Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los conductores son las multas de velocidad. Es un mal generalizado que a buena parte de las personas que se ponen a los mandos de un volante les gusta correr. En España, el debate sobre ampliar los límites de velocidad en las diferentes vías está en la calle de manera candente.
Sin embargo, hay algunas excepciones de conductores que sí pueden superar estos límites y casi circular como quieran. Cuando se piensa en este tipo de casos, a uno siempre se le vienen a la mente los conductores de servicios de emergencia como Policía, Guardia Civil, bomberos o los profesionales de las ambulancias. Ellos, por cuestiones obvias, sí pueden superar los límites de velocidad o incluso cometer alguna infracción o imprudencia por cuestiones de fuerza mayor.
No obstante, estas conductas solo pueden ser llevadas a cabo, lógicamente, cuando se encuentran de servicio. La Dirección General de Tráfico lleva mucho tiempo luchando contra los excesos de velocidad. Por ello, no ha movido el límite de 120 kilómetros por hora en las autovías y ha reducido a 90 kilómetros por hora la velocidad para vías secundarias.
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Entre las últimas medidas de la DGT para luchar contra los excesos de velocidad también se encuentra la prohibición de superar en 20 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en la vía para realizar adelantamientos. No obstante, el propio código vial y las normas de circulación tienen algunos resquicios para poder pisarle al coche sin miedo a recibir una multa.
Ahí es dónde aparece una de las señales más desconocidas que existen, pero que permite elevar la velocidad en carretera hasta los 150 kilómetros por hora. Se trata de la famosa V12, una especie de cartel del aviso que tiene un significado muy relacionado con la velocidad que ahora tratamos de descubrir.
¿Por qué puedo conducir a 150 KM/H si llevo la señal V12?
Si un conductor quiere sentir la velocidad al máximo, tendrá que irse a un circuito, los cuales son zonas habilitadas para esta función. Si hablamos de una conducción normal por carretera, ahí la velocidad máxima permitida en autopista y autovía se sitúa en los 120 kilómetros por hora.
Eso es así para todos los conductores, salvo que dispongan de la famosa señal V12, un cartel que se pone en nuestro vehículo y que nos permite elevar el ritmo hasta los 150 kilómetros por hora sin miedo a ser multados. Esta señal sirve de aviso y es específica para aquellos vehículos que realizan pruebas especiales o ensayos de investigación.
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El Reglamento General de Vehículos en sus artículos 44, 46 y 47 aporta información sobre esta peculiar señal y narra que la doble instalación de esta placa, porque es necesario llevar dos, permite elevar la velocidad hasta en 30 kilómetros por hora siempre y cuando se encuentren realizando algún tipo de prueba especial. Es primordial tener una señalización perfecta.
¿Por qué esta señal es frecuente en España?
A pesar de que no sea una señal muy conocida para la mayoría de conductores, lo cierto es que es muy frecuente encontrarse en España a muchos coches con esta placa. Y sobre todo en verano. El motivo es que nuestro país es, gracias a su clima cálido y seco, uno de los estados habituales para las pruebas de vehículos que se exponen a altas temperaturas y a los riesgos de la época estival.
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Por ello, la Dirección General de Tráfico lleva un tiempo contemplando la posibilidad de crear una reglamentación propia y expresa para estos vehículos de ensayo. Este tipo de vehículos, a través de esa señal V12, están regidos por los artículos 44, 46 y 47 del Reglamento General de Vehículos, el cual está aprobado por la propia DGT. El organismo también tiene que dar el visto bueno a la consideración de un vehículo como apto para este tipo de pruebas demostrando que reúne las garantías necesarias acorde a la normativa.
La DGT no solo controla el vehículo, sino también a los conductores, uno a uno, que pueden ponerse a los mandos de este tipo de vehículos. El control que existe es absoluto. Los límites de este tipo de leyes especiales que permiten correr con el coche más de lo normal también están delimitados de manera muy clara.
El límite de velocidad solo puede ser superado en 30 kilómetros por hora. No obstante, esta excepción tendrá que ser aprobada con un mínimo de 72 horas. El motivo de tener que avisar para realizar estas pruebas y estas "infracciones" se refiere a casos en los que se necesite antelación para cerrar carriles o carreteras para no poner en peligro a otros conductores con los que se pueda interaccionar. En este caso se podrá superar este límite de 150 kilómetros por hora en autovías y autopistas siempre que la carretera se haya cerrado previamente para el tráfico general.
El Reglamento General de Vehículos también especifica lo siguiente: "Dichas pruebas no podrán efectuarse por vías urbanas, travesías ni por tramos en los que exista señalización específica que limite la velocidad". La empresa responsable de las pruebas también puede solicitar que se informe en la vía de que existe un vehículo de pruebas.
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