Extremadura ha logrado ser la primera región española en llevarse el premio gordo de la Selectividad. Y multiplicado por tres. Carmela Maldonado, Daniel Pozo y David Matas son los ganadores: han sacado un 14 sobre 14 en la EBAU. Ellos son los estudiantes estrella del país.
Pese a que las calificaciones de la comunidad deberían haberse publicado este viernes 16 de junio, el jueves 15 se lanzaron sin previo aviso y 4.828 estudiantes matriculados en las Pruebas de Acceso a la Universidad recibieron sus notas. El 96,3% de los alumnos celebraron el aprobado, mientras que solo 180 se llevaron la triste noticia del suspenso.
Las buenas han caído en distintos puntos extremeños: en el IES Rodríguez Moñino de Badajoz para Carmela, en el IES Donoso Cortés de Don Benito para Daniel y en el IES Gabriel y Galán de Plasencia para David.
El ímpetu de Carmela
"Este jueves al mediodía me llegó un mensaje al móvil advirtiéndome de que ya estaban las notas. Yo no me atrevía a verlas, así que les dije a mis padres y a mi hermano que las vieran primero. Se pusieron a decirme las notas y claro, según me las iban soltando, yo no me lo creía, decía: '¿Pero esta ya es mi nota definitiva? ¿Ya no me la pueden cambiar, ya tengo mis dieces no?' Todos estuvimos alucinando. Nos esperábamos que fueran altas, pero no estas", cuenta a EL ESPAÑOL Carmela Maldonado.
Ella, que vida social este año ha tenido "poca", aprovechaba esos poquitos ratos libres para tocar el piano, ir a clases de danza contemporánea y también clásica. Tuvo que renunciar a las clases de francés porque "no podía hacerlo todo". Lo mismo pasó con salir de fiesta. "Yo soy una persona que madruga mucho, y si salía por la noche y al día siguiente tenía que levantarme a las 7 de la mañana para estudiar, era imposible", señala la joven.
Ahora su nuevo hogar será Sevilla, a 210 kilómetros de su querida Badajoz, y cursará Ingeniería Aeroespacial. "Es una carrera que siempre me ha gustado, pero no sabía si hacerla por lo complicada que es, pero dije 'bueno, si me gusta, pues lo hago y ya está'. Además, me voy a Sevilla porque la familia de mi madre es de allí y mis abuelos están ahí, y sé que si pasa algo los tengo a ellos, que no me voy a la aventura".
Carmela es otra de las jóvenes estudiantes que han logrado la mejor nota de su región, como Inmaculada de Murcia con un 13,972, y Lorena de Navarra con un 13,974. Asegura que se siente "orgullosa" de ser una de las chicas que este curso ha conseguido sobresalir en la Selectividad española y de hacer una ingeniería, grado que "se suele asociar a los hombres, pero que esto demuestra que las mujeres somos plenamente capaces de hacer lo que queramos y lo que nos propongamos".
El sueño de David
A David Matas la noticia también le pilló por sorpresa. "Empezaron a hablar por los grupos y mis amigos me dijeron que habían salido las notas. Me fui a verlas yo personalmente, y comprobé que, efectivamente, había sacado un diez, y que me daba la media de un 14, la más alta", subraya a EL ESPAÑOL.
Un día después de conocer los resultados, David sigue perplejo ante su calificación. "Yo siempre he sido de notas altas, pero es muy fácil tener un pequeño fallo o un ligero error, porque aparte es un examen que se hace en un día donde los nervios hacen mucho, y cualquier cosa te puede restar. Entonces me alegré mucho, como te puedes imaginar, porque un 14, la perfección, no me esperaba".
Confiesa que, cuando destacas por obtener increíbles resultados académicos como estos tres extremeños, "la etiqueta de empollón es inevitable". "Obviamente siempre, porque siempre he tenido buenas notas desde Secundaria, ha habido alguna persona que me lo ha dicho, pero al fin y al cabo, como te acabas encontrando a otras que luego te apoyan, aprendes a relativizar y a ver que lo que te dicen tampoco te define realmente".
