Jornada electoral en Badajoz. Los ciudadanos y ciudadanas del municipio pacense salen de sus casas para hacer efectivo su derecho a voto en los distintos colegios electorales. En total, hasta 118.354 electores podrían haber acudido a las urnas. Sin embargo, sin contar el despliegue de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, solamente dos agentes de la Policía Local acuden a controlar que todo discurra con normalidad. Lo hacen, además, sin un superior.
La situación de la Policía Local en la ciudad más poblada de Extremadura es preocupante. El caso de las elecciones no es más que el último episodio de una ristra de eventos, conciertos y reuniones multitudinarias en las que la escasez de agentes provoca que la Policía pacense no pueda ejercer su función de manera adecuada. De hecho, el día anterior a las elecciones, en el concierto del cantaor flamenco Miguel Poveda, celebrado en la pedanía de la Alcazaba, sólo tres agentes hicieron acto de presencia.
En una ciudad de más de 150.000 habitantes, hay 198 efectivos en nómina. Según explica a EL ESPAÑOL Manuel Manzano, presidente del Sindicato de Policías y Bomberos de Badajoz (Aspolobba), "se necesitan, por lo menos, 100 agentes más". "Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, hay 0,8 policías por cada 1.000 personas, cuando lo idóneo sería que, por lo menos, hubiera tres agentes por cada millar", añade Manzano.
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La capacidad de un exhausto cuerpo para cumplir sus funciones se ha visto aún más menoscabada, si cabe, con la llegada del verano. Como es natural, muchos agentes están de permiso, disfrutando de las vacaciones fuera de la ciudad. De esa manera, un escenario que ya de por sí era grave se ha tornado en algo insostenible. ¿Por qué se ha llegado a esta situación?
Largo tiempo en conflicto
El Ayuntamiento de Badajoz y el Aspolobba, sindicato de la Policía Local, llevan en conflicto varios años. "Muchos años", apostilla Manzano. ¿La razón? Según el presidente del sindicato, los servicios extraordinarios que hacen para cubrir las necesidades de la ciudadanía no se están pagando como corresponde. "Se paga tarde, mal y nunca", se queja, "De hecho, el Ayuntamiento ha dejado de pagar las horas extra de 2021 y 2022".
Para el organismo sindical, además, la Jefatura del cuerpo está pésimamente organizada. "No avisan con antelación de la imposibilidad de proporcionar un servicio de seguridad suficiente", afirma Manzano. Actualmente, las relaciones entre el sindicato y la corporación municipal son inexistentes; las negociaciones entre ambos se encuentran en un punto muerto.
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Las demandas del cuerpo se concentran en tres cuestiones principales: en primer lugar, cobrar todos los emolumentos que el Consistorio ha dejado de pagar en los últimos tiempos. Después, negociar de manera global una mejora de las condiciones de trabajo para los policías. Por último, establecer un período máximo de pago, para que situaciones así no se vuelvan a repetir. "No puede ser que compañeros pasen años sin cobrar las horas extraordinarias. Hay que poner un plazo máximo de uno o dos meses", continúa Manzano.
El Ayuntamiento, cuestionado por este medio, responde que "el objetivo es escuchar y tratar de atender las reivindicaciones sindicales y de ahí la predisposición para acercar posturas entre todas las partes". Si bien, matiza que el Consistorio y "el resto de administraciones garantizan siempre la seguridad de los eventos que se celebran en la ciudad de Badajoz, que se han celebrado con total normalidad durante todo el año 2023".
Se buscan policías en Badajoz
Para paliar la situación, el Ayuntamiento de Badajoz ha puesto en marcha una bolsa de policías locales en comisión de servicio. Con ella, esperan atraer algunos agentes de los municipios cercanos y lograr los efectivos suficientes para poder, al menos, cubrir las necesidades del municipio durante algún tiempo.
El único requisito para poder acceder al proceso de selección es ser funcionario de carrera en alguno de los cuerpos o plantillas de Policía Local en cualquiera de los municipios de la Comunidad Autónoma. A partir de ahí, se valorarán, en primer lugar, méritos como la formación o el grado de experiencia y, en segundo lugar, la puntuación obtenida en una entrevista personal.
