La cultura japonesa se expande cada vez más en todas las partes del mundo, pero muy pocas personas consiguen empaparse de ella. Su comida es tradición, pero los postres son los que consiguen diferenciarla del resto. Unir la innovación artesanal, ilusión y nuevas experiencias, es lo que consigue "Niji", la empresa dedicada a la unión de harina de arroz y relleno de mousse, los mochis japoneses. Un negocio bastante arriesgado que no les ha ido nada mal, siendo la primera tienda en Madrid y llegando incluso a vender 4.000 mochis al mes, un total aproximado de 16.000 euros mensuales.
La historia de esta gran empresa viene de la mano de Agnesa Novitchi, procedente de Moldavia, fundadora y ambiciosa por extender sus conocimientos gastronómicos en todo el mundo. Aunque comenzó con un pequeño equipo en el obrador situado en la calle Vallespir, Barcelona, su éxito fue tal que actualmente cuentan con 15 tiendas repartidas por Europa, una de ellas en la capital española, la primera de Madrid.
A lo largo de su trayectoria ha podido crear junto a su equipo más de 50 sabores de mochis, 16 en cada tienda y en constante renovación. El próximo y explosivo sabor en lanzar será el de Kinder Bueno, que rondará entre los 3,20 euros y los 4,20 euros, como el resto de unidades.
El espacio tiene un horario de 11:00 a 22:00 horas y se encuentra en la novena planta de El Corte Inglés de Callao.
El deseado postre japonés
El mochi es el postre japonés que ha conseguido cruzar los límites de Japón para posicionarse en los paladares de todos los españoles. En su origen se utilizaban para celebrar prácticamente cualquier cosa, desde un bautizo hasta la celebración de Año Nuevo. Tanto ha cambiado la situación que a día de hoy se pueden encontrar de todos los sabores posibles en cualquier supermercado.
De sabores sabe muy bien Agnesa, la fundadora de la primera tienda en Madrid especializada en mochis, Niji. Actualmente, cuentan con decenas de sabores que van rotando cada mes para no dejar de sorprender al consumidor.
Pero hay algo que diferencia su producto del resto de postres y que les hace tener tanto éxito, el relleno de mousse.
"Es un postre japonés relleno de mousse (en nuestro caso) y por fuera una cobertura de harina de arroz. Elegimos este relleno porque creemos que se disfrutan mejor, la mayoría los hacen con helado. Cada mes lanzamos sabores nuevos y actualmente contamos con 16 en cada tienda", añade Agnesa Novitchi.
El precio de cada unidad depende del trabajo dedicado y los ingredientes que lo componen. Entre sus sabores más destacados se encuentran el mochi de cheesecake, de chocolate, de oreo, de frambuesa, de tiramisú y el té verde.
Con el éxito que han ido adquiriendo a lo largo de los años son capaces de vender grandes cantidades en muy poco tiempo.
Agnesa Novitchi
Agnesa Novitchi, la cabeza de esta gran empresa, procede de Moldavia y vino a España hace 16 años para cambiar el mundo de la gastronomía. Aunque reside en Barcelona desde que llegó, fue en su ciudad natal donde contempló por primera vez un puesto de mochis.
Fue cuando acabó de estudiar un Grado de Administración y Dirección de Empresas en Moldavia cuando decidió tomar un rumbo distinto profesionalmente, tener más oportunidades y llegar a montar su propia empresa. El destino elegido para ello fue Barcelona, ciudad en la que vivía una de sus amigas y le facilitaría la adaptación.
"Pensé que era una buena idea traer los mochis a España, sobre todo porque el movimiento y la cultura japonesa están en auge. Pensé que era la oportunidad para emprender mi propio negocio", comenta Agnesa.
Como todo negocio, para empezar a escalar comenzaron en un pequeño obrador de Barcelona con un reducido número de clientes. Y para ello, tuvo que pedir un préstamo participativo de 50.000 euros que recibió por las líneas de jóvenes emprendedores. No fue hasta 2019 cuando las cosas empezaron a mejorar y sus ventas comenzaron a dispararse.
¿El problema? el espacio. Por eso decidieron mudarse a un obrador de dimensiones consideradas con más maquinaria y por ende, más producción. Cuando todo esto sucede, aparece El Corte Inglés, que interesados en el producto, decidieron contar con ellos en uno de sus establecimientos.
El mercado madrileño no les ha ido nada mal, la primera tienda se situó (y se sitúa) en Callao, en el Gourmet Experience; las demás en el Corte Inglés de Goya, Pozuelo y la Castellana.
Actualmente cuentan con 15 tiendas distribuidas por Europa, una de ellas se inaugurará en Andorra dentro de un par de semanas y otro en Londres en unos meses.