La Generalitat valenciana cerró parques naturales por el temporal, pero no el festival Medusa

El Gobierno valenciano celebró el pasado viernes una reunión de urgencia para abordar medidas por "la llegada de una masa de aire cálido". Entre las adoptadas, destacó el cierre de 17 de los 22 parques naturales de la autonomía. Lo hizo para "reducir el riesgo de incendio provocado por las altas temperaturas y el viento de poniente". Pero no previó que las fuertes rachas pudieran causar una tragedia como la del festival Medusa de Cullera (Valencia).

El desprendimiento de parte de la estructura del escenario principal y de la entrada, provocada por repentinas ráfagas de un denominado "reventón cálido", causó la madrugada de este sábado decenas de heridos -varios de ellos de gravedad- y la muerte de un joven de 22 años. Fue "un accidente desgraciado, inesperado e inevitable", según manifestó con rotundidad la organización.

La Generalitat valenciana se pronunció en la misma línea. Se excusó en que "las posibles rachas de vientos huracanados" advertidas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) "apuntaban más al interior de la provincia", según explicó en Cullera la consellera de Justicia e interior, Gabriela Bravo.

En efecto, la resolución del viernes 12 de agosto, publicada este sábado 13 en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, se limitaba a advertir del riesgo de incendios y a ofrecer las habituales recomendaciones por elevadas temperaturas. No realiza mención alguna al riesgo de fuertes rachas de viento en ningún lugar de la comunidad.

Fuentes de Emergencias de la Generalitat Valencianas confirmaron este sábado a EL ESPAÑOL que este fue el único documento remitido el viernes a los ayuntamientos para que se prepararan ante las inclemencias climáticas.

El aviso de Aemet

Sí hubo advertencia de Aemet sobre los "reventones cálidos" que causaron la tragedia de Cullera, pero llegó cuando estos ya tenían lugar, cerca de las cuatro de la madrugada. Al menos no los comunicó hasta esa hora en sus redes sociales.

"Se están produciendo reventones cálidos que están dejando rachas muy fuertes de viento y bruscos ascensos de temperatura. 40.5 ºC a las 3 de la madrugada en el aeropuerto de Alicante-Elche con viento de 82 km/h", manifestó la agencia.

En Elche, que celebra este fin de semana sus fiestas patronales, ya se habían producido desalojos a esa hora. "Sobre las dos de la madrugada la Policía Local desalojó la barraca municipal ante las fuertes rachas de viento con el fin de evitar incidentes. Asimismo, los agentes también desalojaron el Racó Gastronómico del Paseo de la Estación por el mismo motivo", comunicó el ayuntamiento de la ciudad.

No hubo tragedia en Elche, pero sí en Cullera, donde ya se ha abierto una investigación. Como informó este sábado EL ESPAÑOL, la Guardia Civil inició de inmediato sus pesquisas y, ya por la tarde, el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción Número 4 de Sueca (Valencia) abrió diligencias previas para investigar lo ocurrido. Entre las cuestiones que están investigando las autoridades se encuentra precisamente si existía o no alguna alerta oficial sobre el temporal para evitar la desgracia.

El resultado de la investigación de la Policía Judicial y la Guardia Civil, así como el informe de la autopsia del fallecido de 22 años y los partes de los sanitarios que han atendido a los heridos en el recinto del festival, será entregado al juzgado para analizar posibles responsabilidades por parte de la empresa organizadora y las administraciones públicas.

"Todos los permisos"

La Generalitat Valenciana manifestó al respecto que "la instalación tenía todos los permisos". El Ayuntamiento de Cullera se pronunció en la misma línea, pero con mayor vehemencia. Su alcalde, Jordi Mayor, dijo que el consistorio tramitó "todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas", ya que se trata de una administración "muy rigurosa y escrupulosa".

Al frente de la firma organizadora se encuentra Andreu Piqueras, un empresario emergente del sector de los festivales. Natural de Cullera, es el impulsor de los festivales Medusa y Zevra, este último también celebrado en la localidad. Los dos han alcanzado una gran popularidad y afluencia con una decidida apuesta por grandes escenarios que, en esta ocasión, han protagonizado un trágico suceso, al ser destrozado por el viento y causar una muerte y decenas de heridos.

La empresa que consta como responsable del Medusa Sunbeach es Alaia Bussines SL, según consta en el preceptivo aviso legal de la web del festival. La misma, según la información disponible en el Registro Mercantil, tiene por administrador único a otra enseña: Piquente SL. Y es en esta última sociedad donde Andreu Piqueras consta como "administrador mancomunado" junto a Javier Crecente. El nombre parece conformado por los apellidos de ambos.

Es Piqueras, sin embargo, quien ha abanderado recientemente la comunicación de los festivales Zevra y Medusa. De hecho, concedió entrevistas hace unos días a los diarios ABC y Levante-EMV como previa al macro evento de este fin de semana. En la primera de ellas lo presentan como "el nuevo rey de los festivales".

En la segunda entrevista subrayó que el escenario sería uno de los grandes atractivos del festival. "El público quiere ver un escenario espectacular, una producción inmejorable, un recinto increíble… y eso es lo que van a tener, el mejor Medusa Festival entre todas las ediciones", aseguró.

En la misma charla, preguntado por las principales de la presente edición, insistió sobre "la decoración del escenario principal", que sería este año "la más impresionante de todas las ediciones hasta la fecha". Consistió en una gran infraestructura de 80 metros de largo y 30 de alto, ideada por artistas falleros de Valencia.

Está por ver si la Guardia Civil y el Juzgado que investiga lo ocurrido aprecian finalmente algún tipo de responsabilidad en un suceso considerado "inevitable" por la administración y la organización. La catástrofe se produjo a pesar de la presencia de alrededor de 2.000 efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local.

320.000 personas

La firma organizadora esperaba reunir hasta el domingo a unas 320.000 personas, pero canceló este sábado su celebración. La decisión se fundamenta en dos razones. por un lado, el respeto al fallecido y a los heridos. Por otro, que las inclemencias climáticas iban a continuar.

"Hemos tomado la decisión de cancelar definitivamente nuestro festival. Las adversas e inesperadas condiciones meteorológicas que se prevé sigan sucediendo a lo largo del día nos obligan moralmente y por responsabilidad a poner fin a nuestra edición 2022. Es un día de luto. Y de respeto hacia los afectados. Queremos acompañarlos en el duelo. Y nos tendrán para todo aquello que necesiten. Su sufrimiento insoportable también lo hacemos nuestro", rezaba el comunicado oficial.

Hasta 40 personas necesitaron atención médica. De ellas, 32 fueron trasladadas a hospitales de Alzira (La Ribera) y Valencia (La Fe y Clínico), según la Conselleria de Sanidad. Si bien la mayoría fueron dados de alta, este sábado por la tarde había cinco heridos ingresados con politraumatismos, además de varios leves.

Una persona se encontraba en el Hospital de La Ribera, en Alzira, con pronóstico reservado. Otra estaba grave debido a una fractura de columna vertebral. La Conselleria de Sanidad se puso en contacto con la familia para informarle de que "será necesaria cirugía", tal y como informó Gabriela Bravo.

El responsable del puesto de la Guardia Civil en Sueca (Valencia), el capitán José Vicente Ruiz, explicó que fueron evacuadas "50.000 personas en menos de 40 minutos", por lo que consideró esta operación "un éxito". Fue posible gracias a la habilitación de las salidas de emergencia, por donde abandonaron el recinto los asistentes al festival.