A veces, los límites del humor se sobrepasan hasta herir sensibilidades. Sobre todo si las personas aludidas han sido víctimas de alguna tragedia. En los últimos días, el cómico Quequé se ha visto envuelto en una polémica tras su intervención en el programa Hora Veintipico de la Cadena SER. En un intento de destacar la supuesta falta de calidad musical de Pitingo, con quien ya había tenido rifirrafes, el humorista comparó al cantante con Francisco Javier García Gaztelu, conocido como Txapote, un miembro de ETA responsable de múltiples asesinatos, entre ellos el del dirigente del PSOE en Euskadi, Fernando Múgica, y el concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco.
"Que te vote Txapote estaba bien porque rima y tal, pero Txapote al fin y al cabo ya ha cumplido con su deuda", comentó el humorista con tono irónico. "¿Pero Pitingo qué? Ahí sigue, ejerciendo el terrorismo musical sin pedir perdón a las víctimas ni nada. Y lo de Txapote, al menos, era rápido, pero lo de este es una agonía", añadió arremetiendo contra su música y comparándola con los crímenes de ETA.
Una polémica en la que Rubén Múgica, abogado de profesión e hijo de Fernando Múgica, el que fuera dirigente del PSOE en Euskadi asesinado por ETA, se sintió aludido, y quiso recordar, contestando al humorista en otro tuit, que el autor material del disparo de su padre fue Txapote. “Este vídeo de Héctor de Miguel (nombre real de Quequé) provoca náuseas. Si quiere comentarlo conmigo, en mi bio tiene mi número de teléfono", señaló. Pitingo respondió a Múgica con un "no sabe cuánto lo siento, de verdad, y más que se rían de todo. Un abrazo y mucha fuerza".
“Me parece lamentable que para ofender a un cantante como Pitingo, que podrá ser mejor o peor, al gusto de cada uno, por una simple discrepancia política, le hable de terrorismo musical y meta en la ecuación a un terrorista como fue Txapote. Me parece ofensivo para todas las víctimas del terrorismo y particularmente a los familiares de los asesinados por Txapote, como fue mi padre”, expresa Rubén Múgica a EL ESPAÑOL.
El hijo del político asesinado por ETA considera que dicha broma no es más que “la banalización del crimen y del criminal, resultado de la frivolidad, de la malicia y la ignorancia”. “Héctor de Miguel parece carecer de sentido común, y ya tiene una cierta edad como para saber lo que fue la persecución totalitaria que ETA tramó y desarrolló durante más de 40 años contra la sociedad española”, apunta. Así, Múgica tacha de “lamentable” las palabras del cómico, como igual de “lamentable” resulta que la Cadena SER “no haya emitido ninguna nota reprobando la actitud y las palabras de su trabajador”, denuncia.
Tras el revuelo formado, Quequé pidió disculpas a través de Twitter: “A ti, Rubén, y a todas las víctimas de ETA os pediremos perdón las veces que haga falta. Quisimos parodiar el uso electoral que hacen algunos partidos políticos del terrorismo y nos pasamos de frenada. En el programa de hoy también pedimos disculpas. Lo siento. Un saludo”. Unas disculpas que no valen de nada para Múgica: “Son de una torpeza total porque cuando dice que era la respuesta a la crítica política que desde el otro lado se hace sobre el terrorismo, lo que está diciendo es que él paga con la misma moneda. Esa disculpa es propia de un patoso, por eso no acepto las disculpas, porque no tienen nada de honesto”, comenta.
Pero esa no ha sido la única polémica sobre ETA que se ha desatado esta semana. Y es que, en las últimas horas, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha declarado que Bildu ha hecho más por los españoles que "todos los patrioteros de pulsera". Unas declaraciones que han llevado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde José Luis Martínez-Almeida, a pedir su dimisión.
