María Jesús Álvarez, chófer del 'coche de los muertos', este miércoles, en Molina de Segura, colocando la megafonía en un Peugeot para radiar la defunción de una vecino.

María Jesús Álvarez, chófer del 'coche de los muertos', este miércoles, en Molina de Segura, colocando la megafonía en un Peugeot para radiar la defunción de una vecino. Badía

Reportajes

Un día con Chus Álvarez en el coche que anuncia los muertos en Murcia: "Hoy ha fallecido 'El Sisos'"

Esta tradición se inició hace varias décadas, ante la necesidad de comunicar la muerte de algún vecino a la población que residía en zonas de la huerta.

16 febrero, 2023 02:49
Molina de Segura

Ningún deportivo de alta gama, por más millones que cueste, es capaz de causar entre los murcianos el efecto hipnótico que despierta el popular 'coche de los muertos', mientras recorre algún pueblo a paso de tortuga, anunciando por megafonía el sepelio de un vecino que por desgracia se ha ido al otro barrio. Poco importa lo que el lugareño en cuestión esté haciendo en ese momento, asuntos de trabajo, labores de la casa, tareas académicas o lo que sea, porque lo dejará todo para asomarse a la calle para escuchar la cuña fúnebre, con la misma voracidad con la que desbloqueamos el móvil cada vez que suena un piticlín de WhatsApp.

"Nuestro cliente no obedece a un perfil social determinado, las familias que nos contratan lo hacen porque es una publicidad efectiva para que vaya mucha gente al velatorio y al entierro del ser querido que ha fallecido", según explica Fernando Carrillo, gerente de Servicios Funerarios La Merced en Alcantarilla, y cuya voz está detrás de las cuñas que resuenan por la megafonía del ‘coche de los muertos’, generando un efecto boca a boca entre los vecinos, sobre el sepelio en cuestión, que es comparable a la velocidad de expansión de un tema trending topic en Twitter.

El coste de este servicio asciende a 120 euros, aunque algunos seguros incluyen en sus pólizas el pregón del difunto, conscientes de que la Región de Murcia es una de las pocas autonomías que mantiene viva esta tradición. De hecho, en el formulario que se rellena para contratar el 'coche de los muertos', se detalla la información sobre el fallecido que debe figurar en la cuña funeraria y casi siempre se cumplimenta su apartado estrella: 'Más conocido por'. Ahí es donde el familiar escribe el apodo del fallecido: el 'DNI' innato que tiene cualquier hijo de vecino de un pueblo.

EL ESPAÑOL se sube a este peculiar vehículo que ha sustituido el toque de difuntos de las parroquias de algunos municipios murcianos, con el objetivo de desgranar los entresijos de una de las tradiciones funerarias que está en peligro de extinción en nuestro país.

Fernando Carrillo, gerente de Servicios Funerarios La Merced de Alcantarilla, grabando una cuña para el 'coche de los muertos'.

El reloj marca las nueve de la mañana de este miércoles, cuando el gerente de La Merced sube la persiana para cumplir con el primer servicio del día: la defunción de un vecino de Molina de Segura. Fernando Carrillo es el encargado de locutar las cuñas y María Jesús Álvarez es la chófer del popular 'coche de los muertos'.

- ¿Qué características tiene una cuña publicitaria luctuosa?

- Fernando Carrillo: Lo ideal es que el mensaje sea lo más conciso posible porque el coche va en movimiento, hay calles que son muy cortas y puede ser que los vecinos no lo escuchen todo. Lo más aconsejable es que no exceda de 40 segundos de duración, pero depende de lo que la familia quiera que radiemos por megafonía. Lo normal es dar la información básica: nombre y apellidos del difunto, hora de la misa, nombre de la iglesia y del tanatorio donde se está velando. En el 99% de los casos incluyo el apodo en la locución.

En ocasiones, hemos tenido que salir con dos grabaciones distintas para el mismo difunto porque tenía un apodo en el pueblo donde nació y otro donde vivió de adulto. Entonces, la familia nos contrata para que anunciemos su muerte en los dos pueblos con sus respectivos apodos. Eso ocurre sobre todo en pedanías de la huerta de Murcia. Hay motes que son impactantes, pero se tienen que decir porque casi siempre, es lo más conocido del difunto para que la gente sepa quién ha muerto: 'El Ladrón', 'El Rojo'…

Con tono solemne, Fernando borda la locución en una grabadora digital, y sin perder un segundo, se la entrega a María Jesús Álvarez para salir a Molina de Segura a radiar la defunción de un vecino del Barrio de Fátima. "Google Maps me ha dado la vida en este trabajo porque me oriento supermal", bromea esta treintañera, a la que conocen con cariño como 'Chus'.

