La perfección del Ballet de Moscú, el virtuosismo con la guitarra de Paco de Lucía, el "arte del silencio" de Marcel Marceau o el universo escénico de La Fura dels Baus. Son sólo algunos de los nombres propios que han pasado por el Festival Internacional de Teatro, Música y Danza de San Javier: un certamen cuya historia arranca en 1969 y que el próximo viernes 4 de agosto regresa, "con una programación que supone una oda al teatro y a la vida", en palabras de su director y concejal de Cultura, David Martínez.
El director de este prestigioso festival concede una entrevista a EL ESPAÑOL, con motivo de la 53 edición que arrancará en el auditorio al aire libre del Parque Almansa, con el estreno en nuestro país de 'Temnei': el nuevo espectáculo de los japoneses 'Yamato. The Drummers of Japan', en el que vuelven a realizar una demostración de forma física, para descargar adrenalina al frente de treinta tambores tradicionales japoneses, como el wadaiko o el taiko, fabricados con maderas de árboles centenarios.
PREGUNTA.– Usted es profesor de Secundaria de Ciencias Sociales, Geografía, Historia e Inglés, pero ahora se ocupa de este certamen como concejal de Cultura. ¿La política y el teatro se parecen en algo?
RESPUESTA.– La política y el teatro, el teatro y la política, siempre han ido de la mano históricamente. A veces, la política es puro teatro. Estos últimos días, por ejemplo, hemos visto mucha escenificación. Escenas con todo tipo de personajes: el bueno, el malo… Según Alain Badiou: 'El teatro es un arte que agrupa a las personas y tal vez las divide o las unifica. Es un arte de lo colectivo. Hay una teatralidad política, o una política de la teatralidad, que se combina en torno a esta figura de la agrupación'.
P.– La Compañía Teatro Defondo emitió un comunicado, el 28 de junio, para denunciar que la representación de 'Orlando', de Virginia Woolf, había sido cancelada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valdemorillo (Madrid) que dirige Vox. ¿Qué opina de la cancelación de algunas obras que se ha producido en poblaciones donde Vox ya está en las instituciones?
R.– Ni esta ni ninguna otra obra artística debe ser objeto de censura política en un Estado de Derecho. La censura política venga de donde venga es inaceptable. Como dijo la propia compañía: 'Intentar demonizar la cultura y reducirla a etiquetas tendenciosas, es solo el primer paso hacia la quema de libros que no se ajusten a la ideología dominante'.
P.–¿Qué queda de la esencia de aquel festival que nació en 1969 en San Javier de la mano de un grupo de aficionados al teatro?
R.– Lo que queda es la gran afición al teatro por parte del pueblo de San Javier, desde aquella revolución cultural del año 69, y un grupo de teatro aficionado local que desde entonces estrena todos los años un espectáculo en el contexto de este certamen. El Festival Internacional de Teatro, Música y Danza de San Javier forma parte del ADN del sanjaviereño.
P.– Después de 53 años de historia: ¿San Javier le envidia algo al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida?
R.– Más bien existe admiración, porque Mérida tiene casi un siglo de historia. Que un festival perdure tanto en el tiempo, como también nos ocurre a nosotros, es un auténtico milagro, imposible de conseguir, sin el apoyo de la sociedad y especialmente de instituciones públicas, como el Ayuntamiento de San Javier, que no dudan en apostar por la cultura como elemento transformador de nuestra sociedad.
Es cierto que el Festival de Mérida cuenta con una mayor partida presupuestaria que el de San Javier, lo que les lleva, entre otras cosas, a poder producir sus propios espectáculos. San Javier, a pesar de sus limitaciones, también lo hace, coproduciendo anualmente el espectáculo de alguna compañía de la Región de Murcia. Este año, por ejemplo, 'Bodas de Sangre', de la joven compañía: Agosto del 36.
Una ventaja del Festival de San Javier, respecto al de Mérida, es la libertad a la hora de programar. Nuestro festival te permite viajar desde los clásicos grecolatinos a lo mejor de las artes escénicas contemporáneas.
P.– Por el Auditorio del Parque Almansa han pasado desde la actriz británica Marianne Faithfull al cantautor Joan Manuel Serrat. ¿Qué compañía teatral o qué músico se les resiste?
R.– La Compañía Nacional de Teatro Clásico o la Compañía Nacional de Danza, son algunas de las compañías más anheladas por los espectadores de nuestro festival. En agosto, están de vacaciones, y es imposible poder contar con ellas. Ojalá esta situación cambie algún día y puedan volver al escenario del Parque Almansa de San Javier.
P.– ¿Cree que el teatro lo tiene complicado para seguir renovando su público entre las nuevas generaciones de jóvenes que están más pendientes de lo que ocurre en el móvil y en las redes sociales de lo que pasa a su alrededor?
R.– El teatro tendrá que adaptarse a las redes sociales como lo hizo en su día a la radio, al cine o a la televisión, y a través de ellas, captar a ese público necesario para la renovación generacional, no solo mediante la promoción, sino también del propio hecho de la representación teatral. Sin duda alguna, ver caras televisivas entre los repartos de las obras también ayuda a acercar al público joven hasta las salas de teatro.
