"No he venido a pactar con el Estado, sino a plantar clara". Con esas palabras se refería la exconsejera y eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, a su inesperado regreso a España. Lo hizo atravesando la frontera francesa, en coche, sin entregarse a las autoridades y tras permanecer cinco años fugada. A pesar de ello, un grupo de agentes de paisano acabó deteniéndola mismo martes en la plaza de la Catedral de Barcelona, justo media hora después de la rueda de prensa que realizó en el Col·legi de Periodistes.
Sobre lo sucedido no ha tardado en mostrar su opinión el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que afirmó en unas declaraciones ante los medios de comunicación que la vuelta de Ponsatí se trataba de una "estrategia que está en la línea de lo que han realizado en los últimos cinco años". "Todo lo que nos ha pasado en estos años no solo no nos ha cambiado sino que nos ha reforzado", aseguraba.
Sin embargo, la polémica por las declaraciones de Puigdemont no han sido en esta ocasión por los juicios de valor y opiniones que haya arrojado sobre el caso de Clara Ponsatí, sino por una anécdota que ha protagonizado con un periodista presente durante la comparecencia del expresidente de la Generalitat.
En relación a esa "estrategia" de la que hablaba Puigdemont, el periodista le preguntaba en castellano si se trataba de una forma de poner en evidencia al Estado español. Inmediatamente, el expresidente se lanzó a contestar a la pregunta en catalán, asegurando que sí lo creía. Tras la respuesta, el periodista le pidió si podía repetir de nuevo la frase, pero en esta ocasión en castellano. "Prefiero responder en catalán, ya lo podrá traducir", le contestó el expresidente.
Además de protagonizar la anécdota con el periodista, Puigdemont se ha mostrado muy crítico con nuestro país, asegurando en sus declaraciones que "en España el estado de derecho importa bien poco". Del mismo modo, el expresidente también ha aprovechado la ocasión para hablar sobre la actuación de los Mossos durante la detención. Sobre ellos ha asegurado que son "los últimos responsables". Sin embargo, sí ha puesto énfasis en la crítica hacia la figura del juez Pablo Llarena, al que considera el autor material e intelectual de esta "vulneración de este derecho fundamental".
Puigdemont también ha aprovechado las redes sociales para mandar un mensaje directo hacia Clara Ponsatí tras lo ocurrido. "Bienvenida a casa Clara Ponsatí, a tu querida Barcelona, Gracias por las palabras, por el compromiso y por el ejemplo. Y gracias por no pasar por Madrid, y ayudar a reforzar nuestro compromiso por la independencia de Catalunya. Nos vemos en el pleno del Parlamento Europeo", publicaba en Twitter.