A las 9.42 minutos de este miércoles, Chus se detiene en una vía de servicio, para transformar el Peugeot 307 en el 'coche de los muertos', instalando la megafonía sobre el techo, imantada y con una cincha de seguridad. Después conecta la grabadora digital al mechero y pulsa el botón de play. "Me gusta activar la cuña un poco antes de llegar a la zona contratada para que le gente te vaya escuchando".

María Jesús Álvarez chófer del popular 'coche de los muertos', este miércoles, radiando el entierro de un difunto en Molina de Segura.

A partir de este momento, por megafonía, se escucha en bucle el mismo mensaje: "Señores vecinos de Molina, les informamos a todos que ha fallecido en nuestro pueblo, don Jesús López Rodríguez, más conocido por todos, como 'El Sisos'. Sus familiares les estarán muy agradecidos si les acompañan a su entierro con misa, esta tarde, a las cuatro y media, en la capilla del Tanatorio de la Consolación. La casa mortuoria se encuentra instalada en el Tanatorio de la Consolación".

- ¿Alguna vez ha terminado su jornada laboral con la cabeza a punto de estallarle?

- María Jesús Álvarez: (Risas) Cuando el recorrido es muy largo y dura varias horas, a veces sí que puedes acabar con dolor de cabeza. El servicio más largo que he tenido que hacer fue uno en el que tuve que radiar tres difuntos, el mismo día, en Alcantarilla, Librilla y el Camino del Badén. Pero si tienes dolor de cabeza, te tomas un paracetamol porque te tocar radiar.

- ¿Cuál es la clave para prestar un servicio tan peculiar?

- Hay que hacer el servicio muy despacio para que se escuche bien la cuña publicitaria, por eso circulo en primera todo el rato, a 10 kilómetros por hora, como si el coche estuviera a punto de calarse. Si eres nervioso, no te dediques a esto porque hay que hacerlo con paciencia y cariño: nunca voy con un tiempo cerrado para cubrir una ruta, puedo tardar una hora, dos…

El recorrido normalmente lo diseña la familia del fallecido: tengo que pasar por la calle donde vivía el difunto, la calle de sus seres queridos, la calle de sus amigos… Cuando la familia no indica un trazado concreto, lo que hacemos es recorrer siempre los barrios o las vías principales de la localidad.

El popular 'coche de los muertos' radiando la cuña de un difunto, este miércoles, en la localidad murciana de Molina de Segura.

Conforme nos vamos acercando al Barrio de Fátima, este diario comprueba el efecto hipnótico que provoca el 'coche de los muertos' entre los molinenses. Prueba de ello es la reacción de tres jubilados que están frente a los juzgados y que nada más escuchar el tono luctuoso del mensaje, cortan la animada cháchara que mantienen, se ponen más rectos que una vela y escuchan con atención a qué vecino ha llamado La Parca. 

"La gente nos contrata para que el resto de vecinos sepan que su familiar es importante", reflexiona Chus, sobre la trascendencia que tiene cubrir bien este tipo de servicios. Al pasar por delante del edifico donde residía don Jesús López Rodríguez, conocido como 'El Sisos', una mujer sale al balcón para mostrar su respeto al difunto. "Por aquí hay que machacar bien porque es la zona donde vivía el fallecido".

A lo largo de todo el recorrido, Chus mantiene encendidos los cuatro intermitentes del Peugeot para señalizar al resto de conductores que circula con la velocidad anormalmente reducida. "Hay que ir mirando continuamente los retrovisores, para ceder el paso o ladearse en la carretera para no entorpecer el tráfico". A pesar de su pericia al volante, algunos llevan tanta prisa que la adelantan pegando un acelerón.

Pasadas las diez de la mañana, al atravesar por cuarta vez la calle García Lorca, una allegada del fallecido rompe a llorar al escuchar la cuña. Otra vecina desenfunda el móvil y graba al 'coche de los muertos' para compartir por WhatsApp la triste noticia: la muerte de 'El Sisos'.

El sonido de la megafonía del Peugeot 307 no deja indiferente a nadie en el entorno de la barriada, ni a los clientes de bares como La Consolación, donde la clientela que está en su terraza, enmudece al escuchar el luctuoso mensaje, mientras clava su mirada en la conductora: Chus, una mujer con una década de experiencia en el sector funerario.

Los clientes de un bar próximo al Barrio de Fátima, este miércoles, observando de Chus al volante del 'coche de los muertos'.

Los clientes de un bar próximo al Barrio de Fátima, este miércoles, observando de Chus al volante del 'coche de los muertos'. Badía

"Esta profesión es vocacional para mí: se trata de ayudar a las familias en la gestión de unos momentos muy duros. Me he ocupado de los trámites administrativos de los entierros, del maquillaje de los difuntos, de la recepción del tanatorio, del coche fúnebre…", enumera esta profesional, de 38 años. "Cuando empiezas a trabajar en este sector tienes que olvidarte de los fines de semana y los días festivos porque no tienes una semana laboral de funcionario, de lunes a viernes: hay que hacer guardias".

