El vertedero de la fosa de Queipo: miles de esqueletos llevan meses a la intemperie en Sevilla
En el cementerio municipal hay un segundo foco con cientos de huesos al aire libre de un osario común que reposan entre restos de material de obra.
22 marzo, 2023 02:26La historia comenzó este viernes, y ha continuado este lunes. Tiene su origen en las dos visitas realizadas -esos dos días- por el candidato a la alcaldía de Sevilla por el PP, José Luis Sanz, al cementerio municipal de San Fernando a petición de dos sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Sevilla (PSOE). Las dos visitas se han saldado con las imágenes dantescas de miles de restos óseos, al aire libre y sin clasificar, en dos zonas del camposanto hispalense.
Los hallazgos se concentran en dos lugares. Una, en un solar cerrado al acceso público, en los que descansan en bolsas de basura ya abiertas o destrozadas los restos no identificados de la Fosa de Pico Reja e inhumados por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. El segundo, en una nave derruida que los deja a la intemperie. La antigüedad y procedencia de estos restos se desconoce con exactitud.
El primer hallazgo de "acumulación de bolsas de basura negras con restos humanos, muchos esparcidos por el suelo, junto a los hornos" son los restos sin identificar sepultados en la fosa de Pico Reja, es una de las más grandes de España y fue la muestra de la brutal represión ejercida por Queipo de Llano en Sevilla. Fue clausurada el pasado mes de febrero.
A 31 de septiembre de 2022, cuando culminaron los trabajos de exhumación, en la fosa se habían localizado "1.718 restos de personas con evidentes indicios de haber sido represaliadas, otras 4.237 personas inhumadas en ataúdes, 2.480 en desconexión anatómica y 165 restos aislados", según el balance realizado por la empresa encargada de la inhumación.
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Pico Reja albergaba un total de 8.600 cuerpos. "De ellos, los 1.718 restos de personas con evidentes indicios de haber sido represaliadas durante la Guerra Civil y años posteriores de la dictadura están clasificados y custodiados hasta que se realicen las pruebas de ADN que permita identificar a sus familiares". El resto fue lo que encontró Sanz fue "una montaña negra" de bolsas de basura de las que sobresalían los restos en mitad de un solar", detalla.
El Ayuntamiento explicó entonces, a través de la edil de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya, que no se trataban de restos humanos inhumados del cementerio, sino que son restos de la exhumación de la fosa de Pico Reja que estaban depositados en una "nave cerrada al público" a la espera de su incineración o clasificación.
Se preguntó cómo el candidato popular había "accedido allí", e incluso cómo había "abierto las bolsas", y lamentó "el bulo" generado al preguntar por los restos sin saber su procedencia. Pero no explicó por qué se encuentran al aire libre.
La segunda visita
Pero este lunes, el PP ha vuelto a visitar el cementerio municipal... y ha vuelto a encontrar restos humanos a la intemperie. "Hemos vivido una imagen dantesca, vergonzosa, denigrante y horrible, al comprobar que en una escombrera situada detrás de los hornos crematorios que no funcionan, justo al final del camposanto, se acumulan cientos de huesos y cráneos humanos sin identificar, esparcidos entre tierra y escombros".
El Ayuntamiento ha arremetido duramente contra el PP, llegando a detallar que los restos de este segundo hallazgo estaban tapados con una lona. "Se trata de un osario general en forma de galería bajo el suelo cuyos restos permanecen en este lugar desde hace al menos cuatro décadas y no han sido incinerados por desconocerse su procedencia y estar catalogada la zona como posible fosa común de la Memoria Histórica", dice la edil.
"Se presupone, aunque no hay registro, que proceden de diversos osarios anteriores distribuidos por el camposanto". Tras destacar que se hallan en una zona que "no forma parte de la visita al público. De hecho, hay maquinaria de trabajo, entrada y salida de vehículos de trabajo, material de obra, cubas y una máquina compactadora para destruir féretros y otro material procedente de exhumaciones", asegura la concejala de Presidencia.
En el cementerio, dos trabajadores de una empresa de mármoles aseveran a este periódico que "esa segunda fosa común tiene lo menos 40 años, y abierta lleva años. ¿La lona? La han puesto ayer y también han puesto vallas y vigilancia". El lugar se encuentra casi al final del camposanto. "Porque, una vez pasado el Cristo (un monumento situado justo en la mitad del cementerio), el cementerio ya no existe para nadie", cuenta el trabajador.
"Las imágenes lo que muestran son las consecuencias de la falta de mantenimiento, de medios y de dotación para la plantilla de trabajadores municipales, cuenta a EL ESPAÑOL Rafa Román, delegado sindical del CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla. Porque, detalla, "en el cementerio hay 3 hornos crematorios para difuntos y dos para restos óseos, pero estos dos están parados y no funcionan. Y cuando no se tiene previsión ni se invierte, se está a merced de este tipo de circunstancias".
José Luis Sanz denunció ayer ante la Fiscalía Provincial de Sevilla la localización de estos huesos "sin identificar" en "una escombrera" del cementerio municipal, y "a la vista". Considera que debe investigarse un posible delito de profanación de cadáveres, "recogido en el artículo 526 del Código Penal, así como posibles delitos de carácter medioambiental, recogidos en el artículo 326".
También han dirigido un escrito al Ayuntamiento de Sevilla en el que piden la exhumación de oficio de los restos; que detallen de dónde proceden los restos; que se realice un informe pericial que evalúe responsabilidades, "y cómo es la cadena de custodia de restos". Asimismo, solicitan saber "dónde está el registro de cadáveres y restos cadavéricos que se inhumen, exhumen o cremen, tal y como exige el artículo 49 del Decreto 95/2001 de 3 de abril por el que se aprueba el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria".