Pasara lo que pasara el 16 de marzo de este año, desde aquel día Orestes Barbero forma parte de la historia de Pasapalabra. El burgalés, pese a no llevarse el bote del espacio de Antena 3, se marchó con un buen botín (215.400 euros) y siendo el concursante con más participaciones en el programa con 360 entregas (comenzó su andadura el 1 de octubre de 2021).
“No tengáis pena por mí. Tengo un buen acumulado, que es un botecillo majo. Tengo los siguientes años resueltos, no hay ninguna pena por eso, y me alegro mucho por Rafa”, comentó al acabar su participación.
El burgalés, ya licenciado en Filología, compaginó su participación en Pasapalabra con sus estudios de 3º de Filosofía en la Universidad de Pamplona, con los que ha continuado hasta final de curso alejado del foco mediático.
EL ESPAÑOL ha contactado con Orestes para saber qué es de su vida en la actualidad, tras formar parte de una de las etapas más exitosas del concurso y cómo fue ese baño de popularidad que recibió tras salir de Pasapalabra.
[Orestes Barbero rompe su silencio tras su derrota en 'Pasapalabra': "Me encuentro perfectamente"]
Desintoxicación pública
Tras su último paso por el programa de Antena 3, ya había participado en más ocasiones cuando Pasapalabra se emitía en Telecinco. Como le comentó a EL ESPAÑOL hace unos meses, Orestes Barbero volvió a su rutina habitual en Pamplona y en la universidad.
El burgalés continuó con sus estudios de Filosofía, que se vieron interrumpidos por sus viajes a Madrid para grabar el programa, centrándose en los meses finales del curso y aprobar todas las asignaturas de 3º de carrera. “También he tenido que recuperar algunas asignaturas que se me habían quedado rezagadas de dos cursos atrás”, le ha explicado Orestes a EL ESPAÑOL.
“Estoy en una época algo más relajada y querría alejarme de la opinión pública y de todos los medios. Me hacen falta unos meses o un año de desintoxicación pública”, afirma el concursante. “A finales de junio acabé el curso y me encuentro en una temporada que quiero cerrar bien todo el tema de los estudios”, añade.
Su incursión en el cine
Entre examen y examen, programa y programa, Orestes también tuvo tiempo de realizar su primera aparición en cine. Tal era, y es, su tirón mediático, que José Mota y Pepe Viyuela quisieron contar con el burgalés para su última película, El hotel de los líos (secuela del filme García y García), que se estrenó el 24 marzo de este año, al poco de emitirse su última presencia en Pasapalabra.
La cuenta oficial de la película anunció a bombo y platillo la aparición del estudiante de Filología, donde el concursante aparece en varias ocasiones en pantalla, ya que interpreta al hijo de la cartera del pueblo.
En la escena donde tiene diálogo, Orestes bromea con la actriz y hace un guiño a su pasado en el concurso de Antena 3: “Todo el día con definiciones”, comenta su compañera, a la que contesta Orestes entre risas: “Por algo estoy así de definido…”. La actriz añade: “No seas ‘gafapastas’”, a lo que el burgalés responde: “No puede ser, eso no lo recoge la RAE”.
Noticias de todo tipo
Su paso por Pasapalabra fue el desencadenante de multitud de noticas alrededor de él. Por ejemplo, el equipo de su ciudad, el Burgos, le invitó a realizar el saque de honor de un partido (en el que les enfrentó al Sporting de Gijón) y le regalaron una camiseta con el número 10 a la espalda: “Un gran honor en mi tierra”, reconoció Orestes.
Pero también tuvo que salir al paso en redes sociales de algunas informaciones que se publicaron en diferentes medios sobre su estado de salud al poco de salir del programa: “Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y, aunque había decidido no manifestarme, he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones”, afirmó.
“Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional. Sin embargo, tomé la decisión, perfectamente comprensible de, tras este año y medio de vorágine, replegarme de lleno en los trajines y alegrías de mi vida cotidiana, la real, con mis planes, obligaciones y seres queridos irrepetibles. Entrando en esa decisión, además, el pasar página completamente por una temporada después de esta etapa hasta nueva orden o especiales, como es lo más sano”, continuó diciendo.
Orestes explicó que “deseché toda entrevista y declaración, salvo unas pocas respuestas breves que di justo el día después al canal de Castilla y León, y solo como favor a un gran amigo personal que trabaja allí”.
“Así las cosas, es absolutamente lamentable que, en lugar de respetar el silencio al que creo tener derecho estas semanas, a falta de conceder declaraciones personales, me encuentre con que haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga al gran Luis de Lama, colándolas como información de primera mano y de esos mismos días indiscutiblemente fiable, satisfaciendo la carencia de noticias por mi parte y creando para más inri una noticia sensacionalista que asegurase la expansión de clickbait. Pudiendo dar esa necesidad por cerrada”, admitió.
