Esta semana, salía a la luz la historia de 'Toco' y se convertía en lo más comentado de las redes sociales. Se trata, nada más y nada menos, que de un creador de contenido japonés que se ha gastado cerca de 13.000 euros en cumplir su sueño de convertirse en perro. Siempre había tenido en la cabeza poder ser, concretamente, un 'border collie'. Y ahora, después de mucho esfuerzo y un gran desembolso económico, este ciudadano japonés ha logrado su sueño gracias a una empresa de efectos especiales que ha creado un traje de perro hiperrealista para él.
A muchos les ha pillado por sorpresa la noticia. Sin embargo, no es el único individuo que no se siente 100% humano y que, en parte, se siente animal. Este tipo de personas se denominan 'transespecie' y, a pesar de que son desconocidos para muchos, la realidad es que están por todo el mundo. Tom Peters es un hombre británico de 32 años que se siente identificado con un perro dálmata. Así lo expresó él mismo a la sociedad a través de su aparición en un programa de televisión, donde gritó a los cuatro vientos que ser un can siempre había sido su sueño.
En España también hay casos de personas 'transespecie'. Es el caso de Manel de Aguas, un joven catalán de 26 años que no se siente 100% humano y cuenta con unas aletas conectadas al cerebro con las que asegura que escucha la humedad, la presión atmosférica y la temperatura. Tal y como contó a EL ESPAÑOL, se dio cuenta de que era 'transespecie' cuando comenzó a entender el que considera "su nuevo órgano" como una parte más de su definición.
“Escucho la humedad, la presión atmosférica y la temperatura. Es un órgano que me permite la exploración de la atmósfera a través del sonido y un conocimiento del entorno a través de un órgano cibernético”, explicó en conversación con este periódico. Tal y como él mismo confesó, las aletas son para él una extensión que le conecta con su entorno. Y, precisamente, fue gracias a las aletas como se replanteó su identidad.
Para someterse a este proceso, Manel tuvo que viajar hasta Japón. "Los profesionales con los que estuve en contacto en Barcelona se negaban a tomar el riesgo de cómo podía afectar a mi cuerpo y a su reputación", aseguró por aquel entonces. Sin embargo, él ya lo tenía todo organizado y nada consiguió echarle para atrás.
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"Allí eran pioneros en la modificación corporal, por ejemplo en implantes de cuernos de silicona o particiones de lengua. Le expliqué el proyecto y decidió hacer el implante. Es simple, es un metal entre la piel y el hueso y no requiere una cirugía compleja", explicó a este periódico.
Pero no todo fue fácil durante el proceso. Uno de los problemas que más quebraderos de cabeza generaron a Manel fue el hecho de que la implantación de tecnología en el cuerpo humano para fines no destinados a cubrir una falta de salud, como sería el caso de un marcapasos, no está a día de hoy aceptado por los comités médicos.
Y no solo por eso. Tal y como contó a EL ESPAÑOL, el joven ha tenido que hacer frente a algunos problemas de discriminación, sobre todo en el ámbito laboral. "A la hora de buscar trabajo la gente no te acepta", aseguró. Por aquel entonces, Manel trabajaba en un museo. Normalmente, se quitaba las aletas durante la jornada laboral. Sin embargo, un día decidió acudir a su puesto con ellas puestas y, poco después, le acabaron despidiendo.
El catalán también tuvo que enfrentarse a otros problemas del día a día como, por ejemplo, renovar el DNI. "No puedes aparecer con aparatos electrónicos, aunque esto no es un aparato electrónico. Es un órgano. Son cosas con las que tienes que combatir porque se sale de lo establecido", denunció.
Una asociación para ayudar a otros tipos de identidades transespecies
Su nueva 'identidad', que él mismo no considera humana al 100%, le llevó en el año 2017 a crear ‘Transespecies Society’, una asociación con sede en Barcelona que nació con la necesidad de crear un organismo que no solo se centrara en ayudar a identidades cíborg, sino también a otros tipos de identidades transespecies que no se identificaban al 100% con lo humano.
"Ya no está tan activa porque estamos haciendo proyectos personales, pero en su momento, en su máximo exponente, nos reuníamos y creábamos órganos en comunidad con diseñadores, médicos, artistas e ingenieros electrónicos", explicó a EL ESPAÑOL.
Las personas transespecie existen y son una realidad. Desde el británico que se identifica con un dálmata hasta el joven español que se siente cerca de un espíritu de aspecto de ángel con tres alas. Sin embargo, su futuro permanece en el aire. Los psicólogos consultados con EL ESPAÑOL no han sabido dar una respuesta clara en relación a las personas 'transespecie' por el desconocimiento hacia el tema.