La banda de pescadores furtivos, supuestamente liderada por 'Los Rojos', cerca de una de las piscifactorías que el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos tiene en San Pedro del Pinatar y en Cartagena.

La banda de pescadores furtivos, supuestamente liderada por 'Los Rojos', cerca de una de las piscifactorías que el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos tiene en San Pedro del Pinatar y en Cartagena.

Reportajes

El vídeo con el que cayeron 'Los Rojos': así robaban atún valorado en 206.000 euros en Murcia

La Guardia Civil sostiene que al género robado al Grupo Ricardo Fuentes e Hijos se le daba salida a través de una pescadería de San Pedro del Pinatar.

21 febrero, 2023 02:07
Murcia

El censo de Portmán no llega al millar de habitantes y es complicado guardar secretos entre los lugareños. Mucho más cuando estos huelen. Y eso es lo que precisamente ocurría en una calle de esta pedanía de La Unión, donde el intenso olor a pescado fresco, en más de una ocasión, se mezclaba con los restos de sangre que había sobre el asfalto. Tanto es así que entre algunos vecinos era un secreto a voces que 'Los Rojos' capturaban ejemplares de atún rojo, como si fuesen capazos de salmonetes.

La clave de su éxito se debía a que supuestamente salían a 'faenar' sobre seguro: a las dos piscifactorías del Grupo Ricardo Fuentes e Hijos, capaces de producir 6.300 toneladas de Thunnus thynnus. EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a las diligencias de la Guardia Civil sobre una de las tramas más lucrativas de pesca furtiva en la historia de la Región de Murcia: cada ejemplar robado de atún rojo estaba valorado en 5.000 euros.

De hecho, la Benemérita afirma que 'Los Rojos' presuntamente lideraban un grupo criminal especializado en este manjar de los mares, solo apto para paladares gourmet con buena billetera: el lomo de atún rojo cuesta más de 50 euros el kilo y la ventresca más de 60 euros el kilo

Tantos palos venían sufriendo desde octubre de 2020 que en la compañía sostenían que no se trataba de robos inconexos."Es más que una certeza que se está creando una red de venta ilegal de atunes rojos sin las medidas sanitarias correspondientes, teniendo su origen en la población unionense de Portmán", según alertó en una de sus denuncias Rocío Fuentes, representante de Tuna Graso: la sociedad titular de la piscifactoría que el grupo tiene en San Pedro del Pinatar.

Y no andaba equivocada en sus sospechas. Así lo demostraría un vídeo que fue clave en la investigación de la Guardia Civil y que fue realizado por una testigo que pilló in fraganti a 'Los Rojos', en un garaje de Portmán, despiezando un enorme ejemplar de Thunnus thynnus como si estuviesen en la lonja -a primera hora de la mañana-.

Grabación a los furtivos en un garaje cortando lomos de atún rojo supuestamente robados

Todas las denuncias que fue presentando el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos seguían un mismo patrón: robo con fuerza, en las zonas acotadas de sus piscifactorías para la crianza de atunes rojos en cautividad. Desde que en octubre de 2020 les sisaron el primer ejemplar, la estadística fue creciendo en el ejercicio siguiente como una bola de nieve: el 19 de enero de 2021 les robaron 18 ejemplares, el 19 de abril fueron 17y así hasta sumar -al menos- 41 túnidos valorados en 205.000 euros.

"Es casi diario en los últimos meses del presente 2021", tal y como expuso Rocío Fuentes, en otra comparecencia ante la Guardia Civil en julio de ese año. Los furtivos tenían en la diana las dos piscifactorías ubicadas en San Pedro del Pinatar, a nombre de la sociedad Tuna Graso, y frente a la playa de El Gorguel en Cartagena, a nombre de Caladeros del Mediterráneo. Ambas instalaciones tenían en común que estaban a tiro de piedra del litoral de Portmán: el mismo que hace siglos fue un enclave estratégico para los romanos, como puerto natural a las minas de la Sierra de La Unión y Cartagena, 'Los Rojos' lo reciclaron como puerto de pesca furtiva.

