Vanesa, Ángela, Irina, Carmen... las muertas del mes negro de la violencia de género: una cada 3 días

La ola de crímenes de mujeres a mano de sus parejas o exparejas este mes comenzó el 4 de diciembre, cuando la Guardia Civil de Mazarrón (Murcia) detuvo a un hombre británico de 69 años por haber matado a su esposa Vanesa de 56 años, también británica, en la casa de la urbanización Camposol donde vivían desde 2007. 

El presunto autor había sido denunciado por violencia de género ya en ese 2007 en que se instalaron en la localidad. Sin embargo, las medidas de protección a la mujer desaparecieron en 2015. "Hay que admitir que en ocasiones el sistema falla y debe mejorar la protección cuando constan cinco denuncias entre 2007 y 2014, y en 2022 él la agrede. Nunca es suficiente", manifestó entonces la delegada del Gobierno contra la violencia de género María Victoria Rosell.

También ese 4 de diciembre una mujer de 67 años con esclerosis múltiple y alzhéimer fallecía en su vivienda de Vallecas después de cinco días agonizando: se había caído y su marido, de 68, la dejó morir ahí mismo. Según se publicó más tarde, la mujer llevaba una década sufriendo amenazas y vejaciones por parte de su marido.

Paradójicamente, fue el marido quien avisó a los servicios de emergencia cuando su mujer ya había fallecido. Cuando llegó la policía encontró a la víctima en "estado lamentable" y fue el presunto autor del delito de omisión del deber de socorro quien contó lo sucedido. 

[Deja agonizar a su mujer, enferma de esclerosis múltiple, por cinco días tras caerse]

Según informaron a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid, tanto la víctima como su hija habían interpuesto contra él previamente sendas denuncias por malos tratos y amenazas.

El 10 de diciembre llegó la tercera víctima mortal por violencia de género: Ángela, de 48 años, era asesinada por su pareja en el piso donde residían en Barrax (Albacete). Los bomberos se habían desplazado hasta la vivienda por una alerta de incendio pasadas las tres de la madrugada. Cuando sofocaron las llamas encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.

En este caso, el presunto asesino no tenía denuncias por malos tratos de su mujer, aunque sí constaban dos denuncias previas de su anterior pareja. Con aquella, además, había incumplido la condena al quebrantar la orden de alejamiento.

Concentración a las puertas del Ayuntamiento de Albacete por la muerte de Ángela.

El viernes 16 de diciembre los Mossos d'Esquadra detenían a un varón de 40 años que presuntamente había matado a su mujer Irina Mihaelaque, de 34 años, en Lleida. La mujer tenía tres hijos y dos hijas, todos menores de edad. 

El cadáver fue encontrado en el trastero del piso, pues la mujer había sido declarada como desaparecida. El hombre había sido ingresado esa misma semana en el área de salud mental del Hospital Universitario de Santa María de Lleida y tenía una denuncia previa por malos tratos. Después del juicio del 14 de febrero de 2020, en que quedó absuelto, las medidas de protección se retiraron.

La guatemalteca Yaqueline Alonzo Najarro tenía 31 años y fue asesinada en Dos Hermanas (Sevilla) una semana después que Irina, el 17 de diciembre. El presunto autor, de 47 años y padre de sus tres hijos (todos menores de edad), tenía una orden de alejamiento por malos tratos.

No obstante, ni las denuncias de la joven ni las llamadas de alerta de sus amigas al 112 unos días antes impidieron que su agresor le arrebatara la vida de tres puñaladas. 

Yaqueline Alonzo Najarro.

Dos días más tarde, el lunes 19 por la tarde, un hombre de 83 años se entregaba a la Policía Nacional en Zaragoza por haber matado a su esposa María del Carmen Rincón, de 80 años. 

Efectivamente, los agentes desplazados al piso de la calle San Miguel, donde el matrimonio vivía desde hace años, encontraron allí el cadáver de la anciana. Los hechos habían ocurrido esa misma mañana y no existían denuncias previas.

El 22 de noviembre la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género alertaba de un posible nuevo asesinato de naturaleza machista. Soraya Suárez Martín fue encontrada muerta en Avilés y presentaba golpes y un "abuso de sustancias". La autopsia realizada fue determinante.

Al día siguiente, las autoridades confirmaron que se trataba de un asesinato machista a manos presuntamente de su pareja, un hombre con el que convivía, tenía hijos y contra quien no constaban denuncias previas interpuestas por Soraya, aunque sí por una pareja anterior. 

