El 2 de julio de 2021, Pablo Díaz tocó el cielo en 'Pasapalabra' llevándose unos de los botes más altos entregados por el concurso con 1.828.000 euros, que logró tras participar 260 programas y dejar en la cuneta a concursantes míticos como Nacho Mangut, Luis de Lama, Marta Terrasa o Javier Dávila.
Dos años después de aquella victoria, la vida de Pablo sigue tranquila, dedicándose a sus pasiones: la música y los videojuegos, pero con el colchón económico que le proporcionó el concurso de Antena 3.
La última vez que el gusanillo de Pasapalabra le volvió a picar fue en enero de 2023, cuando volvió a participar en una edición especial que Atresmedia creó, el Duelo de Campeones, donde concursantes muy conocidos de las épocas de Telecinco y Antena 3 se enfrentaron.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el tinerfeño para saber qué es de su vida en la actualidad y cómo fue su vuelta al concurso que le dio tanta popularidad entre los espectadores.
Alejado del foco mediático
La rutina de Pablo Díaz transcurre inmersa en su formación musical, ya que, tras realizar un máster en Ámsterdam de violín gracias al dinero logrado en Pasapalabra, continúa tocando el instrumento con el que deleitó en varias ocasiones a los espectadores del concurso durante su participación.
Con parte de lo que le quedó del premio de 1.828.000 euros (poco menos de un millón de euros neto tras pagar a Hacienda el 43,5% del premio) también lo invirtió en otra de sus aficiones, comprarse una Nintendo Switch, que sigue utilizando para hacer sus directos en Twitch jugando al Super Mario Bros.
"Desde hace unos cuantos meses, bueno, desde el verano pasado más o menos, he tomado la decisión de adoptar un perfil un poquito más bajo en cuanto a mi presencia en redes sociales o en entrevistas en prensa. Es una elección personal, no por ninguna publicación o medio, pero es que prefiero, en la actualidad, mantener un perfil baja de presencia pública", afirma a EL ESPAÑOL.
"El año pasado me reconocían continuamente, ahora ya vivo más tranquilo. Me imagino que a Rafa y a Orestes les estará pasando lo mismo", comenta de los últimos grandes participantes del concurso de Antena 3.
Desde su participación en 2021, ha vuelto en dos ocasiones a Pasapalabra: "La primera fue en el programa 500, me gustó mucho, fue muy emotivo y Sofía Álvarez de Eulate (que fue la siguiente ganadora del bote del concurso tras Pablo) es una grandísima concursante a la que le tengo muchísimo respeto. Conseguí hacer un acierto más que ella, pero a este nivel, ganar o no ganar es básicamente una cuestión de suerte dependiendo las preguntas que te toquen", señala el tinerfeño.
En la segunda ocasión fue cuando Antena 3 organizó una serie de especiales del concurso llamados Duelo de Campeones donde se enfrentaron campeones veteranos como Jero Hernández, César Garrido, Alberto Izquierdo y Rosa Nestal, contra campeones nuevos: Sofía Álvarez de Eulate, Nacho Mangut, Marta Terrasa y el propio Pablo Díaz.
El tinerfeño eliminó a César en la primera ronda, en la segunda a Nacho, y venció en la final, una vez más, a Sofía, llevándose los 50.000 euros del premio de la edición especial del concurso. "Sofía es muy buena y si se llevó el bote en su momento fue por algo, me daba mucho miedo enfrentarme a ella. Sabe muchas cosas del diccionario y de cultura general", señala.
Tras vencer, y mientras se abrazaba a su compañera y a Roberto Leal, comenzó a sonar en el plató del programa la 9ª sinfonía de Beethoven. "Me gusta muchísimo y estaba repasando sus sinfonías cuando me preguntaron del programa qué música pegaría si ganaba, y les contesté que la 9ª quedaría muy bien. Estoy agradecidísimo, y no solo por el premio, sino haber podido estar de nuevo en 'Pasapalabra', la experiencia de volver a estar con el equipo del formato y de haber jugado con unos grandes concursantes", afirma.
Eso sí, también quiere recordar que "fui al mundial de 'Pasapalabra' internacional, pero me eliminaron en la primera ronda. En Chile se les ocurrió hacer un mundial del programa llamando a concursar a los ganadores de los diferentes países de habla hispana en los que se emite el programa". A ese mundial también acudieron Javier Dávila, Sofía Álvarez de Eulate, Jaime Conde o Paco Benito, entre otros.
La victoria de Pablo en Pasapalabra
"Contiene la X, en las Repúblicas de Venecia y Génova, príncipe o magistrado supremo", le preguntó Roberto Leal, viendo como el participante tenía en su mano lograr el premio aquel 2 de julio de 2021.
Pablo contestó "Dux" de forma correcta (había contestado del tirón en la segunda vuelta todas las letras que le faltaban), llevándose el bote tras quedarse a las puertas hasta en 12 ocasiones.
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De sus 260 programas, el tinerfeño venció en 145 veces, empatando con sus rivales en 69 ocasiones. En total acertó 5761 palabras de El Rosco, superando 46 veces La Silla Azul previa a participar. En pruebas, una de preferidas fue ¿Dónde están?, de la que resolvió 233 veces su panel, pero en ningún momento dudó en cantar y bailar en La Pista Musical e, incluso, mimetizarse con alguno de los invitados, como cuando Raúl Gómez acudió para participar y ambos se vistieron con las locas camisas que suele llevar el presentador.
