El restaurante del amor de First Dates ha recibido en los siete años que lleva en emisión en Cuatro a más de 17.000 solteros que han tenido unas de 8.300 citas y en las que Cupido ha logrado acertar sus flechas con un alto porcentaje, el 60%.
Además, el programa también ha sido escenario de 30 peticiones de compromiso, ocho de ellas han culminado en boda y han nacido nueve bebés. Y es que el 98% de los comensales aseguran que volverían en una nueva ocasión al restaurante, aunque no hayan encontrado a la persona especial que buscaban en su primera visita al programa.
El staff liderado por Carlos Sobera, al que acompañan Laura Boado, las gemelas Zapata y Matías Roure, tiene buena parte de la ‘culpa’ de ese éxito, pero también el equipo de casting del programa y de la productora, Warner Bros ITVP, liderados por Isabel Navarro.
EL ESPAÑOL ha charlado con la Productora Ejecutiva y Directora de Casting de First Dates para hacer un repaso a todos los años de emisión del programa y destacar algunas de las cientos de personas que han pasado por el restaurante, desde las más emotivas a las más curiosas o las que se le han colado.
En busca del mejor
Cada noche, cinco parejas se dan cita en el restaurante de First Dates para intentar encontrar el amor y esa persona especial que nunca han encontrado o que perdieron. Para ello, antes han tenido que superar un casting realizado por Isabel Navarro y su equipo, que son los encargados de buscar a los mejores daters para el espacio de Cuatro.
El programa presentado por Carlos Sobera lleva siete años de emisión y se ha convertido en un clásico a la hora de la cena, siendo el segundo formato más visto a esa hora con más de un millón de espectadores diarios, dejando atrás al Gran Wyoming y El Intermedio o a Cuatro Estrellas, la serie de Televisión Española, siendo solamente superado por El Hormiguero.
“Tenemos un equipo de casting muy consolidado y con muchísima experiencia que se ha mantenido a lo largo de los años del programa, podría decir que hacen casi una labor psicológica”, explica Navarro.
Pregunta: ¿Cómo es el proceso de casting para participar en First Dates?
R: Nosotros tenemos dos canales de búsqueda de daters: uno es el contestador automático del programa, en el que la gente se apunta por voluntad propia y que nos funciona muy bien. Son espectadores del First Dates que se sienten atraídos por el formato y ven que les encaja y se deciden a participar.
Y el segundo canal es la búsqueda activa de daters, que la hacemos o bien porque necesitamos encontrar un match perfecto a una persona que nos ha entrado por el contestador y a la que queremos conocer, lo que queremos reflejar en el programa… y vamos buscándolo poco a poco, a la carta y de una manera minuciosa a través de las redes sociales. Vamos informándonos e intentamos tener un reflejo de lo que es la sociedad española en nuestro programa.
Una vez tenemos preseleccionados los posibles daters, tienen que rellenar unos cuestionarios, enviarnos unas fotos y un vídeo y entrevistarse con el equipo de redacción para hacerles un perfil y redactar su ficha.
Tras esto empieza nuestra labor de matcheo. Tenemos personas a las que matcheamos enseguida porque tienen un perfil más fácil y otras con las que tardamos muchísimo tiempo en dar con la tecla adecuada. Se trata de hacerlo bien y eso lleva su proceso, como tenemos mucho material para elegir intentamos hacerlo siempre de manera correcta. Cuando logramos el que creemos será un match perfecto, los lanzamos al programa. Es un proceso sencillo, pero muy laborioso.
P: ¿Se surten de concursantes de otros programas que les hayan llamado la atención?
R: No especialmente, el formato tiene una entidad tan propia que no nos hace falta recurrir a otros programas para pescar concursantes, funciona muy bien por sí solo, tenemos un volumen de solicitudes para entrar en First Dates muy bestia, nos pueden entrar al día entre 70 y 100 interesados, es verdad que no todas funcionan porque siempre tenemos algunas bromas, repetidas, gente que al final decide que no quiere participar, etc.