Más allá de la solicitud en sí, hay que aportar la documentación necesaria para probar los méritos aducidos y, además, una autorización por parte del ayuntamiento de origen de cada uno de los candidatos. En ella, se debe especificar que ese consistorio está de acuerdo en ceder a su agente durante el tiempo acordado. El contrato ofrecido posee una duración de un año, prorrogable a otro si no se consigue la “provisión de los puestos en propiedad”.
Para Manzano, esta medida no solucionará el problema. Cree que la bolsa de comisión de servicios no tiene recorrido. "Quieren que trabajemos sin pagarnos lo que corresponde", denuncia, "y, obviamente, ningún agente va a querer inscribirse en algo así". En su opinión, no es más que un movimiento para "acallar a la ciudadanía".
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Mientras se completa el proceso de selección, el Ayuntamiento ha solicitado a otros cuerpos, como la Guardia Civil, que cubran algunas de las funciones de la Policía Local. Según declaraciones de Braulio Calvo, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), "se ha solicitado colaboración para el control del tráfico en el casco urbano". Un área que, en principio, compete exclusivamente a la Policía Local.
Para Calvo, el Ayuntamiento no se ha comportado bien. "No está bien que metan a los guardias civiles en la ecuación de un conflicto laboral entre ellos y sus empleados. Quedamos como esquiroles", opina. Como parte del único equipo de atestados de tráfico que la Benemérita posee en la provincia de Badajoz –la más grande del país–, Calvo lamenta el exceso de trabajo que supone ocuparse también de los accidentes graves en el centro de la ciudad. "No entiendo como los jefes han aceptado la proposición".
La otra cara de la moneda se encuentra en municipios como Olivenza. En marzo, con motivo de la feria taurina de la localidad, un total de 70 efectivos de la Policía Local de Badajoz avanzaron su solicitud para formar parte del despliegue extraordinario. Al final, solo ocho fueron seleccionados, pero, para Manzano, esto prueba que "cuando se paga justamente, los policías locales acuden".
Un cuerpo menguante
Sin embargo, más allá de la crisis laboral y el conflicto entre los policías y el Ayuntamiento, existe otra razón por la que el número total de agentes mengua a cada año que pasa. “La mayoría de compañeros son ya mayores, muchos están empezando a jubilarse", explica Manzano. El relevo generacional está tardando en llegar.
Para el presidente del sindicato, esto no se debe a que falte vocación en Badajoz. "Muchos jóvenes podrían acceder a las oposiciones, pero, si no lo hacen, es porque las condiciones de trabajo aquí no son atractivas", opina. De hecho, según asegura, muchos de los aspirantes a Policía Local se enrolan en municipios cercanos, donde "cobran más y se trabaja mejor".
De esta manera, parece complicado que se incorporen los 100 efectivos que la Policía requiere para desarrollar sus funciones con normalidad. Los distintos gobiernos municipales de la ciudad han ido posponiendo la ampliación del cuerpo y, al final, ninguno ha acometido la medida. "Hace falta voluntad política para solucionar la situación", opina Manzano.
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A su juicio, lo que tendría que hacer la corporación, liderada por el popular Ignacio Gragera, es implantar un plan de contratación a cuatro años vista, el período que dura la legislatura. En cada uno de los cursos, habría que ofertar 25 puestos a los que acceder por oposición. Por supuesto, no sin antes mejorar las condiciones de empleo y regularizar la situación con el sindicato.
De hecho, no hace demasiado tiempo, se llegó a un principio de acuerdo. El Ayuntamiento y la asociación sindical estuvieron a punto de rubricar el documento, pero, en el último momento, el resto de funcionarios municipales se movilizaron para pedir un aumento similar. Gragera, que en ese momento pertenecía a Ciudadanos, perdió entonces el apoyo de su socio, el PP, y no pudo desbloquear la situación. Según informó el diario Hoy, la situación acabó sin cambio alguno para los policías y con la destitución de María José Solana, concejal encargada del cuerpo.
El Ayuntamiento aclara que el año próximo se convocarán 12 plazas de agentes de Policía Local mediante oposición y que en las próximas semanas se incorporarán otros ocho agentes de la Academia de Seguridad Pública de Extremadura. Para Manzano, sin embargo, el Consistorio debe entender que la seguridad es un servicio primordial y que, como tal, hay que pagarlo en su justa medida. Asegura que su intención es volver a sentarse a negociar, pero advierte: "Están jugando con fuego y, aunque esperemos que no ocurra, un día alguien se va a quemar".