Finalmente, el representante gubernamental ha pedido disculpas por sus palabras indicando que no se había expresado "adecuadamente". Sin embargo, el hijo del asesinado por ETA no duda en tachar sus palabras de “intolerables”, y describe a Martín como “otro patoso ignorante”. “Si supiera lo que fue ETA pondría distancias con sus herederos y no diría tonterías”, manifiesta.
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Zapatero y el fin de ETA
Por otro lado, también esta semana, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero volvió a hablar de ETA en una entrevista concedida a la Cadena COPE. En dicha entrevista, Zapatero afirmaba que durante su gobierno se puso fin a la actividad de la banda terrorista mediante “el diálogo y la palabra, sin haber realizado concesiones a cambio”. “Sin conceder ningún indulto y sin modificar ni una sola ley". "En la historia va a constar así. No pasó con el Gobierno de Aznar ni con otros. Lo reivindico, sí, y me siento extraordinariamente orgulloso”, señaló el expresidente.
Sobre esto, Múgica considera que las declaraciones de Zapatero son irrespetuosas hacia varios colectivos que han luchado activamente contra el terrorismo, “como la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Fiscalía de la Audiencia Nacional y, sobre todo, los movimientos cívicos que se enfrentaron a Batasuna en el País Vasco durante décadas”. Además, según Múgica, las palabras de Zapatero son “una falta de respeto hacia los políticos que le precedieron y que estuvieron presentes en numerosos funerales relacionados con la lucha contra el terrorismo”, comenta.
En contraposición a las afirmaciones de Zapatero de no haber concedido nada a ETA, Múgica sostiene que el Estado ha otorgado concesiones a la organización terrorista, como “permitir la existencia de formaciones políticas que incluyen en sus listas a personas condenadas por asesinato”. “Defender eso es reconocer que el final del terrorismo fue a cambio de algo. Fue una concesión. Dejar de matar a cambio de dejar que entrasen en las instituciones”. Una situación que, según él, “no se da en ningún otro país”. “Las víctimas del terrorismo tenemos que soportar que los terroristas excarcelados sean homenajeados en sus pueblos”, añade.
Pregunta.– Hablaba Zapatero de que hay partidos, como Bildu, que cumplen con todos los requisitos democráticos, y que la crítica a un gobierno, como el de Pedro Sánchez, no nos puede llevar a poner en cuestión los grandes principios democráticos y constitucionales. ¿Cree que un partido como Bildu nunca se debió legalizar?
Respuesta.– Yo creo que Bildu nunca debió de ser legalizado. Bildu es una secuela de ETA, y así lo declaró el Tribunal Supremo. Otra cosa es que el Tribunal Constitucional revocara la decisión del TS. Y siete candidatos de Bildu en las últimas elecciones municipales fueron asesinos de pistola y estuvieron condenados por terrorismo. Esto es una vergüenza. Es propio de un partido que merece ser ilegalizado".
P.– ¿Y de qué manera se pudo haber acabado con ETA si no es a través de su entrada en la política?
R.– Redoblando la presión policial sobre la banda, aumentando la eficacia de esa presión hasta el final.
Asimismo, Múgica se muestra crítico con la gestión de Zapatero por haber dividido a las víctimas del terrorismo en “buenas y malas”. “Buenas eran las que estaban a favor de la negociación con ETA, y malas las que no estábamos a favor. Y liquidó los movimientos sociales que tanto costó levantar en el País Vasco, con asesinados en sus filas”, explica.
Sánchez y los pactos con Bildu
Este año se han cumplido 27 años desde el asesinato de su padre. A modo de homenaje, Rubén Múgica escribió el pasado mes de febrero una carta en la que acusaba al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber “dejado el pudor entre alianzas” para gobernar con el apoyo de “los herederos de los terroristas”.
El mismo Zapatero, en la citada entrevista con Carlos Herrera en COPE, se refirió a Bildu como un partido que “cumple todos los requisitos democráticos". "Creo, señor Herrera, que en algún momento la crítica política a un Gobierno no nos puede llevar a poner en cuestión los grandes principios democráticos y constitucionales", remarcó.
