A sus 25 años, Hugo Curiel ha logrado alcanzar su sueño de servir a la Administración pública como asesor jurídico en la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, una hazaña que pocos pueden igualar. Y es que, a diferencia de los demás opositores, este joven originario de Cáceres se presentó a la oposición del grupo A1, el nivel más alto, sin tener puntos de mérito, los cuales se obtienen a través de los años de experiencia laboral. Curiel era el más joven de los 500 candidatos que se presentaron.
El prometedor genio estudió el doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad de Extremadura, una elección que encajaba perfectamente con su anhelo de opositar para un puesto en la administración. Su pasión por el servicio público arraigó en su infancia, impulsado por el deseo de ayudar a las personas a sortear los desafíos burocráticos que a menudo se interponen en su camino. En ese sentido, la influencia de su abuelo desempeñó un papel fundamental.
"Mi abuelo era ganadero, un hombre de campo, con lo cual necesitaba ayuda de cara a entender los temas burocráticos. De cabras y de ganado no sabía nadie más que él, pero a la hora de relacionarse con la administración, no sabía, estaba muy limitado. Así que pensé en mi abuelo ganadero y en hacerle la vida más sencilla a personas como él", explica a EL ESPAÑOL Hugo Curiel, cuyos padres, desvela, también son funcionarios de la Administración pública.
Su camino hacia la consecución de la plaza en Agricultura como asesor jurídico no fue nada sencillo. Las oposiciones para este puesto no se habían convocado desde 2014, lo que resultó que un gran número de personas estuvieran trabajando como interinos con puntajes acumulados. La fase de oposición representa 20 puntos, mientras que la fase de concurso-oposición otorga otros 6, los cuales se acumulan si han trabajado varios años en el sector público.
En un principio, Hugo Curiel tenía la intención de opositar para Hacienda debido a su afinidad por los números. Sin embargo, tenía claro que quería quedarse en su tierra y las oposiciones de Hacienda apenas ofrecían plazas en Extremadura, con lo cual lo obligaría a marcharse a otro destino. Entonces, pensó en estudiar para la convocatoria de asesor jurídico de la Junta de Extremadura. Una convocatoria que anunciaba la disponibilidad de 24 plazas, un número elevado para este tipo de perfiles debido al largo período de ocho años que llevaban sin celebrarse convocatorias.
Así, después de finalizar sus estudios universitarios en mayo de 2021, Curiel planeó disfrutar de unas vacaciones relajadas antes de comenzar a estudiar para las oposiciones. Fue a finales de verano cuando se anunció la convocatoria, cuyo primer examen constaría de 105 temas. "Algunos temas eran muy densos, de 60 o 70 páginas, así que me apunté a una academia para que me dieran todo el temario", relata el joven, quien comenzó a prepararse en septiembre con el examen programado para mayo.
"No había tiempo que perder, tenía nueve meses para estudiar todos los temas. Estudiaba una media de 10 horas diarias", recuerda. "Sólo me guardaba un día de descanso, el sábado, que aprovechaba para irme al campo, mi gran pasión, y estar en mi huerto cultivando, el lugar del mundo en el que más feliz soy", asegura.
El examen lo aprobaron 42 de los 500 participantes, incluido Curiel, quien sacó la tercera mejor nota. "Me ilusionó bastante, aunque creía que era imposible que finalmente sacara la plaza", comenta, reconociendo la ventaja de los candidatos con años de experiencia acumulada. "En el examen vi a gente de 50 años que, por poco que hubieran trabajado, ya me sacarían ventaja por méritos, y si han trabajado 7 años ya tienen el máximo de puntos, que son 6. Y la verdad es que la gran mayoría de interinos de esa edad es normal que ya hayan trabajado esa cantidad de años o más", dice.
Una vez superada esta fase, Curiel se enfrentó al examen práctico en junio. El definitivo. "Yo solo había hecho el tipo test, así que en solo un mes tuve que prepararme el práctico. Tuve que apretar mucho más, llegando a estudiar 11 horas diarias", revela. A pesar de los nervios, logró salir del examen "con buenas sensaciones". "Lo defendí bastante bien y salí contento, la verdad", dice, cuyos compañeros aspirantes le decían que, a diferencia de él, "no habían salido muy contentos”. "Fue un examen difícil, con cinco supuestos, así que tienes que dominar muy bien diferentes campos para sacar buena nota", explica.
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Una tarde de agosto, sin jamás imaginárselo, Curiel recibió la llamada que cambiaría su vida. "'Habéis aprobado 24', me dijeron, 'y hay 24 plazas disponibles'". Él estaba dentro. "Quería tirarme al suelo y dar saltos de alegría, fue la mejor noticia que podía recibir, fue indescriptible lo que sentí", expresa emocionado.
"Todo el mundo me decía que no recordaba a nadie que hubiese sacado plaza sin puntos de mérito", asegura Hugo Curiel, cuyo caso es excepcional. Eso sí: exceptuando el de u madre, quien también sacó plaza como asesora jurídica sin puntos de mérito. "Lo habré heredado de ella", comenta orgulloso. "Conozco a otros compañeros que han aprobado el examen pero nunca había conocido a nadie que hubiese obtenido plaza sin puntos", explica.
Una gesta, a priori imposible, que este joven ha convertido en realidad. "Me considero muy afortunado porque la mayoría de la gente se pasa años presentándose a oposiciones sin éxito, yo lo he logrado a la primera, también he tenido suerte, tuve el día, estuve inspirado...", cuenta con humildad.
Método de estudio
Sin embargo, la clave de su éxito ha sido "la organización, el trabajo y el esfuerzo", dice. "Desde niño, siempre he sido un gran estudiante. En selectividad (EBAU) saqué un 13,7, en la carrera tengo de media un 9,4, tengo más de 20 matrículas de honor, así que siempre se me ha dado bien estudiar", confiesa el ahora funcionario, cuyo método de estudio le ha servido para cumplir su sueño.
"Hay gente que dice estudiar 13 horas, pero no es tanto la cantidad, sino la calidad. Mis horas de estudio eran reales, no cogía el móvil para nada, sino que me centraba en estudiar", expresa el extremeño.
Otro de los aspectos fundamentales que destaca para lograr su gesta ha sido la motivación. "Es lo que te empuja a conseguir tu objetivo, por imposible que parezca. Mi motivación era quedarme en Extremadura, quería estar cerca de los míos, de mi pueblo, de mi campo, de mi huerto… La clave es enfocarte en ti, y en saber que vas a hacer todo lo posible por conseguirlo. Siempre se puede", concluye.