Este es el fallo que la DGT está cometiendo con los radares: puedes librarte de las multas por velocidad

La Dirección General de Tráfico (DGT) recaudó el pasado año 2022 cerca de 507 millones de euros a través de las multas impuestas a los conductores españoles. En concreto, las infracciones recaudaron 507.361.888 euros, la cifra más alta de los últimos diez años. Así lo recogió el estudio sobre la 'Radiografía de las multas de Tráfico en España 2022', elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA). En total, las autoridades notificaron un total de 5.542.178 denuncias por infracciones en la carretera, un 15,6% más que en 2021. 

Entre todas ellas, el exceso de velocidad sigue siendo la más recurrente, con un total de 3.704.675 denuncias. Según los datos publicados por la AEA, dos de cada tres infracciones se imponen por superar los límites de velocidad. Por detrás de esta se encuentra el hecho de no haber pasado la ITV o que el resultado de esta sea desfavorable. Por este tipo de infracción se han impuesto 618.375 sanciones, un 4,6% más respecto a 2021. La tercera multa más común es por conducir sin carnet, con 137.475 denuncias, seguida de no usar el cinturón de seguridad. 

Tal y como apuntan desde AEA, el incremento de las multas por exceso de velocidad en nuestro país se debe a la activación de nuevos radares. En la actualidad, hay cerca 1.000 cinemómetros. Pero este no es el único factor que podría haber influido. Según los datos del estudio, en 2022 la movilidad con desplazamientos de largo recorrido se incrementó un 3% para pasar de los 427 millones de desplazamientos hasta los 440 millones.

Imagen de un radar veloláser de la DGT. DGT

En cuanto a los accidentes, la DGT ha alertado de que uno de cada cinco siniestros de tráfico con víctimas mortales se puede relacionar directamente con el exceso de velocidad. Por este motivo, el organismo trata de buscar cada vez más soluciones para conseguir que los conductores reduzcan la velocidad en las carreteras españolas. Una de estas medidas es la colocación de más radares. Y no solo están los tradicionales, sino que la DGT también apuesta ahora por otros como, por ejemplo, los veloláser.

Estos radares son conocidos como los más pequeños e infalibles que usa la DGT. Están destinados al control de las infracciones vinculadas al exceso de velocidad de los conductores. En la actualidad, hay un total de 60 de estos radares repartidos por todo el territorio nacional. Sin embargo, en las últimas semanas, han salido a la luz una serie de informaciones sobre el fallo que está cometiendo la DGT con este tipo de radares y que puede librar a los conductores de las multas impuestas por exceso de velocidad. 

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Normalmente, este tipo de radares se suelen colocar en los guardarraíles de la carretera o detrás de las señales de tráfico. Y a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de radares, están generando controversia. En el año 2020, el Juzgado de lo Contencioso de Madrid falló a favor de un conductor que recibió una multa de tráfico por exceso de velocidad por uno de estos radares. 

Radar de velocidad veloláser. DGT

El afectado recibió la ayuda directa de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), un organismo que se encarga de luchar en los tribunales las multas que ellos mismos consideran ilegales y que han sido impuestas a sus clientes. En este caso, se recurrió la sanción poniendo de pretexto que el soporte sobre el que se apoyaba el radar veloláser no estaba debidamente homologado y que era probable que la medición de la velocidad no fuera exacta.

Tras la reclamación, finalmente, el Juzgado consideró que la DGT no había garantizado la aptitud del soporte utilizado. La Unión Europea decretó que los radares debían situarse al menos a 1,30 metros de medianas, barreras y quitamiedos de las carreteras. Como no fue así, la DGT tuvo que devolver al conductor los 300 euros que había pagado previamente por la multa. 

Pero la colocación de estos radares en guardarraíles y detrás de las señales no es el único problema que generan. Algunos de estos pueden llegar a fallar, incluso, estando bien colocados. Tal y como publicó El Heraldo de Aragón en el año 2019, un radar de la N-330 estuvo durante 20 días multando a los conductores que superaban los 90 km/h en un tramo que estaba limitado a 100 km/h. En este caso, la DGT archivó todas las sanciones puestas en este tramo de la carretera. 

¿Cómo son y dónde están los radares veloláser?

Los radares veloláser han sido una de las últimas adquisiciones de Tráfico. Muchos conductores se refieren a ellos como los 'radares invisibles', debido a la dificultad para detectarlos. Su colocación estratégica en guardarraíles y detrás de las señales de tráfico hace que los conductores no puedan anticiparse y que, por lo tanto, no puedan librarse de la multa. 

Este tipo de radares tienen 50 centímetros de altura y pesan poco más de 2 kilos. Sus dimensiones hacen que sean muy fáciles de trasladar, por lo que la Guardia Civil o la Policía pueden moverlos, por ejemplo, con un trípode. Además, los veloláser cuentan con unas baterías que duran cinco horas y se pueden controlar por WiFi. Otra de sus particularidades es que, en caso de colocarse en medio del tráfico, pueden llegar a multar en ambas direcciones. 

Los radares veloláser tienen una precisión de entre 15 y 50 metros de distancia y pueden llegar a distinguir diferentes tipos de vehículos. Sin embargo, su pequeño tamaño hace que sea muy difícil que los conductores puedan localizarlos. A pesar de ello, siempre existen algunas salvedades. Es el caso, por ejemplo, de SocialDrive, una comunidad de conductores que ha creado un mapa para poder ver a tiempo real dónde se encuentran ubicados estos radares.