P: ¿Cómo ha cambiado o evolucionado en programa en estos siete años?
R: La base de nuestro espacio es la misma desde el primer día, unir a gente que se quiera enamorar. Es verdad que First Dates es un reflejo de la sociedad y la actual no es la misma que la de hace siete años, ha ido evolucionando y nosotros con ella. Hay una diversidad cultural, social, sexual… mucho mayor de la que había hace años y el programa la busca y la representa.
P: ¿Piden los mismos requisitos a los concursantes hombres que a las concursantes mujeres?
R: Sí, nosotros tenemos un cuestionario que es unisex y universal para todos los daters. Intentamos que el programa sea diverso y que se vean representados todos los colectivos.
P: Uno de los motivos que alegan muchos concursantes para no tener una segunda cita es la distancia, ¿eso lo tienen en cuenta a la hora de seleccionar parejas?
R: Nosotros intentamos que sean de la misma zona porque es una garantía, pero en el cuestionario que les hacemos rellenar la mayoría dicen que no les importa la distancia y por eso surgen ese tipo de combinaciones. Pienso que si hay un flechazo real, la distancia no es impedimento, siempre hay formas de buscar apaños y soluciones, otra cosa que se use de excusa porque la cita no ha acabado de funcionar.
P: ¿Ha habido concursantes que en el proceso de casting le hayan dado la sensación de que iban dar muchísimo juego y luego, en el restaurante, no ha sido así? ¿Y viceversa?
R: Sí. Yo me llevo dedicando al casting desde el 1991 y desde mi experiencia te puedo decir que las grandes esperanzas muchas veces fallan y las sorpresas están siempre ahí. La cámara pone muy nerviosa a la gente, igual te han mostrado una cara en el casting y en los vídeos y luego están cohibidos a la hora de la verdad.
Lo bueno que tiene First Dates es que el espacio no es un plató frío sino que es un restaurante muy acogedor en el que no se ven las cámaras (hay 26 robotizadas y 8 fijas integradas en la decoración). Al no tener esa sensación de una cámara grabándote se olvidan de que están saliendo por televisión y surge la magia.
P: ¿Alguien de su entorno cercano le ha pedido acudir al programa?
R: Sí, por supuesto. Personas cercanas a mí han acudido a First Dates, algunos han encontrado el amor y otros, no, pero todos se han llevado una maravillosa experiencia.
Un rato de fama
La mayoría de los comensales que acuden a First Dates lo hacen con la esperanza de encontrar el amor, pero otros también llegan con la ilusión de conocer a algunos miembros del staff de los que son fans (Sobera y Matías Roure son los que más triunfan) o buscando unos minutos en televisión para darse a conocer y aumentar sus seguidores en redes sociales.
El equipo de Isabel Navarro lo tiene en cuenta a la hora de seleccionarles, pero no les impide su participación en el programa si en el casting han visto que son personas que gustarán a los espectadores de Cuatro.
P: Hay concursantes que da la sensación que más que a buscar el amor van a amortizar sus 15 minutos de fama o a conocer a Sobera o a Matías y que la cita es solo un pretexto. ¿Eso cómo lo filtran?
R: Hay un fenómeno fan innegable con nuestro staff y también es verdad que hay gente que ve First Dates como una plataforma para darse a conocer, pero luego, una vez que estas sentado frente a frente con tu cita, ves que lo que importa está ahí. Mucha gente puede venir por otros motivos, sin idea de encontrar el amor, y acabar emparejada, nunca se sabe. Hay gente que se lo toma muy en serio y otros que van por vivir la experiencia, como en todas partes, eso no se puede evitar.
P: ¿Recuerda algún momento especialmente surrealista, emotivo o llamativo de los castings?
R: Hemos tenido de todo, unos personajazos increíbles, gente muy peculiar. Nosotros grabamos unas nueve citas al día y todos los días tenemos sorpresas. Eso es maravilloso.