Cómo le ven algunos de sus rivales
Todos los espectadores de Pasapalabra saben que Pablo Díaz ha sido uno de los mejores concursantes que ha tenido el programa en su historia, pero es que también se ha ganado el respeto de sus adversarios en el concurso de Antena 3.
"Pablo tiene la edad de mi hijo, así que me sentí como una concursante veterana la última vez que nos enfrentamos", comenta entre risas Sofía. "Es que es un monstruo, le tengo respeto, como a todos los concursantes con los que me he visto las caras. Pero es verdad que cuando nos enfrentamos no estaba concentrada en él, sino en El Rosco que me había tocado y en mi cabeza, que a veces me hace cosas raras. Con eso ya tenía bastante como para preocuparme por Pablo durante nuestros enfrentamientos", añade.
Luis de Lama fue una de sus 'víctimas' y comenta del tinerfeño que "recuerdo que me hizo estudiar lo más grande, porque rivales así son los que hacen que te tengas que esforzar y mejorar, y con él no te podías relajar un momento porque él estaba todo el rato estudiando mientras yo bailaba con el público. Desde que llegaba por la mañana, en cada descanso, todo el rato estudiando".
"Me obligaba a llegar a mi casa, saludar a mi familia, ver Pasapalabra, cenar y ponerme a estudiar. Además, tenía un control del concurso… tenía todos los aspectos del programa analizados: Si una forma de contestar le daba un segundo más, si apretaba el pulsador de La Pista Musical a la de tres ya había saltado la música aunque no lo hubiera escuchado… era brutal", añade.
Por último, Javier Dávila, que perdió con Pablo en El Rosco en el que se llevó el bote asegura que "aquel día lo recuerdo con mucha emoción porque vi que iba contestando bien a todas y pensé que, en cuanto pudiera, tenía que arriesgar porque tenía toda la pinta de sacarlo, no obstante, Pablo no llegó a pasar de turno para agotar el último cartucho, pero no lo hizo y dijo todas. Lo que no esperaba de la celebración era la pirotecnia con el confeti, muy impresionante".
La inversión del premio
Pablo comenta que el dinero de Pasapalabra lo invirtió en "irme vivir a Madrid, comprarme una casa e independizarme. A mi edad, hoy en día es algo que, por desgracia, es impensable para la mayoría de jóvenes a menos que ganes el bote de Pasapalabra, así que me considero muy afortunado".
"También hice un máster en Ámsterdam sobre violín y el resto lo tengo ahorrado como colchón para un futuro y para tener la tranquilidad de poder seguir estudiando los próximos años sin vivir con una preocupación económica constante", añade.
"El piso en el que vivo es lo más caro que me comprado con el bote de Pasapalabra y, prácticamente, lo único. No soy en absoluto una persona de grandes gastos y lujos, nada derrochador. Es verdad que me he dado también algún pequeño capricho como un viaje o dos consolas Nintendo, una Switch y la 64, porque me gustan mucho los videojuegos y hago streams en Twitch con juegos de Súper Mario. Lo que no me he comprado, y eso que es mi pasión, es ningún instrumento musical nuevo porque estoy muy contento con mi viejo violín, a pesar de los años que tiene, lo tengo hecho a mí y no lo cambio", reconoce.
Con el dinero logrado en 2021 y en 2023, Pablo destaca que "a mis padres les he quitado una gran preocupación de encima con el tema al tener un buen colchón económico propio y que ellos no tengan que estar pendientes en ese aspecto. Es una gran tranquilidad".
Hay que recordar que, en la anterior etapa de 'Pasapapabra' en Telecinco, Pablo concursó en dos ocasiones, una en el año 2017, donde estuvo 47 programas y se llevó más de 40.000 euros; otra en un especial en 2018.
Eso sí, señala que "no recomendaría ser concursante como medio de vida, no es una opción segura, como hacer una oposición, porque dependes mucho de la suerte. Yo he tenido una inmensa fortuna porque me he llevado un bote y, además, uno muy alto, pero es la excepción y no la norma".
"Luego está el tiempo y la dedicación que hay detrás de participar en un concurso como 'Pasapalabra', no es ir allí con tu cultura y conocimientos y ya, es estudiar muchísimas horas al día para tener alguna posibilidad de llevarte el bote, es dedicarte a ello en exclusiva y tener mucha capacidad de esfuerzo y sacrificio. Es muy divertido verlo desde casa y te puedes llevar un dinero concursando, pero no como medio de vida para jubilarte", admite.
Para concluir, Pablo afirma que "animo a la gente a concursar, pero no pensando que con eso ya va a dejar de tener que trabajar para siempre, que tengan un plan B porque puede salir muy mal. Mis cuatro principales rivales en el concurso eran gente brillante que no se llevaron ningún bote, todos ellos son igual de buenos o mejores que Sofía, Rafa o yo, que al final fuimos los que sí ganamos, pero por una cuestión únicamente de suerte".