Las imágenes que obran en la investigación de la Guardia Civil que incluyó dispositivos de vigilancia de incógnito en el Puerto de Portmán, muestran una forma de operar que era tan simple como efectiva: los supuestos furtivos se echaban al mar en una embarcación neumática semirrígida, provistos de equipos de submarinismo, cuchillos, arpones, anzuelos, señuelos, sedales, boyas, cañas de pescar...

"El modus operandi que utiliza este grupo criminal comienza cuando, al menos, dos individuos se aproximan a los viveros de las piscifactorías con una pequeña embarcación neumática, dejando a uno de ellos que se oculte en el flotador de la jaula, mientras que la lancha se marcha. Entonces, éste lanza al interior de la jaula un arte de pesca, conocido como caloma, que se compone de hilo de nailon y un anzuelo atado a un cabo de largas dimensiones con boya".

Una vez que el buzo se parapetaba en la jaula, comenzaba la pesca furtiva, consistente en hacer agonizar a esta especie marina que puede llegar a medir tres metros y pesar 400 kilos: "Utilizan de cebo para dicho gancho, generalmente, sardina o alacha para atraer a los túnidos, una vez que pican el anzuelo, sueltan el cabo con la boya para que el animal se canse, desfallezca y pierda fuerza para así poder arrastrarlo". 

Pescadores graban a los ocupantes de una zodiac sospechando que eran furtivos Esteban Palazuelos

"Una vez que están en poder del animal, vuelven a recogerlo con la embarcación, rajan la malla de la jaula para sacarlo y transportarlo, arrastrándolo por el mar hasta el lugar en el que deciden despiezarlo, normalmente, es en altamar y en la misma embarcación neumática". Otras veces lo hacían en el garaje de José Juan y Miguel Ángel: los hermanos conocidos como 'Los Rojos', entre los vecinos de Portmán.

Aunque no es menos cierto que también eran populares entre las Fuerzas de Seguridad. Prueba de ello es que José Juan cuenta con 40 antecedentes por delitos contra la normativa de pesca, la protección de la flora y la fauna, la seguridad vial, amenazas... También ha sido condenado por sustracción de atunes, incluso se le impuso una orden de alejamiento de la piscifactoría de El Gorguel. Su hermano, Miguel Ángel, suma 14 antecedentes contra la normativa de pesca, la seguridad vial, por faltas de respeto a agentes de la autoridad... 

Tal historial lleva a los investigadores a concluir que los hermanos José Juan y Miguel Ángel, ocupan el puesto jerárquico "más alto" de esta organización por sus "amplios conocimientos de pesca", por ocuparse supuestamente de despiezar el género y darle salida en el mercado negro, así como de reclutar como compinches a personas que "posean antecedentes policiales". Y aquí entran en juego los otros dos presuntos eslabones de esta trama: Juan y Miguel.

La actividad de esta supuesta organización criminal tenía acribilladas a las dos piscifactorías murcianas que tiene este grupo de talla mundial, puesto que también cuenta con almadrabas en Marruecos y Barbate y viveros en Túnez y Malta. Así lo ponen de manifiesto las denuncias que forman parte de la causa que instruye un juzgado de San Javier.

"No paran de acceder a las zonas acotadas, tanto en San Pedro del Pinatar como en El Gorguel, tras aplicar la fuerza, rompen las mallas de los caladeros, sustrayendo atunes rojos. No sabemos con exactitud la cantidad sustraída, pero pueden ser entre 10 y 15 atunes este mes de julio, sin contar que después de proceder a este tipo de capturas por parte de estas personas, causan graves daños a un número elevado de atunes", tal y como lamentaba en una denuncia, Rocío Fuentes, representante de Tuna Graso, debido a que muchos de los ejemplares sufrían la brutalidad de la pesca furtiva: aparecían heridos por arpones o con la boca atravesada por anzuelos.