Precisamente, eso es lo que ocurre en 'La comedia de los errores', de William Shakespeare, y que el 14 de agosto reunirá en San Javier a actores de la talla de Pepón Nieto o Fele Martínez, bajo la dirección de Andrés Lima. También visitarán la localidad marmenorense las actrices Belén Rueda o Luisa Martín, para interpretar el 24 de agosto: 'Salomé', con texto y dirección de Magüi Mira, que cuenta con un reparto coral con intérpretes como Sergio Mur o Pablo Pujol, entre otros.
P.– Netflix o Amazon han incorporado a su oferta desde concursos a realities. ¿Llegaremos a tener la opción de ver representaciones teatrales por este tipo de plataformas de pago o una obra de teatro es un producto cultural que solo debe consumirse desde la butaca?
R.– La oferta de vídeo a la carta irrumpe en el mundo de las artes escénicas, cada vez menos reacio a experimentar con nuevas formas de dar acceso a sus producciones. Puede parecer una invasión inoportuna, al dejar de lado la sacrosanta experiencia en vivo en la que se fundamenta cualquier obra, pero las plataformas de vídeo a la carta que ofertan contenidos de teatro se multiplican en todo el mundo facilitando el acceso a escenarios que en algunos casos son difíciles de alcanzar.
Como todo certamen que se precie, el Festival Internacional de Teatro, Música y Danza de San Javier tiene conciencia y no vive ajeno a la coyuntura social, marcada por la inflación. Por ello, ofrece la posibilidad de seguir toda su programación -del 4 de agosto al 24 de agosto- con la compra de un abono en la web oficial (www.festivalessanavier.es). También ofrece descuentos del 20% para jubilados, usuarios del carnet joven y discapacitados que quieran disfrutar puntualmente de alguno de sus 11 espectáculos: 9 obras de teatro, 1 de danza y otro de música.
Además, la programación incluye tres producciones gratuitas: el Puerto Tomás Maestre de La Manga acogerá 'Love, love, love', (13 de agosto), de la compañía Animasur, reconocida este año con el Premio Max de Teatro al Mejor Espectáculo de Calle. El Paseo Colón de Santiago de la Ribera albergará la comedia 'A la fresca', (15 de agosto), de Anna Confetti, y la Plaza de España de San Javier, se convertirá en el escenario de 'DESproVISTO' (17 de agosto)un espectáculo de circo contemporáneo, de la compañía UpArte.
P.– Usted aseguró en la presentación del festival que su programa es "una oda al teatro y a la vida". ¿Por qué?
R.– Por la variedad teatral de la programación, por la alta calidad de los textos y autores representados, por los grandes directores al frente de los espectáculos, por el gran elenco actoral que dará vida a los personajes de cada obra y porque, como dice Juan Mayorga: 'El teatro es un lugar de celebración de la vida'.
P.– San Javier albergará la primera actuación en España del nuevo espectáculo de Yamato. Haga un pequeño spoiler...
R.– El espectáculo 'Tenmei' [Destino] está lleno de intensidad: consigue que los cuerpos de los espectadores salten y sus corazones se aceleren, creando una poderosa oleada de energía a través del wadaiko, un tambor japonés, y de su característico sonido rugiente.
P.– Mójese. ¿De la programación de esta edición cuál cree que será la obra de teatro que conquistará al público y a la crítica?
R.– Los espectáculos más numerosos, en cuanto a público, serán los que llegarán del Festival de Teatro Clásico de Mérida: 'La comedia de los errores' y 'Salomé'. Pero en mi opinión, la crítica caerá rendida ante espectáculos como 'El Proceso', protagonizado por Carlos Hipólito; 'Manual para armar un sueño', de la mítica compañía dirigida por Paco de La Zaranda, o 'Carmina Burana', de SCD Ballet, bajo la dirección del gran coreógrafo Tamás Juronics.
P.– ¿Cuál cree que debe ser el siguiente hito de este certamen declarado de Interés Turístico Regional?
R.– Conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional, como ya disfruta nuestro Festival Internacional de Jazz. Será sin duda, uno de nuestros objetivos de los próximos años; así como crecer en su internacionalización.
P.– En tiempos de inflación, con las economías familiares cada vez más ajustadas, y donde el gasto público está tan auditado: ¿Cómo consigue un Ayuntamiento como el de San Javier, con 35.000 habitantes, mantener la gestión municipal de este certamen sin injerencias privadas y sin mermar el nivel de su programación?
R.– Porque no dudamos en la cultura como creadora de identidad, como generadora de inclusión social, como aglutinadora y catalizadora de diversidad, como generadora de especificidades locales… En suma, como motor de crecimiento social e incluso económico. Para el Ayuntamiento de San Javier la cultura ha sido, es y será siempre una prioridad.
P.– ¿Qué impacto económico tiene para San Javier un certamen de estas características que se celebra en pleno mes de agosto y en una localidad tan turística que se levanta a la vera del Mar Menor?
R.– El impacto del festival supera su propio coste. Hablamos de medio millón de euros en restauración, pernoctaciones, comercio, industrias auxiliares... Tenemos una previsión de público de unos 20.000 espectadores.