "Pero lo de la cárcel...", dice ella. "Injustamente", ataja él. "Sí, si estoy de acuerdo, pero...", deja en el aire ella antes de continuar escuchando el discurso, la mayor parte en euskera, a veces en castellano.
La formación abertzale busca sacar el mejor resultado de su historia con Pello Otxandiano al frente en el 21-A. Quieren desbancar al PNV por primera vez; estar "más cerca de los 400.000" que de los 300.000 votos; estar más cerca de "30" escaños que de los 21 actuales.
Todo parecía ir viento en popa. Las encuestas eran favorables y sonaban aires de cambio en las provincias vascas. Sin embargo, en los tres días anteriores cierre de la campaña electoral algo cambió.
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Cuando parecía olvidada, ETA entró en juego. Justo en la recta final, cuando anteriormente ni siquiera se había puesto sobre la mesa a los presos de la banda terrorista.
El tablero cambió entonces. Las últimas 72 horas (descartando lo ocurrido en el día de cierre de campaña) podrían dar al traste con los planes de Otxandiano, que este viernes no hizo mención alguna a las polémicas de la semana.
Tímidamente, el candidato de Bildu a lehendakari parecía dejar un recado a quienes han querido centrar el final de la campaña en ETA. Aseguró que ellos habían tratado de alejarse de la vieja política, "cogiendo el camino difícil", para "elevar el debate político". "En eso nos hemos esforzado", apuntó.
¿Banda terrorista ETA?
Todo comenzó a última hora del lunes, en torno a las 11 de la noche. Aimar Bretos preguntaba al candidato de EH Bildu por Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en la Ser. Otxandiano contestaba.
Pregunta.—¿Fue ETA un grupo terrorista?
Respuesta.— ETA fue un grupo em... armado... Emmmm... Bueno, las consideraciones o denominaciones pueden ser diversas... Em, la violencia del estado también puede tener diferentes emm... emm... pues, bueno, títulos, pero no creo que sea esa tanta la cuestión. Evidentemente, hay diferentes puntos de vista de lo que ha supuesto emm... me da igual, los GAL, la tortura por parte de las fuerzas y cuerpos policiales, ETA.
Hay diferentes puntos de vista y yo creo que hay un consenso fundamental hoy en la sociedad vasca después de ya más de 15 años de la desaparición de ETA, que es que ese ciclo lo hemos dejado atrás, y que afortunadamente ETA no existe, y que a partir de aquí podemos, bueno, pues construir el futuro de una forma mucho más compartida y también la memoria en torno a lo que ha sido el pasado de una forma plural y basándonos en el respeto de todas las víctimas.
P.—¿No pasa de considerarlo grupo armado? No pasa a considerarlo grupo terrorista, la banda terrorista ETA.
R.—Creo que esa no es la cuestión fundamental.
P.—Es una cuestión muy importante considerar si ETA fue una banda terrorista o no.
R.—Sí, pero qué es terrorismo hoy en día, ¿no? ¿Lo que está haciendo Israel contra Palestina es terrorismo? Bueno, pues podemos discutir sobre las consideraciones respecto al terrorismo, qué es y qué no lo es, pero mucho más allá me parece que la cuestión principal es diagnosticar en términos políticos cómo se superan los conflictos políticos, y yo creo que en este país hemos avanzado muchísimo.
Y yo, em, quiero poner en valor la aportación que ha hecho la izquierda independentista para sacar de la ecuación política vasca la violencia de ETA. Hay personas de EH Bildu que han pagado con más de seis años y medio de cárcel —en clara alusión a Arnaldo Otegi— su empeño por desactivar la violencia de ETA. Esas personas cuando fueron encarceladas, fueron, emmm, catalogadas como terroristas. Y han pasado seis años y medio en la cárcel y después han salido absueltos. Y hoy todavía hay gente en el Estado Español que los considera terroristas.
Por lo tanto, yo creo que este debate lo tenemos que superar y que la sociedad vasca está muy por delante, ya que estamos en otro ciclo político. Estos debates yo creo que hay que superarlos".
Perdón a las víctimas
El final de la campaña vasca se centro desde entonces en un tema que hasta el momento había quedado descartado: ETA. El extinto grupo terrorista pasó a un primer plano y llegaron los ataques por todos los flancos a Otxandiano.
Desde Moncloa, Pilar Alegría fue la primera en pronunciarse. La ministra portavoz del Gobierno español llamó "cobarde" a la formación abertzale.
"Desgraciadamente en este pais sabemos bien que ETA fue una banda terrorista y no reconocerlo no sólo es cobarde, es que es un desprecio a las víctimas, a la sociedad vasca y española y es negacionista con la historia, porque fue la sociedad la que derrotó el terrorismo de ETA", dijo Alegría.
Era la primera vez que el Gobierno de coalición atacaba a Bildu desde su formación, pero no quedaría ahí. Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Óscar Puente y Salvador Illa, candidato del PSC a la Generalitat, también descalificarían a EH Bildu después de lo ocurrido.
Incluso Imanol Pradales, candidato a lehendakari del PNV, se sumó a las críticas. Lo hizo, precisamente, en la misma cadena donde su rival resbaló. "ETA fue un error, un horror y un drama para Euskadi, y fue terrorismo", afirmó Pradales.
