El nombre de Isabel Rodríguez, probablemente, no les suene. Sin embargo, en pocas semanas, les será familiar: ya es portavoz del Gobierno y nueva ministra de Política Territorial. Por orden, el lunes, juró la Constitución; y el martes, debutó ante los medios cumpliendo con sus nuevas obligaciones. Lo normal, vaya. Salvo por un detalle. En su primera intervención, la ya exalcaldesa de Puertollano, soltó un nombre: Cristian. Ella lo utilizó para ejemplicar su política y él, sin saberlo, se hizo viral. Cosas de la vida.
"Hace un par de semanas, recibía en mi despacho a un vecino, Cristian, un joven que había sacado muy buena nota en la Selectividad y había competido en las olimpiadas de Matemáticas, ocupando el podio. Llegó al ayuntamiento con desazón porque quería estudiar Matemáticas, pero en la cercanía no tenía forma de hacerlo. Le animé para que no se preocupara, porque ahí estará el Estado para respaldarle, como a mí, con un sistema de becas y de protección. Seguro que optará por esa formación, que es lo que quiere", contaba la política castellano-manchega.
Lo cierto es que Cristian todavía no sabe si estudiará Matemáticas por el coste que supone, pero al menos lo ha intentado. Se ha preinscrito en el doble grado de Informática y Matemáticas en Castilla y León y, por si acaso, no ha olvidado poner como segunda opción Ingeniería Informática, que podría cursar en Ciudad Real, al lado de casa.
Quién es Cristian
CristianCórdoba (Puertollano, 2003), hace una semana, no sabía que lo invitaría una futura ministra de España. Estaba en su casa cuando recibió una llamada del Ayuntamiento. Lo invitaban a reunirse con la alcaldesa, que que quería interesarse por sus planes y felicitarlo por una trayectoria académica digna de enmarcar.
El puertollanero, este curso, puede decir que, prácticamente, se ha hecho con el triplete: ha acabado con Matrícula de Honor su curso en el Instituto Dámaso Alonso, ha sacado un 12'39 en Selectividad y se ha hecho con la medalla de bronce en la prestigiosa LVII Olimpiada Matemática Española de Bachillerato, organizada por la Real Sociedad Matemática Española. Es decir, ha culminado el año más difícil de nuestras vidas con una brillantez que queda al alcance de muy pocos.
Por eso, a los pocos días de recibir la llamada, Cristian y su inseparable madre, Cristina, acudieron al encuentro con la alcaldesa en el Ayuntamiento. Subieron los escalones con timidez, sin saber muy bien si aquello exigía de un protocolo cuidado o era una reunión informal. Y podía haber sido una entrevista más en la agenda de Isabel Rodríguez, de no haber sido por la mención que esta le hizo el día que tomó su cargo jurando la Constitución.
- ¿Cómo te enteraste?
- Por los profesores, que me dijeron que había aparecido en la televisión -cuenta Cristian, en la puerta de su instituto, a EL ESPAÑOL-.
Isabel Rodríguez utilizó la historia de Cristian en su primer día en la oficina para ejemplificar, sin mensajes vacúos, lo que lleva pregonando desde que entró en el PSOE: “Una política que piensa en la gente y que trata de dar soluciones a los problemas cotidianos”. Eso es lo que ha tratado de llevar a cabo desde que entró en política. Y de eso hace ya muchos años...
La exalcaldesa de Puertollano, nacida en Abenójar (Ciudad Real) en 1981 y licenciada en Derecho, ha estado ligada al PSOE desde que se alistó en las Juventudes. Ha sido senadora (2004-2007), portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha (2008-2011) y diputada nacional (2011-2019). Ha ejercido, a su vez, de portavoz al frente del gobierno de CLM. De ahí su nuevo papel en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Situación de Cristian
Una de las barreras a las que se siguen enfrentando muchas familias humildes como la de Cristian es la de poder ofrecer a sus hijos la opción de estudiar fuera -y eso es lo que le sirvió de ejemplo a Isabel Rodríguez-. Pese a ser un alumno extraordinario y tener claro que quiere estudiar el doble grado de Matemáticas e Informática en Castilla-La Mancha, Cristian tendrá que buscar solución a su problema más difícil: compaginar las posibilidades económicas de su familia con sus sueños.
La alcaldesa, en su caso particular, le instó a seguir luchando por lo que quiere haciendo uso de las becas. "El Estado estará ahí para respaldarlo con su sistema de ayudas", explicó ante los medios. Aunque la situación de Cristian no es sencilla: su madre está en paro y, ocasionalmente, es cajera de supermercado.
Y estudiar fuera tiene un coste muy alto. No sólo por el pago de más de 1.000 euros de matrícula anual -que este primer año Cristian estará exento de pagar por su calificación en Bachillerato-, sino de sumar otros gastos mensuales fijos como la manutención, el transporte, o el alto coste de los alojamientos -ya sea piso compartido o residencia universitaria-.
Uno de los pocos nexos que hasta ahora había entre la política y las matemáticas era la célebre frase de John F. Kennedy: “En política como en Matemáticas, todo lo que no es totalmente correcto está mal”. Ojalá Cristian sea desde ahora otro de esos denominadores comunes que eleven al cuadrado el número de talentos que fueron respaldados por el Estado y que de paso nos invite a pensar que la política, como decía Rodríguez en la jura de su cargo, está ahí para ayudar a los que cada cuatro años los elegimos en las urnas.