Entonces, el burgalés concluyó diciendo: “Finalmente he visto que no puedo quedarme callado. Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido. Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo. Espero que los medios que, ya sea consciente o inocentemente, se hayan hecho eco de ese reguero de falsedades facilonas partiendo de declaraciones tergiversadas, tengan la decencia de corregirse”.
Su última aparición... en redes
Como comenta a este medio, Orestes ha preferido tener un perfil público inexistente, totalmente centrado en sus estudios. Desde el 6 abril, el burgalés no publicaba nada en redes sociales, pero quiso romper su silencio el pasado sábado 15 de julio con el fallecimiento de Francisco Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón.
“Nunca me he pronunciado con la muerte de ningún personaje relevante. Pero el caso de Ibáñez es excepcional. De no haberme zambullido en sus mundos de recochineo y alegría plenamente evasores desde los cuatro años, mi mirada del mundo sería otra, y seguramente mucho más pobre. Descanse en paz”, publicó el concursante para despedirse del artista.
El legado de Orestes en 'Pasapalabra'
Los números del burgalés, pese a no haberse llevado el bote con 2.272.000 euros, son de récord. En total participó en 360 ediciones de Pasapalabra, siendo el concursante más longevo de la historia del concurso.
En total respondió 7.887 preguntas en El Rosco, en 15 ocasiones se quedó en 24 letras resueltas, a tan solo una de llevarse en bote, y se llevó 215.400 euros como premio final de su participación.
Se enfrentó 197 tardes a Rafa. De esos casi 200 duelos, 64 acabaron en empate, 74 se los llevó el sevillano y 58 Orestes; siendo, además, la pareja de concursantes que más veces se ha enfrentado en esta nueva etapa del formato en Antena 3.
Tras llevarse Rafa el bote, Orestes le dijo a Roberto Leal: “Cada momento con vosotros ha sido puro estímulo, pura alegría. Ha sido una felicidad transmitirles a las familias cada tarde, como me han hecho saber, que he hecho más bonita la vida de muchas personas, tanto el equipo del programa como yo. Ser parte de Pasapalabra es lo mejor que me llevo de esta experiencia”.
También le mandó un mensaje a la audiencia sobre el importe de su premio: “No tengáis pena por mí, yo tengo un buen acumulado, que es un botecillo majo, tengo los siguientes años resueltos, no hay ninguna pena con esto. Me he alegrado mucho por Rafa. Me habría gustado haber jugado mi Rosco (el sevillano acertó las 25 palabras del tirón), pero bueno… ¡Esto ha sido bárbaro!”.
También tuvo palabras para Roberto Leal: “Es un modelo de persona que sabe estar en su sitio, tienes el cariño y la alabanza de toda España y tratas a cada persona como alguien especial. Me lo he pasado muy bien contigo y todos los días han sido muy gratos”. Y afirmó que “cuando pase un tiempo prudencial, cuatro o cinco años, no sé cómo estará mi vida en ese momento, si no se puede pues nada, me gustaría volver, hacer algún especial o algo…”.
En la despedida de los concursantes, el presentador le confesó a Orestes que iba a echar mucho de menos sus chistes, una de sus señas de identidad en su trayectoria en Pasapalabra para bien y para mal ya que algunos hacían llorar de la risa al presentador y otros… de pena de lo malos que eran.
“Cada programa tenía tantas referencias culturales y léxicas que se prestaban a juegos conceptuales y de palabras. Roberto, entre que se reía y resoplaba, era el espectador idóneo para mis chistes. Me daba la vida cuando hacía algunas de esas cosas”, reconocía Orestes sobre el conductor del programa.
Rafa, por su parte, explicó en su momento que “lo que le pasaba a Orestes con sus chistes es que no tenía filtro y a veces salían buenos y, en ocasiones, no tan buenos…”. Leal señaló en una ocasión que “Orestes habrá hecho unos 2.000 chistes en el programa, lo que vamos a hacer con eso es un compactado para poder enviárselo a nuestros peores enemigos”, bromeó el presentador, que en alguno de los programas incluso ‘amenazó’ con marcharse de Pasapalabra tras uno de los chistes del burgalés.
Su visión de la fama
Participar en uno de los concursos con más audiencia de la televisión en España le proporcionó mucha popularidad a Orestes, y sumado a sus 360 apariciones en pantalla, el burgalés no pasaba ni pasa desapercibido cuando pasea por la calle.
“El nivel de popularidad tan abrumador que he tenido nunca me lo habría podido imaginar. Es una moneda de doble cara porque tiene la parte bonita, que has llegado a mucha gente en un formato que supone un refugio para tantas personas. La otra, es que te viene la gente como si fuera Brad Pitt (risas). Sobre todo la gente mayor o sus hijos y nietos que te conocen de refilón por ellos”.