Me encantan las personas mayores, me provocan una ternura enorme. Ellos vienen porque realmente confían en el programa, en que les encontremos la persona idónea con la que compartir sus últimos años de vida. Las citas entre ellos son preciosas y cuando funcionan, me da una alegría inmensa.
Las citas inclusivas también me parecen fantásticas. Ves personas con dificultades de todo tipo, personas no normativas o a las que la vida no les ha tratado bien y en el programa dan con alguien que la entiende, que comparte su mundo y se sienten queridas y respetadas. Nosotros no juzgamos a nadie y todo el mundo es bienvenido.
First dates es un programa que ve todo el mundo, no está centrado ni en una franja de edad ni en una clase social ni en un sexo determinado, es algo global y así son nuestros comensales, diversos y maravillosos.
P: ¿Las citas que terminan juntos son como una victoria para todo el equipo y las que terminan mal como una pequeña derrota?
R: Sí, totalmente. Nuestro objetivo es que todos los daters encuentren el amor, una cita que termina con los comensales yéndose juntos es señal de que nuestro trabajo ha fructificado. Llevamos ya ocho bodas y nueve bebés entre nuestros daters, estamos muy orgullosos.
A veces hacemos lo que nosotros llamamos el anti match. Esto es, buscar a dos personas que en principio no tienen nada que ver, ni son lo que cada uno de ellos está buscando, pero que nosotros vemos que tienen convergencia en algún punto concreto que nos parece clave. Esas citas cuando salen adelante son también muy satisfactorias para nosotros porque hemos conseguido generar una pareja donde, en un principio, parecía imposible que surgiera. Esto lo hacemos para dar diversidad y juego. El programa nos permite jugar sociológicamente.
P: ¿Les sientan mal esos comensales que se van nada más ver a su cita porque no les agrada sin quedarse si quiera a cenar y conocerla?
R: A nivel departamento de casting es muy frustrante, pero por otro lado sirve para que el espectador desde su casa entienda que no hay ni trampa ni cartón, que es todo real. Deja claro que el programa no está en absoluto guionizado porque nadie del equipo habría permitido eso.
P: ¿Cómo aleccionan a los concursantes para que no se les escape un ‘Buenos días’ o un ‘Buenas tardes’, ya que a veces las citas son grabadas a la hora de comer aunque luego se emitan como una cena por la noche?
R: La gente es más lista de lo que imaginamos, es verdad que luego nosotros podemos cortar y podemos editar si hay alguna metedura de pata en ese aspecto, pero normalmente lo asumen perfectamente. Eso sí, comen muchísimo más a mediodía y también digo que la comida que servimos es buenísima.
P: Es curioso lo bien que funciona el programa por la noche, pero no llegaron a cuajar entre la audiencia las ediciones del crucero o la de mediodía con Jesús Vázquez. ¿A qué cree que se debe?
R: No sé el motivo, la verdad. Hay veces que no es el momento adecuado, o quizá era un poco sobredosis por la mañana y por la noche. El staff de First Dates está perfectamente entrelazado con el programa, hemos conseguido que sumen sin quitar protagonismo a los daters están siempre en su justa medida y es verdad que el espectador en casa es muy de costumbres, está habituados a ver a Carlos Sobera y cualquier cambio, a veces, no funciona.
UN ERROR EN EL PROCESO DE CASTING
No obstante, hubo una persona que se coló en el proceso de casting engañándolos por completo, haciéndose pasar por cuatro personajes diferentes en el mismo número de entregas hasta que, finalmente, le pillaron.
Jesús Crazy (Jesús López Reyes es un nombre real) es un actor, cantante y youtuber con miles de seguidores, que acudió para mostrar que no todo que sale en la tele es verdad para un proyecto solidario sobre enfermedades mentales.
