El primer gesto altivo de Carlos III: pidió de forma brusca retirar el tintero que le molestaba

"Ahora invito a su Majestad a firmar ambas proclamaciones". De esta manera, la oradora daba paso a la firma de Carlos III de Inglaterra de su proclamación como rey en el palacio de Saint James donde este sábado se celebra el Consejo de Ascensión. El nuevo rey se ha dirigido a una mesa para firmar y con un gesto de desdén ha indicado al ujier que retirase el tintero que había en el centro de la mesa.

A muchas personas les ha llamado la atención las formas en las que se ha expresado el rey y que no haya sido capaz de retirar él mismo el tintero que le molestaba, pese a estar a escasos centímetros de sus manos. 

Este curioso episodio ha sucedido en el ceremonial Consejo de Ascensión que ha declarado al príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge como el nuevo monarca Carlos III. "Dios salve al rey", proclamaron los presentes a viva voz. Junto al flamante nuevo rey estaban el principe Guillermo y la reina consorte, Camila. Frente a él, una serie de autoridades del Reino Unido, entre ellos, todos los ex primeros ministros vivos. 

Carlos III, primogénito de Isabel II y su sucesor en el trono británico, pronunció este viernes su primer discurso como rey de Inglaterra. "Os serviré con amor y con la ayuda de mi querida esposa Camila", dijo. Aunque el heredero sucedió a su madre automáticamente tras su fallecimiento, este es el tradicional evento en el que el poder político británico lo reconoce oficialmente como soberano.

Tras anunciar la muerte de la reina y proclamar a su sucesor, la presidenta del Consejo, Penny Mordaunt, ordenó a miembros del Consejo Privado (autoridades políticas y sociales que asesoran al monarca) pasar a una sala aparte. Este grupo de autoridades incluye a la primera ministra, Liz Truss.

Como miembros del Consejo Privado están también presentes Camila, la reina consorte, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana. Este es el primer acto oficial de Carlos III como jefe de Estado y es diferente a la coronación, una ceremonia con gran pompa y boato que se espera que tenga lugar en los próximos meses.