Durante la mañana de este martes, 2.000 estudiantes de 50 colegios de todas las comunidades de España -a excepción de las gobernadas por el Partido Popular, Aragón y País Vasco- han participado en la prueba piloto de la nueva EBAU del Ministerio de Educación y Formación Profesional, que empezará a realizarse el año que viene.
En esta, los alumnos tendrán que razonar más y memorizar menos. De este modo, los conocimientos adquiridos durante todo el año podrán ponerlos en práctica y demostrar que realmente comprenden la materia. Los cambios no son drásticos, pero sí que suponen una alteración importante en el modelo de educación establecido hasta entonces. El objetivo es "armonizar las pruebas de acceso a la universidad, que se comenzarán a implantar -de manera progresiva- en junio del 2024, con el carácter competencial del nuevo currículo", señalaba el ministerio.
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En esta prueba, que dura 105 minutos, 15 más que la existente, han participado estudiantes de primero de Bachillerato, por lo que el contenido se ha tenido que adaptar al temario de ese curso. En concreto, como materias comunes contaban con Lengua Castellana y Literatura I, Lengua Extranjera I (inglés) y Filosofía; y, como materias de modalidad, Dibujo Artístico I, de la modalidad de Artes; Latín I, de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales; y Matemáticas I, de la modalidad de Ciencias y Tecnología.
Las razones por la que han decidido probar con este nivel académico son sencillas: por no molestar a los alumnos de segundo de Bachillerato -que en mayo son los que tendrán que realizar su selectividad- y porque a estos mismos no les tocará presentarse al nuevo modelo de la EBAU, por lo que serán los que ahora están en primero los que se enfrentarán a este.
Según cuenta El País, en el examen de Lengua Castellana y Literatura queda excluido el análisis sintáctico de las oraciones y las preguntas que se centren en detallar las características de los movimientos literarios, como la Generación del 27 o del 98. Sin embargo, exige la realización de un texto de 300 palabras para analizar su ortografía y corrección sintáctica y la descomposición de tres textos de distinas épocas en el tempus fugit: Una copla de Jorge Manrique, el artículo 'Morir muy vivos' de Rosa Montero, y un cartel del Ministerio de Sanidad sobre el edadismo.
La prueba de Matemáticas plantea ejercicios cuya resolución requiere utilizar distintas ramas de la disciplina, como la geometría y la probabilística, a través de tres situaciones: una sobre el "circuito Ricardo Tormo", otra sobre "unas obras de restauración en la catedral de Zaragoza", y la última acerca del "funcionamiento de una empresa de hamacas y sombrillas en la playa". Además, este examen cuenta con una peculiaridad: en la prueba piloto han usado dos modelos de examen, para ver cuál de los dos se adapta con más facilidad a los estudiantes.
Asimismo, la de Filosofía añade, por primera vez, un texto de una filósofa, Hannah Arendt de su obra 'La condición humana' y de Bertrand Russell, un fragmento de 'Historia de la Filosofía Occidental'. También requiere el análisis de dos imágenes: una fotografía de una obra de arte y una viñeta dibujada por un humorista. La primera imagen, según cuenta el medio, trata que el alumnado reflexione sobre el medio ambiente, la contaminación y el impacto que tiene en el ser humano. La segunda imagen tiene el objetivo de que el alumnado comprenda "el conocimiento humano" a través de un diseño de un rinoceronte en la selva pintando distintos cuadros desde la perspectiva de este animal.
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El examen de Inglés, cuenta con una prueba de comprensión auditiva (Listening) sobre "el acceso al agua potable e instalaciones de saneamiento en la India", ha apuntado Europa Press. También tiene cinco preguntas en las que los alumnos tienen que dar la opción correcta de entre cuatro posibles respuestas; deben rellenar con una palabra el espacio en blanco que hay en cinco oraciones; y hacer una prueba de redacción.
Han participado en esta prueba piloto seis institutos de Cataluña, cinco de Asturias, de Cantabria, de La Rioja, de la Comunidad Valenciana, de Castilla-La Mancha y de Canarias, cuatro de las Islas Baleares, tres de Navarra y Extremadura, dos en Ceuta y otros dos en Melilla.