El programa Batalla de restaurantes de laSexta, presentado por el chef Alberto Chicote, ha reunido cada semana a cuatro restaurantes de ocho ciudades. Estos se han enfrentado para conocer cuál de ellos tiene el mejor plato típico de ese lugar. En Madrid, por ejemplo, han ido en busca del mejor cocido madrileño; en Toledo, la mejor carne de caza; en Cádiz, han buscado el mejor atún rojo; en Menorca, se han decantado por la caldereta de mariscos; en Vigo, por el mejor marisco, en Gijón, por la mejor fabada, en Murcia, la apuesta ha sido el famoso caldero, y en Zaragoza, la gran protagonista fueron las migas.
La realidad es que en el programa poco importa la gastronomía autóctona de las provincias, pues reina sobre todo el espectáculo, por lo que el paso por el programa le ha podido llegar a costar a más de uno su buena reputación. La idea del programa es muy sencilla. Durante una hora, cuatro restaurantes, reconocidos en sus ciudades por la calidad de su comida, se enfrentan por un premio de 10.000 euros.
El ganador se decide después de que los jurados, que son los propios participantes y el propio Chicote, prueban el plato típico y califican el espacio del restaurante, su aspecto, el estado de la cocina, el servicio, precio y la comida en general. Al final, se puntúa de 1 a 10 y se hace la media.
Francisco Bernad Casanova, de 47 años, propietario y cocinero del restaurante Pepito Ternera, recibió una llamada en octubre del año pasado de la producción del programa para invitarlo a participar en el programa en su edición de Zaragoza. En ese momento, le dijeron que era una muy buena oportunidad para dar visibilidad al restaurante y a la cocina tradicional aragonesa, lo cual lo convenció. Ahora, después de meses de la experiencia, está convencido de que “es un programa de cocina, orientado hacia el morbo, hecho para mostrar el desprecio del trabajo de otros compañeros. Es un reality show, la cocina es algo residual”, asegura.
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"La puntuación salió del odio"
Bernad fue uno de los perdedores. Sin embargo, se queda con la experiencia a “pesar de los enfrentamientos, las confrontaciones, las malas palabras y las faltas de respeto” que, comenta, tuvo que vivir y que la productora no quiso cortar. Asegura y recalca que los clientes que han llegado al restaurante después de su participación en el programa han ratificado que se cometió una injusticia. “La puntuación que nos dieron salió del odio y el rencor del resto de los participantes, y los clientes lo pudieron ver”, afirma.
“Tenemos un proyecto muy serio en el que cocinamos para ganarnos la vida, y eso fue lo que pudieron ver los televidentes. Muy buena cocina, un sitio limpio y acogedor y unos precios muy competitivos. Supongo que también tenemos errores, como todos, cosa que intentamos pulir para que la experiencia sea, realmente, satisfactoria, pero con todo eso no fue suficiente para ganar el premio”.
Eso sí, si pudiera le daría este mensaje a Chicote: “La cocina de una región no la representan los restaurantes elegidos por los productores de laSexta, como han dicho los medios locales. Yo no represento la gastronomía de Aragón. De hecho, quién es laSexta para decidir eso a golpe de dedo. Quién es nadie para hacerlo. Yo me quedo con que sólo represento a mi restaurante”.
Otra de las participantes de esta edición fue Cristina Martínez Vela, de 51 años, propietaria del Restaurante Valdeconsejo, que reconoció al final del programa que el comportamiento mostrado por todos los participantes fue pésimo. “He recibido muchas críticas en redes. Me dicen que soy una malhablada, prepotente y hasta me han llamado barriobajera, pero entiendo que es un programa hecho para entretener. Sabía a lo que iba y quería participar”, comenta.
En cada provincia, cuatro locales han competido por llevarse el título al mejor plato tradicional de su zona, pero sólo uno ha ganado. Estos han sido los elegidos y los damnificados:
Madrid y su cocido
En la batalla por el mejor cocido madrileño participaron los restaurantes Albor, en el barrio de Atocha, capitaneado por Borja Segura; Pancipelao, en Vallecas, de Ainhoa Gutiérrez; La Tasca Suprema, en el barrio de Justicia, de Alejandro Martínez y Descaro, del chef Miguel García, ubicado en la plaza de España. El premio se lo llevo La Tasca Suprema, un local que lleva perfeccionando su receta 130 años.
Toledo y la carne de caza
En busca de la mejor carne de caza en Toledo, Chicote ha escogido para la batalla a los restaurantes: Olrey, de Soledad Jiménez; Novus Orza, dirigido por David Méndez; El Albero, de Ismael Suleiman, y Tarambana Gastrobar, de Pedro Gómez. El ganador ha sido Novus Orza.
Cádiz y el atún rojo
Para determinar quién vende el mejor atún rojo de Cádiz, Chicote ha visitado cuatro restaurantes gaditanos que sirven este plato. Estos han sido los perdedores: Burlesque, de Ramon Barberi; Puerto Mío, que opera bajo las órdenes de la cocinera María Florencia Centeno y Villanos Bistró Canalla, el restaurante de Juan Pedro. El ganador de los 10.000 euros ha sido Ciclo, de Luís Callealta.
Menorca y la caldereta de mariscos
La ruta para encontrar la mejor caldereta de mariscos en Menorca ha empezado por La Viajera, de Verónica Bel, situado en el pueblo de Ferrerías. Después, han ido hasta el Puerto de Mahón para probar la caldereta de El Muelle Asador, de Ñin Giménez. En tercer lugar, fue el turno de la Cala Blanca y, por último, se ha trasladado hasta el restaurante Sa Fonda de Jordi Pons, en el municipio de Fornells, el cual fue el ganador de la semana.
Vigo y el marisco
Los cuatro restaurantes de Vigo que han competido por ofrecer el mejor marisco de la ciudad y han fracasado han sido: Casa Luisa, de Claudia Alfonso y su familia; Malasangre, del chef David Couñago y La Central Gastro, de Omar Fares. El ganador ha sido: Alberte, del chef Alberte Gutiérrez.
Gijón y la fabada
Cuatro restaurantes de Gijón se han enfrentado por el mejor puesto a la mejor fabada de la región: La Montera Picona, de Emilio Rubio; Casa Carmen, de Rocío Barrio; El Gastrochigre, de Jorge Fernández y la única ganadora: La Tonada de la Guía, de Pablo Buei.
Murcia y el caldero
Chicote ha viajado a Murcia para conocer cuál es el mejor caldero de la región. Han participado los restaurantes: La Solana, de Adrián Ros; Freiduría Mar Menor, de Antonio López; Al lío, de Liborio Saura y Maloca, de Clara Agüera quien se ha llevado el premio.
Zaragoza y las migas
Por último, las mejores migas han dejado damnificados a La Ternasca, de Cristian Yáñez, el Asador Los Gigantes, de Carlos Gilarte y al Pepito Ternera, el local de Francisco Bernad. La ganadora, a pesar de sus críticas en redes, ha sido Valdeconsejo, de Cristina Martínez.