- ¿Ha vivido anécdotas al volante del 'coche de los muertos'?

- (Risas) En algunas ocasiones, en zonas de la huerta de Murcia, algún señor mayor me grita: '¡Dale volumen a eso que no se escucha!' Otras veces, cuando el recorrido me obliga a repetir la misma calle, sale alguna mujer quejándose: ‘¡Ya nos hemos enterado!’ En algunos pueblos a los que voy mucho, ya me conocen y la gente me saluda: es muy simpática.

También hay vecinos que me paran y empiezan a hablar del difunto, otros lo hacen para pedirme más información sobre el muerto para comprobar si lo conocen. Y luego están los 'viejetes' que me dicen que cuando se mueran quieren que los lleve en el coche fúnebre una chica tan guapa como yo.

En este oficio tampoco faltan momentos desafortunados, en los que algún desaprensivo olvida que el 'coche de los muertos' lo contrata una familia que ha perdido a un ser querido y concibe su megafonía como una perturbación a la  tranquilidad de su barrio. De forma que responde lanzando un cubo de agua, un huevo… No obstante, Chus remarca que esas reacciones son excepcionales: "Cuando llego a una calle, se asoman con curiosidad a la puerta, al balcón o a la ventana, para saber quién murió".

El reloj marca las 10.52 horas, de este miércoles, cuando la chófer concluye el servicio sin incidencias y tras cubrir una zona más amplia que la contratada por la familia de 'El Sisos' en el Barrio de Fátima. "Siempre ampliamos nuestro radio de acción y pasamos por más calles para asegurarnos de que el mensaje cala entre los vecinos".

La sede de Servicios Funerarios La Merced está en la avenida Martínez Campos de Alcantarilla.

La sede de Servicios Funerarios La Merced está en la avenida Martínez Campos de Alcantarilla. Badía

De vuelta a las oficinas de los Servicios Funerarios La Merced, en la avenida Martínez Campos de Alcantarilla, continua el ajetreo de trabajo porque el invierno siempre contribuye a incrementar la mortandad. Su gerente, Fernando Carrillo, anda de allá para acá con el móvil, gestionando trámites para clientes de varios puntos de la Región de Murcia que quieren dar el último adiós a un ser querido.

"Soy la segunda generación de funerario: mi padre fundó esta empresa en 1975, después de trabajar en una de las dos fábricas de ataúdes que había en Alcantarilla", cuenta con orgullo a sus 44 años. 

- ¿El 'coche de los muertos' es una tradición en peligro de extinción en su sector? 

- Fernando Carrillo: Poco a poco se va notando que se va perdiendo porque los pueblos, cada vez, van creciendo más, se van transformando y este servicio no es efectivo en zonas con edificios altos. Esta tradición de radiar los difuntos por la mañana o por la tarde, se mantiene en localidades que conservan muchos barrios con casas de poca altura, como Alcantarilla, Molina de Segura, Las Torres de Cotillas, Santomera, Alguazas, o las pedanías de la huerta de Murcia.

- ¿Esto de publicitar una defunción solo se produce en la Región de Murcia?

- También se hace en algún pueblo de Andalucía. Creo que allí le llaman 'El Chivato' o 'La Chivata' al 'coche de los muertos'.

Este tipo de cuñas funerarias ha desaparecido de la capital murciana por la ordenanza contra los ruidos, donde se establecen multas de 90 a 400 euros, por utilizar megafonía en zonas públicas con fines de propaganda o reclamo. Esta normativa del Ayuntamiento acabó con una tradición con solera, tal y como confirma el cronista oficial de Murcia, escritor y periodista, Antonio Botías: "La costumbre de avisar al denominado 'coche de los muertos' se remonta a varias décadas atrás".

- ¿Cómo surgió esta peculiar publicidad mortuoria?

- Antonio Botías: Por la necesidad de comunicar la muerte de algún vecino, a la población situada en zonas dispersas, sobre todo en pedanías de Murcia. Se aportaban datos personales que permitían a sus gentes identificar al fallecido: como el apodo que tenía, que era el padre de fulanito, que regentaba un negocio… En las pedanías llegó a sustituir a los antiguos toques de difuntos de algunas parroquias.

Su utilidad está contrastada, cuando sus receptores son personas mayores que ni tienen redes sociales ni consumen medios de comunicación. Por otro lado, no solo se utilizaban para anunciar fallecidos, también se usaban para las llamadas 'misas de cabo de año', que se convocan por el primer aniversario de la muerte.

A día de hoy, esa costumbre se mantiene en pedanías murcianas como Los Garres, donde todavía atraviesa sus calles con la megafonía a todo trapo el 'coche de los muertos': un vehículo que se recicla en periodo electoral para anunciar los actos de campaña de los partidos.