Sábado, 1 de abril. Un hombre amenaza a otro con un hacha y le roba el coche, un Renault Laguna. Luego, huye con él. En plena huida, accede en sentido contrario al trazado de una prueba ciclista junior Santiago Santana, que se disputaba en ese momento en Grado. El primer motorista de la Guardia Civil le da el alto, pero él, a sabiendas de que el vehículo no es suyo, hace caso omiso a las indicaciones del agente.
El segundo agente de la Benemérita que venía era Dámaso Guillén. El varón le ve y acelera, atropellándolo en un "brutal impacto frontal". El agente fallece en el momento y el hombre vuelve a huir, esta vez a pie. Los compañeros de Guillén le detienen poco después.
Esa es la secuencia narrada por la Federación de Ciclismo del Principado de Asturias. Aseguran que gracias al agente se evitó "una tragedia mayor". Tras él venía el pelotón ciclista, repleto de chavales. "Quizás ahora estaríamos hablando de muchas más muertes. Con su vida salvó muchas", apuntan desde la Federación de Ciclismo.
La entidad representante de los ciclistas dio las gracias a Dámaso y sus compañeros. "Queremos agradecer a la Guardia Civil de Trafico por velar por todos nosotros en las carreras, por la seguridad de todos. Gracias por vuestro trabajo, así como a todas las fuerzas de Seguridad que intervienen en las carreras ciclistas. En nombre de todo el ciclismo asturiano: gracias y descansa en paz, Dámaso".
"Evitó una tragedia mayor. Si no hubiese frenado contra él, el ladrón habría matado al otro compañero que estaba con él y a la mayoría del pelotón, en el que iban unos treinta chicos", dijo un compañero al diario El Comercio.
Guillén era natural de Bailén, un pueblo de Jaén, pero estaba destinado desde 2008 a la sección de Tráfico del cuartel del Rubín, en Oviedo. Tenía mujer y una hija. Este año se cumplían 50 de su entrada en el cuerpo.
Sus compañeros ya le tienen como un héroe y han inundado las redes sociales de mensajes de ánimo. "Un ángel de verde que ha dado su vida para salvar otras. Como ángel que eres, velarás por todos desde el cielo. Honor y gloria para un héroe", escribían desde Jucil Vizcaya.
La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, expresaba en redes sociales su pesar por la "terrible e injusta muerte" del agente, "como siempre hace la Guardia Civil, protegiendo y sirviendo a los españoles". De ahí que expresara su más sentido pésame a la familia, sus compañeros y "al Benemérito Cuerpo".
El agente había estado días antes en los incendios que se produjeron en Asturias, ayudando en las labores a los equipos de emergencia para la extención y contención del fuego.
Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, también mostraba sus condolencias a las redes sociales. "Lo siento muchísimo. Un abrazo enorme a su familia y compañeros de la Guardia Civil".
Desde las 13 horas de este domingo, hay instalada una capilla ardiente en la Sala Polivalente del Helipuerto-Acuartelamiento de la Guardia Civil de Oviedo para todos aquellos que quieran mostrar sus respetos.
Asimismo, cabe destacar que el funeral de Dámaso Guillén se llevará a cabo en la Catedral de Oviedo a las 11 de la noche de este lunes 3 de abril.