Para Múgica, Pedro Sánchez demuestra “una profunda ignorancia sobre el terrorismo, el cual ha sido un elemento muy importante en la historia reciente de España”. Además, señala que el presidente del Gobierno “no ha asistido a ningún funeral de víctimas de ETA y no ha realizado juicios críticos sobre la actividad terrorista de esta organización”, expresa.
Sin embargo, cabe destacar que no todas las víctimas del terrorismo comparten la misma opinión que Múgica. Gorka Landaburu, periodista y también víctima de ETA, defiende la legitimidad de Bildu, lo que muestra que hay diferentes perspectivas dentro del colectivo de víctimas. "Las víctimas del terrorismo no todos pensamos lo mismo. Landaburu piensa eso, y yo pienso todo lo contrario", explica Múgica.
Por sus opiniones e ideas, el hijo del exdirigente socialista es, en ocasiones, catalogado de "facha", un término que “los sectarios utilizan para descalificar a quienes simplemente discrepan con ellos”, dice. “Mis abuelos eran republicanos y parte de mi familia fue asesinada en Auschwitz. Recuerdo que Zapatero hablaba mucho de su abuelo republicano, Pedro Sánchez nunca ha mencionado a sus abuelos republicanos, no sé si los tiene o no, pero si quiere le presto uno para que pueda presumir”, ironiza.
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P.– Vox ha asumido el discurso a favor de las víctimas de ETA y critica los pactos con Bildu, ¿qué opinión le merece el partido de Abascal?
R.– No me gusta nada. Es un partido que hasta la radicalidad es impostada.
P.– ¿Cree que la derecha, y en particular Vox, instrumentaliza el discurso del terrorismo de ETA para conseguir votos?
R.– Yo lo que no sé es quién decide si se puede hablar de ETA o no. Porque la derecha habla de ETA y la izquierda te dice que no se puede hablar de ETA porque ya no existe, y al día siguiente salen los palmeros de Zapatero a decir que qué bien que Zapatero acabara con ETA. Por supuesto que se puede y se debe hablar de las víctimas del terrorismo. No pueden caer en el olvido.
Por ello, el abogado resalta que no se debe frivolizar ni banalizar a las víctimas, y critica la falta de conocimiento y conciencia sobre los sucesos relacionados con el terrorismo. “No puede ser que jóvenes de 20 años no sepan quién fue Miguel Ángel Blanco, un chico que, con 26 años, por ser concejal de su pueblo, fue secuestrado y asesinado. Esto vale para Miguel Ángel Blanco como para cualquier otro político socialista, como el caso de mi padre”, dice.
Asesinato de su padre
Rubén nunca podrá olvidar aquel 6 de febrero de 1996, el día en el que la banda terrorista acabó con la vida de su padre. Él y sus tres hermanos se encontraban trabajando en el despacho de abogados familiar en San Sebastián. “Poco antes de las 2 de la tarde se fue a comer a casa. Dos calles más allá le esperaron y le pegaron un tiro. Yo me enteré a los dos minutos. Mi hermano lo presenció desde la acera de enfrente. Salió corriendo detrás de los terroristas hasta que uno de ellos lo encañonó y le dijo 'tú serás el próximo'", relata.
A partir del asesinato de su padre, su vida y la de su familia se convirtió en un infierno. "A la semana de su muerte, hicieron pintadas en la casa familiar, escupieron a mi madre en la calle y a mí y a mis tres hermanos nos pusieron escolta policial; nos dijeron que sería por unos días, pero fueron 16 años”, cuenta.
Y es que, desde el momento en que ETA asesinaba a un ciudadano, toda su familia quedaba estigmatizada, catalogada como "apestada" por los mismos asesinos. Años más tarde, descubrieron que la banda terrorista había planeado asesinarlos a él y a sus hermanos. “Nos enteramos de que habíamos sido objeto de seguimiento por parte de los terroristas. Y la Policía evitó aquello. Tuvimos mucha suerte, una suerte que no tuvieron tantas y tantas víctimas de ETA", lamenta.