Alberto Núñez Feijóo habló también sobre el asunto. El líder del Partido Popular pidió a Pedro Sánchez un acuerdo para hacer un cordón sanitario con el que dejar fuera de los ejecutivos al partido abertzale.
Desde Sumar también se adhirieron a las críticas. Alba García, candidata a la lehendakaritza, pidió a Bildu que estuviera "a la altura", pues es "evidente" que ETA fue "una banda terrorista".
Finalmente, Otxandiano acabó por pedir "perdón" a las víctimas de ETA que se hubieran sentido ofendidas en TeleBilbao. "Me arrepiento de haber dado esa respuesta y no haber respondido que en campaña debemos sacar este tema fuera del contexto electoral", apuntó Otxandiano".
El periodista quiso arrancarle una condena a ETA tras más de 800 asesinatos y decenas de secuestros por parte de los terroristas, pero Otxandiano se la negó. "Es que no se trata de condenar, ETA es una trayectoria de 60 años", apuntó.
Encuestas
Antes de que ETA entrara en el debate de la campaña, la encuesta de SocioMétrica publicada por EL ESPAÑOL el pasado lunes, daba a EH Bildu entre 28 y 29 escaños con el 34,8% del voto. Este resultado es el objetivo de los abertzales.
Esa misma encuesta entregaba entre 27 y 28 escaños al PNV, 10 u 11 al PSOE y 6-7 al PP. Estos a priori eran los partidos que entrarían
Sumar seguía en el alambre: la encuesta le daba entre cero y tres diputados.
Tras lo ocurrido en las últimas 72 horas (de martes a jueves), este viernes, Crónica Vasca | EL ESPAÑOL publicaba un promedio de todas las encuestas. En él se otorgaba la victoria al PNV con medio punto de ventaja sobre la formación abertzale. Una nueva remontada que dejaba finalmente a Bildu sin sorpasso.
Esta misma información apunta que Vox entraría en el hemiciclo con un escaño.
En todo caso, las fuerzas nacionalistas coparían en torno al 70% del hemiciclo.
Cierre de campaña
Este viernes se cerró la campaña vasca con la mayoría de formaciones en Bilbao. PNV y Bildu citaron a los suyos a menos de un minuto de distancia andando. Los primeros, a las 19 horas, en el parque del Arenal; los segundos, a las 19.45 horas, en la Plaza Nueva.
Se retrasó el inicio del mitin liderado por Pradales más de media hora. En un lugar más de paso, el candidato del PNV se dio un baño de masas ante múltiples ikurriñas y camisetas del Athletic de Bilbao, que jugaba a las 21 horas ante el Granada CF en San Mamés.
Por su parte, en Plaza Nueva, uno de los primeros en llegar fue Arnaldo Otegi. Faltaba casi una hora para que arrancara el acto en una plaza rodeada de ikurriñas y banderas de navarra sin corona. También se pudo ver la bandera de Palestina.
Desde el inicio del acto, en su mayoría en euskera, los abertzales se apoyaron en sus 'muletas'. Con el centro de la plaza abarratoda, en las pantallas se exponían discursos de Michelle O'Neill, presidenta de Irlanda del Norte, Lucía Topolansky, José Mujica y Marta Rovira.
Luego intervinieron quienes no quisieron perderse la cita. El primero en salir a la palestra fue Conor Murphy, ministro de Finanzas de Irlanda del Norte.
Le siguió Arnaldo Otegi, que resaltó la importancia de lo que se juegan "en estos tres territorios" para el resto del país. Para él la elección es clara: los mismos o EH Bildu liderando "el cambio". El líder abertzale preguntaba a los asistentes en manos de quién querían dejar el futuro de sus nietos: "¿Del Estado español, el francés y los mercados?".
Otegi apuntó que no se trata de defender "siglas", sino "proyectos". "Somos chirimiri y el domingo seremos lluvia"; "hay cosas que ya no se pueden parar, vamos a ser los más votados", estimó. El público comenzó a ovacionar a Otxandiano al grito de "ari, ari, ari, Pello lehendakari".
Pere Aragonès, president de la Generalitat de Cataluña, salió entonces a ofrecer un discurso fraternal. "Tenemos la oportunidad de tener un gobierno aún más hermano, aún más aliado", destacó antes de presentar "al próximo lehendakari".
Pello Otxandiano tomó entonces la palabra y pasó de soslayo si acaso por la polémica de la última semana de campaña. El candidato se desligó de la política tradicional ("tergiversar" al contrario, "promesa", etcétera) y se colocó en el "camino difícil" con la decisión tomada para estas elecciones: "Nos hemos esforzado en elevar el debate político".
Con el mensaje parecía dejar un recado por lo ocurrido en la última semana. Sin embargo, luego lo ejemplificaría con el hecho de haber colocado en la agenda el problema de la vivienda que sufren en País Vasco.
Otxandiano cerró su intervención pidiendo el voto porque "no voy a fallar a esas expectativas". Para que el cambio se produza, "EH Bildu debe sacar los mejores resultados de su historia". Con la frase "el futuro está en tu mano" apuntaló su discurso en castellano el candidato a lehendakari. Sin embargo, también puede que el futuro se le haya escapado de las suyas en solo 72 horas.