Onofre ha conseguido salir airoso de multitud de investigaciones policiales, pero parece que esta vez no lo tendrá tan fácil. La Guardia Civil detuvo a primera hora de este jueves a Onofre G., histórico culturista valenciano y propietario de un conocido gimnasio en Quart de Poblet, un municipio del área metropolitana de Valencia.
Además de Onofre, también han sido detenidas una docena de personas, entre ellos tres estibadores, por formar parte de una supuesta organización de narcotraficantes a gran escala que introducía grandes cantidades de cocaína a través del Puerto de Valencia, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del caso.
La investigación sigue abierta y se prevé que los detenidos pasen a disposición judicial este viernes. Se han practicado registros en Valencia, Alboraia o Picanya. La banda utilizaba el método del gancho perdido para introducir grandes cantidades de cocaína a través de la capital valenciana. El gancho perdido es una técnica que consiste en cargar el estupefaciente en un contenedor de mercancía legal o vacía para, posteriormente, extraer el estupefaciente en el puerto de destino.
Estas organizaciones suelen contar con la complicidad de trabajadores portuarios que ayudan a localizar la mercancía. En este caso, a Onofre se le vincula con cargamentos que llegaron a introducir en España hasta 1.600 kilos de cocaína a través de contenedores llegados a Valencia.
Algunos de ellos fueron interceptados, pero en otros casos la droga llegó a distribuirse por todo el territorio nacional. Tras interceptar uno de los envíos, la Guardia Civil inició una investigación que ha acabado con este golpe contra el narcotráfico a gran escala en España.
Al parecer, en esta ocasión, los investigadores han logrado descifrar conversaciones encriptadas a través de una aplicación que impide rastrear teléfonos, según la información avanzada por el diario Levante-EMV.
Los detenidos utilizaban esta plataforma de comunicación con pseudónimos para no ser interceptados. Pero en 2020, la Policía europea logró romper los muros de la criptocomunicación y este avance ha permitido la detención de multitud de delincuentes organizados.
Una "bestia"
Onofre es un histórico culturista valenciano que ha preparado a grandes estrellas del culturismo español. Sus seguidores lo califican de "bestia" y destacan que le gusta más el cuerpo y combate que el musculismo. Su gimnasio de Quart de Poblet, ADOG, es un punto de encuentro habitual entre deportistas.
Onofre también es un clásico entre las investigaciones contra el narcotráfico. Aunque cuenta con antecedentes, por el momento no cuenta con ninguna condena en firme. Su defensa la dirige uno de los penalistas con más prestigio de Valencia.
En 2018, en el marco de otra operación policial, agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil registraron durante horas su gimnasio. En este caso, la investigación apunta a que supuestamente blanqueaba el dinero obtenido con la mercancía a través de su comercio.
El juzgado que asumió el caso acordó su ingreso en prisión provisional, pero fue puesto en libertad con cargos tras abonar una fianza de 30.000 euros. Un año antes, en 2017, también fue detenido tras participar en una reunión en la que se preparaba la distribución de mercancía. Y en 2014, una investigación le relacionó con el robo de 300 kilos de droga de las oficinas de Sanidad Exterior, las dependencias del Ministerio de Sanidad donde se almacenan las sustancias intervenidas en Valencia.
Asesor en certámenes de Míster Universo y plusmarquista nacional de Press de Banca, es capaz de levantar 81 veces una barra con 100 kilos de peso. "Tiene por espalda un porta aviones, da mucho miedo. Me gusta mucho su físico, es un tío grande y muy fuerte", dicen los aficionados al culturismo.
Criptocomunicación
En 2021, la Europol detalló en un comunicado que había conseguido reventar el protocolo de encriptado de una app de mensajería llamada Sky ECC, que utilizan muchos de estos criminales detenidos.
Cuenta con unos 170.000 usuarios y se trata de una app desconocida para el público en general. Los servidores del servicio de EE. UU., Canadá y Europa se utilizan para intercambiar más de tres millones de mensajes todos los días.
"Al desbloquear con éxito el cifrado de Sky ECC, la información obtenida proporcionará información sobre la actividad delictiva en varios Estados miembros de la UE y más allá y ayudará a ampliar las investigaciones y resolver la delincuencia organizada transfronteriza grave durante los próximos meses, posiblemente años", aseguró Europol en el comunicado.
Puerta de entrada
El Puerto de Valencia continúa siendo una de las grandes puertas de entrada de la cocaína a Europa y la principal de España. El método de entrada más utilizado es el del gancho perdido o ciego, pues simula que los contenedores no han sido manipulados porque cambian los precintos, explican fuentes policiales.
Pero a veces los precintos dejan rastro. En una operación reciente, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil, en el marco de una operación conjunta, incautaron en el puerto de Valencia 626 kilos de cocaína que se encontraba oculta en un contenedor procedente de América Latina.
Los investigadores interceptaron el cargamento en el curso de una labor de inspección de contenedores que desarrollaba la Aduana Marítima de Valencia a través de la Unidad de Análisis de Riesgos. Los efectivos de esta unidad hallaron un contenedor con signos de haber sido manipulado y abierto de manera indebida. Tras verificar la procedencia y ruta de esta unidad, se decidió proceder a una inspección minuciosa.
El contenedor, que transportaba una carga de arroz a granel, había llegado a Valencia unos días antes y se encontraba en la terminal esperando transporte a su destino final.
Solo en 2021, los controles de la Aduana permitieron abortar 25 casos de introducción de sustancias estupefacientes en el puerto de Valencia, lo que permitió incautar una cifra global de 10 toneladas de cocaína.