José Andrés se ha convertido en uno de los grandes embajadores de la gastronomía española en el mundo. Ya no sólo por los productos typical Spain que vende en Little Spain, su mercado de Nueva York, donde ofrece algunos de los manjares patrios más conocidos -desde una paella a un bodadillo de jamón-, sino también por las recomendaciones que hace de los productos españoles. En esta ocasión, el bocadillo de lomo de manteca que hacen el restaurante Venta Pinto, ubicado en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera, y que cuesta 5 euros.
Concretamente se trata del lomo en manteca de cerdo, toda una delicia gastronómica que tiene hasta una calle dedicada en Vejer e, incluso, un día en el calendario, el 15 de octubre, cuando el ayuntamiento de esta localidad gaditana organiza varias actividades para dar a conocer el producto y las recetas en torno a este manjar.
La receta es sencilla pero deliciosa: lomo de cerdo frito en manteca de cerdo con sal y especias. Aunque pueda parecer un plato de lo más simple y tradicional, miles de personas acuden expresamente a Vejer, y a la Venta Pinto en concreto, para degustarlo, normalmente, en tostada o bocadillo.
Sin embargo, a José Andrés se le ocurrió darle un giro en la receta cuando pidió al cocinero de este restaurante que le introdujera un huevo frito de yema suelta para darle mayor jugosidad. A eso le añadió una cazuelita de gulas. Quedó tan encantado que le hizo una foto y lo subió a sus redes sociales para dar a conocer las delicias del plato de esta venta andaluza.
Tan solo unos días después, su versión mejorada del bocadillo del lomo en manteca corrió como la pólvora y miles de visitantes empezaron a frecuentar la Venta Pinto solo para degustar este plato versionado por popular el chef José Andrés. Sin embargo, el precio de este era un tanto elevado, ya que al contener tantas gulas, el precio rondaba los 70 euros.
Por ello, los dueños del restaurante decidieron hacer una versión más económica, introduciéndole únicamente el huevo frito. Este bocadillo más sencillo tiene un precio de 5 euros, con un pan de viena, y puede comerse tanto en desayunos, como almuerzos, meriendas o cenas.