La octava víctima del mes fue Carmen, de 88 años de edad, en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). Cristóbal, su marido de 69 años y presunto asesino, fue quien llamó al 112 de emergencias para confesar el crimen, el 26 de diciembre. 

Los hechos habían ocurrido entre la fiesta de Navidad y la de Sant Esteve. A los Mossos d'Esquadra no les constaba que existieran denuncias previas. La mujer tenía una hija que también vivía en la localidad.

María del Carmen Rincón.

Diciembre negro

Con el asesinato de una mujer de 45 años este miércoles 28 de madrugada en Bilbao, y de confirmarse la naturaleza machista del mismo, ya serían 47 las víctimas mortales del 2022; la novena de diciembre. La Policía Municipal ha detenido al marido, de 44 años, después de que este mismo llamase a la policía para informar de lo sucedido.

El cadáver fue encontrado en el bar que regentaba la pareja, en el número 53 de la calle San Francisco. Ella se estaba ocupando de la cocina del establecimiento cuando, presuntamente, el hombre le asestó varias puñaladas. Es el primer caso del año sucedido en País Vasco.

Por otro lado, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos sobre otro asesinato más que también podrían engrosar esta lista: el de una mujer de 44 años en Soria. De confirmarse, el número de mujeres asesinadas por violencia de género ascendería a 48 en 2022, igualando así la cifra del año pasado (la más baja, eso sí, de la serie histórica).

Este mes se ha convertido así en el peor del año. Hay que remontarse, precisamente, a diciembre del año pasado para encontrar un mes tan negro: hubo ocho víctimas mortales por violencia de género entonces. De confirmarse el de Bilbao, este diciembre superaría a aquel.

En junio de 2021 y en diciembre de 2015 los datos fueron aún peores: hubo 10 víctimas en ambos casos. Sin embargo, el peor diciembre de la serie histórica fue el de 2008 con 11 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas, el peor mes que consta en los registros.

Pese a todo, enero es estadísticamente el mes donde más se repiten y acumulan los crímenes por violencia de género. Enero de este año, por el contrario, fue uno de los meses con menos incidencias en este sentido: dos muertas. Tan solo octubre, con una, fue mejor.

Ante lo preocupante de lo ocurrido en los últimos días, el Ministerio de Igualdad ha convocado este miércoles al primer comité de crisis para analizar las causas de este repunte de asesinatos por violencia de género. A la reunión han sido convocados los ministerios de Igualdad, Justicia, Interior, las unidades de violencia y las comunidades autónomas donde se han producido las muertes.

Rosell, durante la comparecencia tras el comité.

Actualización 29/12/2022:

Horas después de la publicación de este reportaje han ocurrido dos muertes más que están siendo investigadas como posibles casos de violencia de género. Una mujer de 22 años que presuntamente habría sido arrojada desde un sexto piso por su pareja, en Benidorm, y otra mujer llamada Elena, de 34 años y embarazada de nueve meses, acuchillada en Escalona (Toledo) por su expareja.

Además, en Madrid ha tenido lugar un caso más de violencia contra la mujer, investigado como posible violencia vicaria. Un hombre de 37 años ha quebrantado la orden de alejamiento y ha matado a la hija de su expareja, de 20 años, tras asestarle varias puñaladas.

De confirmarse los dos casos citados de posible violencia de género, la cifra de diciembre sería de 11 mujeres asesinadas, igualando el dato de junio de 2021. En total, este año serían 50 las víctimas, el peor desde 2019 (56 víctimas mortales).

El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha comparecido durante la mañana para informar de que aumentará la vigilancia con "actuaciones de seguridad extraordinarias". Ha calificado lo sucedido de "terrorismo machista" y ha lanzado un mensaje: "Hay un sentimiento de profunda frustración por cada asesinato. Hay una sucesión terrible de crímenes, una proliferación inusual que no responde a ningún patrón temporal".

Mecanismo de ayuda a las mujeres

En el 40% de los asesinatos por violencia de género existían denuncias previas contra el presunto agresor. Además, en los últimos tres meses de 2022 las denuncias han aumentado un 10%.

En este punto, es importante resaltar las ayudas que las administraciones tienen a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género. En la página web del Ministerio de Igualdad se pueden encontrar distintos recursos. Además, destacan:

El Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, quiere recordar que el teléfono 016, las consultas online a través del email 016-online@igualdad.gob.es, el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web violenciagenero.igualdad.gob.es/, siguen funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana.

En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8 h a 22 h todos los días de la semana, con atención en 53 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.

Por otro lado, también recuerda que en una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Es un deber de toda la sociedad.