En estas fechas tan señaladas, aumentan los trayectos en coche y con ello la peligrosidad en las carreteras. La realidad es que la Navidad es una época de riesgo para muchos conductores y acompañanantes. Por ello, la Dirección General de Tráfico no solo ha incidido en el control de carreteras, también ha cambiado las tasas de alcoholemia.
Aunque la Ley de Tráfico y Seguridad Vial entró en vigor en marzo de este año, han sido estas navidades cuando más se ha notado. Esta medida incluye sanciones más graves y además, se incorporan nuevas prohibiciones que quizás algunos desconocen.
Una de las novedades, y quizás la más notoria, es que no los menores de edad no podrán superar en ninguna ocasión la cifra de 0,0 gramos de alcohol por litro de sangre. En caso contrario, podrán ser multados con un mínimo de 500 euros y un máximo de 1.000 euros, dependiendo de la tasa de alcoholemia. Por su parte, los conductores noveles y profesionales podrán conducir con 0,5 gramos y 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, respectivamente.
Por supuesto, estos también serán multados en caso de negarse a realizar el pertinente control de alcoholemia; y el vehículo quedará inmovilizado temporalmente, sin importar si se trata de una bicicleta o un patinete.
Asimismo, no solo se han cambiado las tasas de alcoholemia, también se han endurecido las sanciones para los comportamientos más peligrosos, como conducir bajo los efectos del alcohol y distracciones al volante.
Además de prohibir el consumo de alcohol, la nueva Ley de Tráfico establece sanciones más graves por exceso de velocidad y prohíbe superar la velocidad máxima permitida ni adelantar en ciertas vías.
Supone de vital importancia remarcar que resulta muy perjudicial conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias químicas; por mínimo que sea, todo contribuye a una mayor peligrosidad en carreteras.
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