Los últimos meses han estado plagados de escándalos sobre las frutas llegaban desde Marruecos hasta nuestro país. Hace unos días saltaba la alarma por un peligroso plaguicida utilizado en el país magrebí. Esta polémica sustancia es el metomilo, prohibido en la Unión Europea. Sus potenciales efectos adversos sobre la salud incluyen fuertes dolores de cabeza, náuseas, vómitos, temblores, visión borrosa, debilidad muscular y hasta sudoración en exceso.
La sustancia fue detectada en altas dosis en un lote de sandías proveniente de Marruecos con destino España y puso en guardia a Europa. La alerta alimentaria fue transmitida el 14 de julio a la Comisión Europea mediante el Sistema Comunitario de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff), la red que vincula a las diferentes agencias responsables de la seguridad alimentaria en la Unión Europea.
Cuando el lote de sandías defectuoso fue interceptado en un control fronterizo y se comprobó que tenía restos del insecticida metomilo en una proporción muy superior a la permitida por el Límite Máximo de Residuos (0,38+/-0,19 mg/kg-ppm frente al tope de 0,015), las autoridades competentes retiraron el cargamento y emitieron la señal de alarma (aquí, la encargada de gestionar los avisos de la Rasff es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente de los ministerios tanto de Consumo como de Sanidad).
Un escándalo que no solo mantuvo a los trabajadores del campo en vilo, sino que suscitó otros interrogantes. La introducción de sandías con un pesticida prohibido y la adicción de una palabra como "metomilo" empujaron a la población a saber qué más se importante desde el país vecino y cuántos elementos nocivos se pueden analizar en un alimento.
Pimientos y manzanas, por ejemplo, encabezan la lista de las verduras y frutas con hasta 33 y 31 pesticidas distintos encontrados en cada uno de ellos, aunque el récord lo ostentaron la pera de origen español y la uva de mesa de origen marroquí, con 11 tipos diferentes cada una en un mismo fruto. Así lo expone el informe de Ecologistas en Acción en base a los datos de (AESAN).
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De los resultados del informe se desprende que la población puede estar expuesta a un elevado número de plaguicidas a través de la alimentación, al haberse encontrado residuos en el 34 % de los alimentos analizados (927 sobre un total de 2.711 muestras), porcentaje que aumenta hasta el 41,69% en el caso de las frutas y verduras.
También revelaba el estudio que, a nivel general, un 2,8% de los alimentos comercializados en España (un 4,5% en el caso de toda Europa) no cumplía el estándar legal que establece el límite a partir del cual una sustancia se considera tóxica o peligrosa para salud humana
Sin embargo, España se nutre de Marruecos igual que otros tantos países. La exportación de fruta desde el reino alauí hacia otros países ha ido en aumento los últimos cuatro años. Según datos recopilados entre 2018 y 2022, Francia y Reino Unido serían los responsables de este crecimiento que, por otra parte, ha permitido aumentar los ingresos marroquíes casi un 50%, según el portal Fresh Plaza.
El volumen de fruta exportada de Marruecos a España, uno de los 122 países que figura en la lista de importadores, ha registrado una caída interanual del 23%. Productos como las sandías y los melones, cuya entrada ha estado envuelta en la polémica, aparecen entre los pedidos más demandados.
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Hay una fruta, no obstante, que se ha convertido en la líder indiscutible en las preferencias de compra españolas: los arándanos. A pesar de las fluctuaciones en las importaciones de otros productos marroquíes, los arándanos han mantenido una posición constante y fuerte en el mercado español.
La nación norteafricana se alzó en 2022 como cuarto mayor exportador de arándanos frescos del mundo, poniéndose incluso por delante de Estados Unidos (aunque en este país norteamericano es donde más se cultivan, según datos de EastFruit publicados por Fresh Plaza).
Dicha exportación de arándano aporta casi un tercio de los ingresos totales de Marruecos por exportaciones a España. Aquí también se importan frambuesas, aguacates, sandías o fresas que luego pueden derivarse a otros mercados. En total, los exportadores marroquíes despacharon 53.000 toneladas de arándanos frescos el año pasado, y tan solo tres países consiguieron superar este volumen.
Sus destinatarios principales fueron Perú (277.000 toneladas), Chile (105.000 toneladas) y España (87.000 toneladas). Además, las exportaciones de Países Bajos en 11 meses del año pasado superaron a las de Marruecos, con un cómputo de 104.000 toneladas. El crecimiento se produce después de años de trabajo. Según explican en la publicación Blueberries Consulting, en 2005 se empezó a apostar por este producto, pero hasta 2015 no llegó la estabilización y el auge progresivo.