Uno de los supuestos furtivos ejerce de patrón de una lancha, mientras que el otro se dispone a lanzarse al mar, con un traje de submarinismo, para acercarse a una de las piscifactorías del Grupo Ricardo Fuentes e Hijos.

Uno de los supuestos furtivos ejerce de patrón de una lancha, mientras que el otro se dispone a lanzarse al mar, con un traje de submarinismo, para acercarse a una de las piscifactorías del Grupo Ricardo Fuentes e Hijos.

El mismo panorama exponía Sergio Iglesias, representante de Caladeros del Mediterráneo: "En el último mes, llevo sufriendo a diario sustracciones de pescado y más concretamente de atún rojo, de las jaulas del vivero de El Gorguel-Cartagena". "Quiero hacer constar que debido a estas prácticas los atunes que quedan en las jaulas, sufren heridas de diversa consideración, así como estrés, lo que les provoca un bajo rendimiento, así como diversas patologías que merman la calidad del pescado con las consecuentes pérdidas económicas para la empresa".

En algunas de las denuncias ya se dejaba caer el nombre de 'Los Rojos': en el Puerto de Portmán llamaba la atención que los hermanos llegaban con atún rojo como el que pesca doradas. Un dato muy extraño porque esta especie está en peligro de extinción y está regulada por una estricta normativa europea que limita las capturas a los países por cuotas. La banda estaba dando el cante y terminó de patinar cuando se le ocurrió despiezar en un garaje a algunos ejemplares de atún de aleta azul.

El olor a pescado que se generaba en la vía pública, unido a los restos de sangre sobre el asfalto, en un pueblo con menos de mil vecinos, provocó que una lugareña en una de esas veces que le vino el tufo a túnido, desenfundase su móvil y grabase la particular versión que hacían 'Los Rojos' del ronqueo: el tradicional despiece del atún rojo. Provistos de un cuchillo enorme, a plena luz del día, como el que corta jamón serrano, ahí estaban los hermanos, sacando lomo y ventresca de un ejemplar que habían dejado en el suelo de su garaje, sin medida de higiene alguna.

Esa grabación llegó a manos de Rocío Fuentes y el 28 de julio de 2021 se presentó como una exhalación en el cuartel de la Benemérita para soltar una bomba de relojería que destaparía que esta presunta organización de pescadores furtivos, daba salida al género con la ayuda de una conocida pescadería de San Pedro del Pinatar.

"Quiero aportar un vídeo y tres fotos recibidas por una aplicación de mensajería de una vecina de Portmán, en La Unión, en la que se observa claramente a los presuntos autores despedazando un atún rojo, tras ser sustraído de una piscifactoría de la playa de El Gorguel de Cartagena. Esta vecina manifiesta que casi a diario observa la llegada de atunes rojos al puerto de Portmán, por estas mismas personas, que sospecho que son los presuntos autores de las denuncias presentadas ante la Guardia Civil el pasado año y el actual". Es decir, de 2020 a 2021.

'Los Rojos', en un garaje de Portmán, despiezando un ejemplar de atún rojo que pesa cientos de kilos.

'Los Rojos', en un garaje de Portmán, despiezando un ejemplar de atún rojo que pesa cientos de kilos.

Los agentes le pusieron el lazo a la investigación en un operativo de incógnito en el que seguían a los sospechosos y trataron de darles el alto. La reacción de Miguel Ángel y Juan fue huir porque transportaban 4 lomos, 2 ventrescas y 2 aletas de atún rojo que pesaban 120 kilos. La Guardia Civil abortó la fuga, interviniendo ese género y comprobando que era del Grupo Ricardo Fuentes e Hijos porque los túnidos de piscifactoría tienen más grasa que los ejemplares criados en libertad.