Mientras hacía oídos sordos a esos comentarios negativos, tenía que hacer frente a estas tres últimas caóticas semanas. "Entre los exámenes, la graduación, la EBAU...", todo se precipitó mucho, y en un momento llegó la Selectividad. Añade que 2º de Bachillerato tiene fama de ser "bastante estresante, de tener muchas tareas y muchas cosas que hacer", pero que la clave para salir victorioso reside en estudiar "bien", no en estudiar "mucho". "Estudiar bien en el sentido de que cuando tú tienes una asignatura, quizás a veces sea más productivo utilizar diferentes métodos de estudio según la persona. Yo trataba de estudiar de la manera que mejor se me quedaba, que era haciendo esquemas y prestar mucha atención en clase para intentar no estar el máximo tiempo posible estudiando".
Cuando no estudiaba, hacía deporte y estaba con su familia y sus amigos, "y no mucho más". David se mudará a la capital española en septiembre para estudiar Ingeniería de la Energía en la Universidad Politécnica de Madrid. "Esa es mi idea, aunque tengo varias opciones, pero esa quizás sea la opción que más tengo en mi cabeza. Esta me llamaba bastante la atención porque siempre he tenido claro que quería hacer algo de Ingeniería, y esta me gustó por las aplicaciones que tiene en la vida real, en la actualidad también, y sobre todo, porque miré las asignaturas y me parecían interesantes".
Al igual que todos los estudiantes que están a punto de comenzar la universidad, desconoce el sector laboral en el que se desempeñará en unos años, lo que es totalmente plausible. "Es un tema que no estoy pensando todavía, porque si me ha costado decidir la carrera, imagínate decidir qué quiero ser. Pero no sé, yo siempre he mirado al futuro y me he imaginado sobre todo en un trabajo que me guste y con el que estuviera cómodo. Eso es lo que busco. Por eso he hecho mi máximo esfuerzo en sacar buenas notas, en intentar sacar la mayor puntuación posible como ahora, para tener más opciones a elegir y poder escoger lo que realmente me gusta".
La hazaña de Daniel
Por otro lado, está Daniel Pozo, que cuando vio en el móvil los dieces en cada una de las asignaturas no se lo creía. "Tuve que mirarlo dos veces para asegurarme de que era verdad, que había sacado un 10 en todo. Estaba en casa, pegué un grito que se enteraron hasta mis padres, los vecinos y todo el mundo, y salí gritando: ¡14! ¡14!". Daniel comenta a EL ESPAÑOL que esta fue su reacción al conocer que era uno de los genios de la EBAU. ¿La de sus padres? "Te la puedes imaginar... Todos súper contentos, sorprendidos y orgullosos".
Este joven no se esperaba "para nada" lograr el pleno. "Cercana al 13,8 sí, para entrar en la carrera que me gusta, pero no el 14, la perfección absoluta", apunta el extremeño. Esa carrera es el Doble Grado en Ingeniería Informática y Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid, en la cual piden de nota de corte un 13,650. No muchos podrían superarla, pero Daniel sí. "La informática me llamaba la atención desde hace tiempo, y creo que con el Doble Grado puedo llegar más lejos que solamente con la informática, pensando en las salidas profesionales. Además, voy a Madrid porque en Extremadura no ofrecen este grado, entonces era imposible, y también porque me gustaría salir de mi región, pero no porque no me guste, yo adoro Extremadura, sino por alejarme un poco de mi tierra y ver cosas distintas", puntualiza.
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Expone también que no hay ningún "truco" para hacerse con el 10, sino que simplemente se tienen que cumplir dos condiciones, "estudiar mucho y tener la suerte de que lo que caiga en el examen sea lo que mejor te sepas". Y él lo de estudiar lo sabe de sobra. "He tenido que sacrificar muchas cosas para conseguir esto. A lo largo del curso he tenido que rechazar muchas fiestas o no he podido ver a mi familia porque tenía que estudiar".
Uno de sus sacrificios ha sido abandonar por un tiempo sus dos hobbies: la música y la lectura. "Llevo varios años tocando la guitarra, además, me gusta mucho leer. Leo de todo prácticamente, pero ahora por fin estoy metiéndome en el mundo de fantasía del escritor Terry Pratchett, concretamente en ¡Guardias! ¡Guardias!".
En cuanto a los futuros alumnos de la Selectividad, asegura que lo van a tener "más complicado" al no tener ninguna referencia en años anteriores, pero que no se preocupen "en exceso". "Al final, tienen que ir con confianza, porque luego la EBAU no es como lo pintan. Son seis exámenes que pueden salir mejor o peor pero si has trabajado y te has preparado durante el año lo vas a hacer bien". Y respecto a su futuro profesional, espera descubrirlo "a lo largo de la carrera". Ya nos contará, cuando llegue el momento, cuál será.