Muy lejos de la multitudinaria convocatoria del pasado 13 de noviembre, la manifestación de este domingo en Madrid en defensa de la Sanidad pública, la nonagesimoséptima convocada por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública-Marea Blanca en la última década, ha concitado un apoyo mucho más tibio. Unas 30.000 personas, según la Delegación del Gobierno, han acudido al llamamiento frente al Ministerio de Sanidad en una fría mañana de enero. Hace dos meses, fueron entre 200.000 -según la Delegación del Gobierno- y 670.000 -según los convocantes- los madrileños y gente llegada de toda España los que se pusieron tras la pancarta.
La Sanidad es la gran veta política que trata de explotar la oposición contra el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que en noviembre atisbó en el éxito de movilización un "punto de inflexión", una arenga crucial para encarar las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. La presidenta madrileña ha sido, también esta mañana, la diana principal en los carteles y proclamas de los manifestantes.
"Es la Sanidad pública de la chapuza y de la soberbia de la señora Ayuso. Un gobierno que se las da de campeón y que, cuando más se le necesita, da su peor versión: un ataque constante a los profesionales y a uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad", ha declarado Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea y líder de la oposición madrileña, parafraseando el éxito musical de la semana.
"Los profesionales ya no lloran, están en huelga, actúan y nos piden a toda la sociedad que les apoyemos frente a este desastre que nos ha puesto la señora Ayuso encima de la mesa", ha incidido enel beef de Shakira contra Piqué. Una canción que también sirve para hacer política.
Idea idéntica a la que ha tenido Alejandra Jacinto, coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, que ha jugado con otra parte de la canción. Jacinto considera que la Comunidad de Madrid, al ser la región "más rica de toda Europa", se merece una sanidad que sea "un Ferrari" pese a que Ayuso "ni siquiera nos está ofreciendo un Twingo".
A la cabeza de la protesta, encabezando una pancarta con el lema No a los recortes y la privatización, sí a la sanidad y los servicios públicos, figuraba Marisa Torres, portavoz de la Marea Blanca, entidad convocante. En declaraciones recogidas por EFE, ha pedido a los responsables políticos "actúen de una vez" para desenquistar el problema y ha justificado que hay "razones" para estar en la calle "con insistencia y persistencia". También ha denunciado que hay 800.000 pacientes en la región que no tienen asignado "ni médico ni enfermera ni pediatra".