El dater falso le contó a EL ESPAÑOL que, a pesar de lo que había hecho, el programa le trató muy bien: “Incluso me pusieron un chófer para llevarme al aeropuerto cuando me expulsaron”, recordó.
Pese a que él se coló en el programa, desmiente la creencia popular de que los comensales son actores: “Todo allí es de verdad. Las citas son de verdad, los casting son de verdad y la gente está nerviosa mientras espera”.
P: Es inevitable preguntar por Jesús, el comensal que apareció en citas diferentes con distintos nombres y características (Jesús, Pedro, Abilio, David…). ¿Cómo se les coló?
R: Mintiendo. Nosotros les pedimos el DNI y nos aseguramos de los datos y firmamos un contrato. Él lo falseó todo y nos la coló, tal cual. La última vez fue cuando nos dimos cuenta y decidimos que, a pesar de saberlo, entrara en el programa y así jugar un poco a su juego para desenmascararle.
Ni nos planteamos denunciarle por falsedad documental porque nos acabó haciendo hasta gracia el personaje y nos sirvió una vez más para demostrar que los comensales no son actores. Lo único que realmente nos molestó es que jugara con la ilusión de sus citas, que se sintieron estafadas y que acaparara la posibilidad de otras personas realmente interesadas en acudir al programa.
P: ¿Qué porcentaje diría que hay de amor y espectáculo en First Dates?
R: Para mí el programa es amor 100%, es espectáculo te lo dan los daters a la hora de relacionarse, pero la premisa de First Dates es únicamente buscar el amor, todo el resto son maravillosos daños colaterales.
EL CASTING DEL STAFF DEL PROGRAMA
No obstante, no solo los daters pasan un proceso de casting, los camareros que trabajan en el restaurante también lo han tenido que superar. El último ejemplo ha sido Laura Boado, la seleccionada para cubrir el hueco dejado por Lidia Torrent tras su marcha del programa, que dio el salto del reality La isla de las tentaciones al espacio de Cuatro.
P: Igual que hacen el casting de participantes, ¿le hacen también el casting al staff? ¿Buscaron ustedes a Laura Boado, la sustituta de Lidia Torrent?
R: Sí. Sustituir a Lidia no era nada fácil, ella estaba ya totalmente introducida y funcionaba perfectamente. Nos costó encontrar el perfil y dimos finalmente con Laura por varias razones, su familia tiene un restaurante y se sabe manejar dentro de un restaurante, sabe servir, llevar platos etc, puede parecer una tontería, pero no porque al final ella está ejerciendo de camarera.
También os parecía una chica inteligente, educada, empática. Es verdad que venía de La isla de la tentaciones, y que era un perfil un poco fuerte para lo que es nuestro programa, pero son etapas y encajaba en lo que buscábamos. A la cadena también le gustaba que viniera de un programa de Mediaset. Fue una apuesta y estamos muy contentos con el resultado.
P: ¿Cómo es Matías Roure?
R: Matías es un tío fenómeno. Lo tiene todo, le gusta a todo el mundo y no me extraña. Es guapo, simpático, educado, deportista, trabajador, divertido, trata con muchísimo cariño a todo el mundo, transmite buen rollo. Es perfecto.
P: ¿Y las gemelas Cristina y Marisa Zapata?
R: Las hermanas no me pueden gustar más. Son unas chicas que están continuamente preparándose, han estudiado para ser actrices, le aportan un punto de humor al programa, pero a la vez son súper profesionales. Cada uno de nuestro staff tiene un rol en el programa y todos conviven y encajan perfectamente entre ellos.
P: No puede faltar preguntar por Carlos Sobera…
R: Pues maravilloso también. El está súper comprometido con el programa, es el defensor número uno del formato y se lo toma muy en serio. Es un maestro de ceremonias perfecto que sabe sacar mucho partido y mucho juego a los ‘daters’. A veces hace otras cosas en televisión, pero siempre su base es First Dates y estamos muy orgullosos de que sea así.