En la furgoneta interceptaba también llevaban un folio manuscrito con las operaciones que habían realizado de venta ambulante a particulares y a una pescadería de San Pedro del Pinatar: por 734 kilos de lomo de atún rojo, se embolsaron 6.239 euros, por 698 kilos de lomo e ijada, facturaron otros 3.243 euros, por 220 kilos se hicieron con 3.960 euros...

"Las cantidades de kilos de lomo e ijada son bastante elevadas, así como el beneficio obtenido tras su venta, siendo un negocio ilegal muy lucrativo. Esta instrucción tiene más que certeza de que este grupo delictivo utiliza la pesca furtiva para traficar con pescados capturados ilegalmente, tras violentar las piscifactorías objeto de los ilícitos penales denunciados, siendo entre otras, la especie de atún rojo en la que más se han especializado, por el volumen de ganancias por su venta ilegal", según expone la Benemérita.

"No hay que obviar el eslabón necesario para completar este tráfico ilegal de venta de atunes rojos, algo que encontramos en el gerente de la pescadería X, siendo identificado como Emilio, individuo que compra atún rojo sin saber nada de su trazabilidad, ni de donde proviene, con el riesgo que esto puede suponer para la salud pública, si los mismos tienen la presencia de histamina: síntoma de una alta contaminación bacteriana, propia de un producto deteriorado ya sea porque se ha estropeado o al perder frescura o porque no se ha conservado a la temperatura adecuada".

La oleada de robos de túnidos parecía que había quedado resuelta tras pescar a 'Los Rojos', pero nada más lejos de la realidad: el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos volvió a presentar una nueva denuncia el 24 de agosto de 2022, tras detectar que les habían quitado 8 atunes valorados en 80.000 euros. Al más puro estilo de los narcos, tres zódiacs transportaron los ejemplares desde la piscifactoría de San Pedro del Pinatar hasta La Manga, donde esperaban seis personas para cargarlos en dos furgonetas.

Un agente de la Guardia Civil interviniendo atún rojo robado al Grupo Ricardo Fuentes e Hijos.

Un agente de la Guardia Civil interviniendo atún rojo robado al Grupo Ricardo Fuentes e Hijos.

Aquel desembarco fue presenciado por un testigo que se quedó con los datos de uno de los vehículos: una Volkswagen Caddy. De modo que a partir de ese testimonio, la Guardia Civil volvió a tirar del hilo. Primero localizó al dueño de la furgoneta y después empezó a inspeccionar pescaderías. En una de Los Alcázares, intervinieron dos lomos de atún rojo -de 22,85 kilos- y 4 ventrescas -de 32,6 kilos- sin documentación que acreditase su trazabilidad.

El pescadero no dudó en desembuchar la procedencia del género: "Me lo vendió Alfonso 'El Loco'". Tal confesión les puso sobre la pista de otro conocido furtivo que casualmente también era vecino de La Unión, como la banda de Los 'Rojos'. Esta segunda investigación se saldó con otros cinco detenidos, los cuales han acabado metidos en el mismo proceso judicial que la banda de 'Los Rojos', por delitos de robo con fuerza, contra la flora y la fauna, contra la salud pública, receptación y pertenencia a banda criminal.

La compañía sostiene ante el juzgado que el número de túnidos que les han sido robados desde 2020 asciende a 83. Tal cifra multiplicada por los 5.000 euros en los que valoraban, como mínimo, el coste de cada ejemplar, arroja la friolera de 415.000 euros en pérdidas.

Próximamente, el grupo presentará un informe con el perjuicio económico sufrido, no solo por el atún rojo sustraído, sino por los daños provocados en las jaulas de cría, valoradas en 100.000 euros. Los pescadores furtivos de Portmán han sido los protagonistas de la mayor oleada de robos que ha sufrido esta compañía en más de medio siglo de actividad, desde que su fundador, el difunto Ricardo Fuentes, empezó vendiendo salazones en un carro de madera por Cartagena, dando pie a un imperio que en 2022, solo a nivel nacional, facturó más de 98 millones de euros