Las imágenes de una piñata caracterizada con los rasgos de Pedro Sánchez, con la soga al cuello y siendo apaleada por la turba concentrada la pasada Nochevieja en Ferraz, han marcado el inicio de año político. Los hechos se produjeron durante un acto amparado por varias organizaciones y medios de comunicación, pero cuyo principal impulsor era Revuelta, la plataforma juvenil satélite de Vox que ha capitaneado las protestas frente a la sede nacional del PSOE desde el pasado 3 de noviembre.
Los hechos han producido una honda indignación en las filas socialistas y han sido censurados por el PP. Asimismo, la Policía Nacional ha llamado a declarar este miércoles al convocante de la concentración. Se trata de Antonio Martínez Vázquez, un hombre desconocido de 58 años que, no adscrito a ninguna asociación, registró la petición a título individual y emprendió una campaña de crowdfunding a la que se sumaron los promotores. Consiguió 20.000 euros.
Como ha sido habitual durante los dos últimos meses en Ferraz —y en el resto de las principales sedes socialistas de España— una gran bandera de Revuelta presidió la protesta. Pero, ¿quiénes son sus cabecillas, algunas de las más jóvenes promesas de Vox?
Avalada por Vox y formada por integrantes de Plataforma 711 y Vox Jóvenes, la puesta de largo de Revuelta tuvo lugar en la Plaza de Colón de Madrid el último 29 de octubre. El partido de Santiago Abascal decidió dotar de varios y valiosos minutos a César Pintado, flamante portavoz de la organización, para lanzar sus consignas frente a las 100.000 personas que acudieron a la llamada de la Fundación Denaes para clamar contra la amnistía.
"Los jóvenes no sólo tenemos la oportunidad, también la responsabilidad de plantar cara y organizar una gran revuelta juvenil para recuperar España," afirmó Pintado desde el atril, junto al líder de Vox, aquella mañana. Fue el mismo día que Abascal anunció el rumbo a tomar frente a la amnistía: una "movilización permanente, constante y creciente". Revuelta ha funcionado como la punta de lanza de dicha estrategia.
Pintado es un joven pucelano fraguado en las lides de la batalla cultural a través de las redes sociales. No lo esconde: esa es su principal contienda política. Sabe cómo hacer cuajar los mensajes en la red. Conoce el terreno. Vox ha pasado de no tener juventudes visibles a contar con la organización política juvenil más movilizada de España. "Ganar la batalla cultural" es el lema de HerQles, el portal de extrema derecha del que es principal impulsor y cuyo logo constaba como patrocinador de la Nochevieja en Ferraz junto a Okdiario o EDAtv.
Su liderazgo es doble. Tanto HerQles como Revuelta se hacen eco y difunden los mensajes de Vox y de sus dirigentes a través de sus cuentas. Aquel día de octubre en Colón, Pintado expresó que los jóvenes deben "aglutinarse en una gran marea patriota capaz de tomar las calles". Revuelta, ahora, lleva más de 60 días convocando a cientos de personas en Ferraz. Su portavoz se define como "la voz de los jóvenes contraculturales que no se reconocen a sí mismos en una sociedad decadente".
"La idea es continuar con la movilización permanente que hemos estado manteniendo desde finales de octubre. Estas campanadas son un acto simbólico de que no queremos deponer la lucha, ni siquiera un día tan señalado y festivo", expresaba, hace apenas unos días, en una entrevista en esRadio.
Pablo González Gasca, responsable de Marketing Digital de Vox y uno de los hombres de confianza del diputado Manuel Mariscal al frente de la vicesecretaría nacional de Comunicación, es el otro hombre a seguir de Revuelta. Ha sido uno de los habituales en Ferraz desde que estalló la protesta. Su relación con los principales dirigentes del partido, además, con los que ha sido habitual verlo alternar durante las semanas de protestas, es notable. Su voz se escucha en la sede nacional de Bambú porque trabaja allí. No obstante, Revuelta insiste en su independencia de Vox.
González Gasca se define como "patriota, identitario y soberanista" en su cuenta de X. "Ni dictadura del capital, ni dictadura del proletariado", añade este miembro del organigrama de Vox, marcado por una profunda desafección al liberalismo. "No hay mejor forma de pasar la Nochevieja que con el pueblo español", posteó en Instagram la madrugada del 1 de enero. El joven llegó a convencer a su madre para que fuera a repartir uvas.
En las últimas elecciones municipales, además, González Gasca figuraba figuraba como número 10 de la candidatura de Vox en Burgos. No en vano, guarda una estrecha relación con Juan García-Gallardo, vicepresidente del Gobierno de Castilla y León y uno de los más activos y principales apoyos de Revuelta.
Hace unos días, la Coordinadora Antifascista de Valladolid compartió en X la asistencia de Gasca a un concierto neonazi en Valladolid que dio lugar a críticas. El mismo joven compartió varios vídeos en sus redes sociales. Luego, los borró.
[Grupos ultras como Herqles, Plataforma 711 o Tercios Cívicos agitan las protestas en Ferraz]
Más desconocidas, Nelia Aguado Pernovic, conocida como La croata de Vox, y Elsa Almeda, portavoz de Revuelta en Barcelona, son dos de las jóvenes con más galones dentro de la organización. De 27 años y natural de Alcobendas (Madrid), Aguado Pernovic concurrió como número 7 de Vox en las elecciones municipales del pasado 28-M en su municipio natal.
La alcobendense estudió Psicología en la Universidad de Bath (Inglaterra) y tiene un máster en Recursos Humanos y Desarrollo de Talento por la IE University. En su perfil de LinkedIn, además, consta experiencia en Psicometría, Investigación en Ciencias Humanas y Consultoría de Gestión del Cambio. Actualmente es asistente de investigación en Alliance Manchester Business School, una de las escuelas de negocios mas antiguas de Reino Unido.
Almeda, por su parte, es una joven catalana de 20 años estudiante de Ingeniería que formó parte de Vox Jóvenes antes de enrolarse en Revuelta. Su nombre se viralizó en octubre de 2021 por su defensa acérrima de la vida frente al aborto en un debate en el programa Opina Jove, en Tevecat, una televisión local catalana. Manifestar públicamente su posición le costó —a ella y a su familia— no sólo recibir duras críticas de la trinchera opuesta, sino, también, amenazas de muerte. Vox salió en su defensa y llegó a ofrecerle la ayuda jurídica necesaria.
"El aborto es un crimen y nadie me va a hacer cambiar de opinión", comenzó la defensa numantina de su posición. Almeda, con tan sólo 18 años, expuso que ni siquiera era viable abortar para mujeres que habían sido violadas. Partidos de izquierda difundieron cortes del debate que la joven consideró "descontextualizados". Los ataques fueron contrarrestados por el hashtag #TodosSomosElsa, cuyos partidarios consiguieron hacer tendencia.
El entonces senador y ahora diputado Jacobo Coco Robatto pidió un aplauso para ella en Ifema, durante la celebración del Viva 21, la fiesta anual de Vox. Aquello la puso en el radar. Ahora, al frente de Revuelta en la Ciudad Condal, defiende megáfono en mano a Vox allí donde peor es recibido. "Los jóvenes no tenemos acceso a un trabajo digno, no podemos comprar un piso y no podemos crear una familia. Eso es lo que nos está arrebatando el Partido Socialista", gritó megáfono en mano el pasado 14 de noviembre, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona.