Última hora del rescate de Rayan, el 'Julen' marroquí atrapado en un pozo: se teme por el derrumbe

Los servicios de rescate marroquís trabajan a destajo "con la esperanza de sacar a Rayan vivo" del pozo de 32 metros en el que cayó hace tres días, excavando el terreno adyacente al mismo con un riesgo de derrumbe constantemente presente. Según dijeron a Efe fuentes de las autoridades locales, aún se tiene esperanza de rescatar este mismo viernes al niño de 5 años atrapado en el norte de Marruecos, un drama que tiene a un país en vilo. El caso hace inevitable recordar a Julen, que murió en un pozo de Málaga en enero del 2019.

En las redes las muestras de apoyo, así como los vídeos del rescate, son numerosos. Un medio local ha informado de que tras más de 70 horas han comprobado que hay signos de vida.

Desde entonces se le controla día y noche e incluso se introdujo en la cavidad donde se encuentra oxígeno y agua con azúcar, pero se desconoce el estado de salud actual del pequeño. Varias máquinas trabajan día y noche desde el miércoles y han excavado el terreno adyacente al agujero del pozo, de solo 45 centímetros de ancho, para llegar a una profundidad de 32 metros. La intención es, una vez llegado al nivel del fondo, excavar un túnel perpendicular de varios metros hasta la cavidad donde está el pequeño.

En las últimas horas circularon informaciones afirmando que Rayan habría comido, pero un miembro del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, negó esta circunstancia en declaraciones a los medios en el lugar.

"Rayan no ha comido, pero hay esperanza de que siga vivo", dijo el especialista, que indicó que la operación es muy dificultosa y que "el riesgo de derrumbe está todo el rato presente", no solo sobre el niño sino también sobre los miembros del equipo de rescate.

Un equipo médico ha sido desplegado en el lugar del accidente para "realizar los exámenes iniciales y las intervenciones de reanimación del niño una vez rescatado", añadió MAP. También hay un helicóptero de la gendarmería listo para su evacuación a un hospital cercano.

Excavación para rescatar a Rayan.

Tercera noche

El pequeño Rayan cayó accidentalmente el martes por la noche en el pozo seco de 32 metros de profundidad, estrecho y de difícil acceso, excavado en las inmediaciones de su casa en una aldea cercana a la localidad de Bab Berred, en el norte de Marruecos.

"En un momento de inatención, el pequeño cayó en el pozo que estaba preparando. No pude cerrar el ojo en toda la noche", declaró el padre de Rayan al sitio de información local Le360.

"Rayan es muy querido aquí en el pueblo, no solo en mi casa. Lo extraño, ya hace tres noches", dijo a AFP su abuela Laaziza.

Según la agencia de noticias MAP, los rescatistas pudieron suministrar al niño "agua y oxígeno a través de tubos".

"El salvamento del niño se acerca (...) Nuestros corazones están con la familia y rezamos a Dios para que vuelva a reencontrarse con sus familiares lo más pronto posible", declaró el portavoz del Ejecutivo, Mustapha Baitas, tras un consejo de gobierno.

Profunda emoción

La situación del menor ha despertado una profunda emoción en el país y dado lugar a muestras de solidaridad en las redes sociales.

"Diez años son pocos para valorar el resultado de la Primavera Árabe. Esto no ha acabado". La etiqueta #salvadarayan (en árabe) figuraba entre las principales tendencias de Twitter el jueves por la tarde.

El futbolista marroquí del Paris Saint-Germain Achraf Hakimi compartió en Instagram una ilustración junto a los emoticones de un corazón partido y dos manos juntas, en señal de oración. Y el jugador de fútbol argelino Riyad Mahrez, del Manchester City, compartió en Facebook una foto de Rayan con la etiqueta #StayStrong ("mantente fuerte").