P.– ¿Cómo era su padre? ¿Qué legado dejó?
R.– Era un hombre profundamente liberal, que no soportaba el nacionalismo y su sectarismo.
P.– ¿Se sentiría defraudado al ver que el partido en el que él militó ahora pacta con Bildu?
R.– Eso no se lo puedo decir yo. Ojalá pudiéramos preguntárselo a él.
Condenas a los autores del asesinato
Valentín Lasarte, uno de los responsables intelectuales del asesinato de su padre, se encuentra en libertad. Fue sentenciado a 216 años de encarcelamiento por seis asesinatos. Lasarte rompió vínculos con ETA, lo cual le concedió ventajas penitenciarias, sin embargo, no ha mostrado arrepentimiento por sus delitos. En mayo de 2013, se benefició de su primer permiso penitenciario. Y en marzo de 2015, fue liberado de prisión de manera definitiva.
“Me lo suelo cruzar por el centro de San Sebastián. Siento miedo. Sé donde toma todos los días el café, lo hace siempre a la misma hora. Y no tiene ningún miedo de que ninguna víctima del terrorismo le haga nada, porque ninguna víctima de ETA se ha tomado jamás la justicia por su mano. Y eso lo saben los terroristas que han salido de la cárcel, que hacen una vida absolutamente normal a cara descubierta en aquellos sitios donde mataban”, explica Múgica.
Y es que, según el abogado, si en algo han contribuido las víctimas es a abogar por la convivencia. “Nunca se me ha pasado por la cabeza tomar la justicia por mi mano, a pesar del odio que puedas sentir. Al contrario, lo que hemos hecho es contribuir, de forma unánime, a que los terroristas cumplan la condena correspondiente”, comenta. “Los frívolos que hacen chistes sobre las víctimas de ETA deberían pensar en esto que estoy diciendo, en el dolor que causan a las personas que lo único que exigimos es justicia. La actitud de las víctimas siempre ha sido ejemplar y no merecen ser objeto de burla de ningún gilipollas”, critica.
Txapote, el asesino material de Fernando Múgica, era un miembro destacado de ETA y formaba parte de su facción más radical. A lo largo de su participación en la banda, nunca mostró arrepentimiento por sus acciones ni condenó los actos cometidos por ETA. Se le atribuye la responsabilidad de reestructurar operativamente alrededor de 20 comandos de ETA y fortalecer la actividad terrorista durante los meses posteriores a la tregua de 1998.
En el juicio por el asesinato de Fernando Múgica, Txapote fue condenado a 82 años de prisión. Además, se le prohibió visitar la ciudad de San Sebastián, donde se cometió el asesinato y donde reside la familia Múgica, durante los seis años siguientes a su liberación de la cárcel. Según fuentes jurídicas y penitenciarias, no se espera que sea puesto en libertad antes de 2031. El Tribunal Supremo, a raíz de la reforma legal de 2003, redujo a 30 años, antes eran 40, el cumplimiento máximo de condena, que es el tiempo que Txapote permanecerá en la cárcel, 10 años menos de lo inicialmente estipulado.
P.– ¿Está en contra de la reforma de penas del año 2003?
R.– No, y no creo que a las víctimas del terrorismo nos consuele que los etarras estén en prisión un año más o un año menos. Lo que nos desconsuela es que se banalice el crimen. Por lo demás, que se cumpla con lo que diga la ley. Y si la ley cambia, pues se aplica.
P.– ¿Qué hará cuando el asesino material de su padre salga de la cárcel?
R.– Sólo espero que nunca jamás vuelva a pisar San Sebastián. Que se vaya a su pueblo o al Polo Norte a vivir. No haré nada porque nada podré hacer…