Josu García de Albeniz tenía 25 años, era deportista, amante del kárate y no tenía ninguna dolencia aparente. La noche del pasado sábado, sin embargo, se desplomó repentinamente en la esplanada del festival Viña Rock, que se celebra cada año en la localidad albaceteña de Villarrobledo. Entró en parada cardiorespiratoria y pocas horas después falleció en el hospital.
Al parecer, el joven se desvaneció a primera hora de la noche del sábado, mientras sonaba la música en el escenario. Tras una primera atención médica de los sanitarios del evento, una ambulancia lo trasladó al Hospital General de Villarrobledo, donde mostró signos de reanimación. Sin embargo, poco después volvió a entrar en parada y los sanitarios ya no pudieron hacer nada para salvarlo.
A la espera de conocerse los detalles de la autopsia, las primeras informaciones han descartado que se tratara de una muerte violenta. Según informa el diario ABC, fuentes de la Guardia Civil señalan que están pendientes de los análisis toxicológicos y de la propia autopsia, pero todo parece indicar que el fallecimiento podría tener con la ingesta de alguna sustancia que podría haber provocado la parada cardiorrespiratoria. El caso está bajo secreto de sumario.
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Promesa del kárate
Josu, natural de Vitoria, era muy conocido dentro del mundo del kárate de la ciudad vasca. Desde los siete años practicaba ese deporte en el gimnasio Fitness Gasteiz, donde en estos momentos se preparaba para un campeonato a nivel europeo. Su cuerpo será trasladado a la capital alavesa, donde familiares y amigos le rendirán homenaje.
El suceso ha conmocionado a alumnos y trabajadores del gimnasio en el que se entrenaba. "Era un referente en el club. En los últimos años estaba despuntando en la categoría senior y ya había sido convocado por la selección española, una de las más potentes del mundo", asegura una persona del gimnasio al diario El Correo.