Leila hacía tan solo dos días que había cumplido 9 añitos. Este jueves, este solete de niña se marchó del domicilio familiar, junto a su hermana pequeña, para disfrutar del último día de agosto y corretear por el parque de La Fuente de la Muralla. Pero la inocente mañana de juegos se ha saldado con la muerte de Leila, al sufrir un ahogamiento de manera supuestamente accidental en el estanque del citado paraje que está a la salida de Archivel: una pedanía de Caravaca de la Cruz con 1.100 habitantes.
"Tenía solo 9 años", se lamenta desolado su padre, Aissa, un jornalero agrícola, natural de Marruecos, y que hace un lustro se instaló con su familia en esta bonita pedanía caravaqueña que se levanta al abrigo de la Sierra de Mojantes. "Estaba jugando con su hermana pequeña, de 6 años".
Aissa explica a EL ESPAÑOL que este jueves se marchó al tajo, como cada mañana, mientras que su querida esposa, Jemaa, se ocupaba de hacer las tareas del hogar. La casa de este matrimonio marroquí se levanta en la calle Larga, a tan solo cien metros del parque de La Fuente de la Muralla, cuyo estanque abastece a través de una acequia a todas las fincas agrícolas de la Comunidad de Regantes de Archivel.
Las dos hermanas comenzaron a jugar en la calle, en la puerta de casa, pero la diversión les hizo alejarse hasta el citado paraje natural, rodeado de árboles, con un estanque con peces por donde se dejan caer las aves. Una zona ajardinada que en pleno verano llamaría la atención de cualquier crío. "Leila estaba jugando con su hermana, se metía a bañarse, pero no sabía y entonces se ha caído al agua", explica desolado Aissa.
Cuando Leila ha caído al agua no había ningún adulto en este paraje y la cría no ha podido salir a la orilla porque el estanque está diseñado como una especie de balsa, cuyo borde cuenta con una pared revestida de un plástico resbaladizo. De hecho, esta niña, de 9 años, ha intentado salir del agua varias veces hasta que las fuerzas le han fallado y se ha hundido. "Mi otra hija se ha ido corriendo a casa", prosigue relatando el cabeza de familia.
La reacción de la hermana pequeña, con solo 6 añitos, ha sido salir corriendo en busca de su madre, Jemaa, para que auxiliara a Leila. La mujer ha llegado con el alma en vilo a La Fuente de la Muralla, pero al llegar al estanque no ha visto el cuerpo de su querida niña. "No sabía bañarse", resume Aissa, sin dominar bien el castellano, como tratando de explicar a EL ESPAÑOL que su hija mayor supuestamente no sabía nadar.
El estanque tiene una forma ovalada y sus aguas no son cristalinas, de forma que Jemaa no veía a Leila y el tiempo corría en contra de la vida de la chiquilla. "Su madre no podía sacarla y ha llamado a la Policía para que viniesen a rescatarla". A las 11.35 horas de este jueves, el Centro de Coordinación de Emergencias ha movilizado a efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios (CEIS) y a personal sanitario en una Unidad Medicalizada de Emergencias (UME).
Entretanto, un trabajador que ha pasado por la zona, al ver a la mujer completamente desquiciada se ha metido en el estanque para tratar de localizar a la niña. Pero tampoco ha podido conseguirlo. "La madre estaba en shock", tal y como explica a EL ESPAÑOL uno de los bomberos del CEIS que ha buscado a Leila, a contrarreloj, porque había transcurrido demasiado tiempo desde que la hermana pequeña salió corriendo a alertar a su mamá del accidente. "La niña llevaba en el agua unos 40 minutos".
La tragedia sobrevolaba Archivel, mientras que en La Fuente de la Muralla han comenzado a agolparse los vecinos: el suceso se ha corrido como la pólvora en esta pedanía del noroeste de la Región de Murcia. Los bomberos han hecho una cadena humana para adentrarse al estanque -equipados con trajes de neopreno- porque el suelo resbalaba y en el centro se alcanza una profundidad máxima de 2 metros. "La niña estaba sumergida a un metro y medio", según precisa este miembro del CEIS.
Un lazo de color rojo que llevaba la pequeña ha sido clave para localizar su cuerpo en este estanque ovalado y con un diámetro de unos 40 metros. El personal sanitario ha desplegado un biombo para que nadie pudiese ver las maniobras de reanimación que le han practicado a Leila, durante una hora agónica, tratando de sacarla de su parada cardiorrespiratoria.
Todos los esfuerzos han sido en vano. "Leila ya estaba muerta", según afirma apenado su padre, Aissa, tras haberse desplazado a este paraje en cuanto le han informado en el trabajo de lo sucedido. Los psicólogos de Protección Civil han tenido que atender al matrimonio porque se ha derrumbado. El dolor era indescriptible entre los vecinos de Archivel: una pedanía que en verano suele estar animada por el turismo rural.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas por las que la niña terminó dentro del estanque que cuenta con un vallado perimetral y no es una zona de baño. "No es un espacio habilitado para bañarse", tal y como confirma este efectivo del CEIS, apenado por la muerte de Leila. "Parece ser que las dos niñas estaban solas".
"No sabemos si la hermana mayor jugaba en el estanque o si ha resbalado con la pendiente porque tiene musgo y algas". El caso es que esta princesa marroquí ha perdido la vida, de una forma supuestamente accidental, cuando La Parca se ha aprovechado de la inocencia que solo puede tener una niña de 9 añitos."Cayó al agua y no pudo salir porque el entorno era resbaladizo".
El Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo refleja que entre enero y julio de 2023, un total de 249 personas han perdido la vida en espacios acuáticos. La lista la encabezan Andalucía, con 38 muertes, seguida de Cataluña (37) y la Comunidad Valenciana (33).
En Murcia han fallecido 9 personas durante los siete primeros meses del año: una estadística que por desgracia se incrementa con Leila, una buena alumna del Colegio Rural Agrupado Sierra de Mojantes. La muerte de esta niña ha teñido de luto y tristeza el final del verano en Archivel. Su alcalde pedáneo, Javier López, lamenta que Leila supuestamente "no sabía nadar".
López le ha dado un pésame afectuoso a sus padres: Aissa y Jemaa. "La única testigo de lo sucedido es su hermana pequeña y no era capaz de articular palabra". "No sabemos si Leila se ha metido voluntariamente al estanque para bañarse y no ha podido salir". "Tampoco sabemos si a lo mejor ha terminado en el agua por accidente o si ha entrado a coger algún objeto que se le ha caído". Tales incógnitas deberá despejarlas la Guardia Civil.
"El estanque funciona como un embalse para la Comunidad de Regantes de Archivel", según ha detallado el alcalde pedáneo, Javier López, para remarcar que no es un área habilitada para el baño. "En este parque siempre hay gente, pero este jueves no había nadie, la madre de la niña no veía el cuerpo porque el agua no es cristalina y un vecino que se ha metido a buscarla no la ha localizado: Leila ha muerto por un cúmulo de mala suerte".